OPINIÓN

Finalmente, la verdad: España no es económicamente viable

He leído unas declaraciones del señor Niño Becerra donde asegura una cosa que es evidente, pero que nadie quiere reconocer con la boca abierta: hay comunidades autónomas que no son viables desde un punto de vista económico. En lenguaje empresarial quiere decir gastar más de lo que se ingresa. Todos sabemos que hay demasiadas comunidades autónomas que viven del excedente en impuestos que generamos otras comunidades autónomas.

Hace años que el señor Niño Becerra asegura que este abuso será, un día, parado por la Unión Europea (UE). Que la UE, dice, pedirá que los presupuestos sean evaluados a escala regional. Yo pienso que tiene razón, pero que el tema llevará años. La pregunta es: ¿Por qué la UE tiene que querer, un día, meter la nariz?

Como ustedes saben, la UE practica (por desgracia nuestra) el principio de subsidiariedad. Es decir, si tú gestionas el problema, yo no pongo la nariz. Actualmente, tenemos un problema grave con la justicia. Ya veremos como acaba. Si no se resuelve, Bruselas nos llamará la atención. ¿Ahora bien, por qué lo tiene que hacer en el caso presupuestario? Pues muy sencillo: España ha llegado a un momento en que sus delirios de grandeza no se pueden pagar con los recursos que se generan internamente.

Bruselas nos llamará la atención

Ya hace meses que voy diciendo una obviedad que casi ningún economista denuncia: los fondos Next Generation, a los cuales ha accedido España, significan un 3% del PIB español. Son aproximadamente unos 70.000 millones de euros que se reciben a razón, aproximadamente, de un tercio cada año -sin contar los 70.000 adicionales que España puede pedir como préstamo blando-. ¡Eh, que hablo de dinero a fondo perdido, que no tenemos que volver! ¿Se dan cuenta de la animalada? Bien, el caso es que hace tiempo que se leen opiniones asegurando que la recesión está a la esquina y que España lo pasará mal.

Tanto tiempo como yo llevo diciendo que este hecho no tendrá lugar, por la simple razón que para el trienio 2021-23, España tiene asegurado un crecimiento mínimo del 3%, el de las ayudas Next Generation. Si ustedes inyectan este dinero a una economía, al final todo el mundo se aprovecha. ¿Qué se trata de gastarlos en energías verdes? De acuerdo. Pero al final hace falta el paleta que instala las placas en el techo, el obrero que apuntala las piezas de la fábrica donde se hacen los coches eléctricos, el transportista que conduce el camión que lleva el material eléctrico para las conexiones, el impresor que produce los manuales de instrucciones o la muchacha que cuida los niños del comercial que trabaja en la empresa que vende cargadores de baterías.

Los 70.000 millones llegan a todos los consumidores. Encima, les decía, las ayudas que se reciben pagan impuestos, o sea que de estos 70.000 millones una buena parte reducen déficit del Estado. Finalmente, gracias a Dios, figura que no me he vuelto loco. Leyendo he visto un gráfico que me ha salvado de la crema. Cuenta que lo ha hecho CaixaBank, por tan poca crítica en ningún sentido. ¡Vigílenlo!

Imagen de un gráfico de CaixaBank | CaixaBank

Viene a decir: "España sería el cachondeo si no fuera porque la energía, la inflación, el tipo de interés y otros factores nos joroban". ¿Todos? !Nooooo! Hay un reducto que se mantiene en verde: los fondos Next Generation. O sea, el crecimiento del año 2023 será de un 1% porque alguien nos ha regalado un 1% del PIB. ¿Verdad que no es demasiado difícil de entender? Dicho de otra manera, sin la limosna de la UE, estaríamos en recesión el próximo año con un PIB exactamente cero.

Sería bueno, un poco de humildad. La que pedimos a extremeños y andaluces cuando hablan de Catalunya. Convendría, por lo tanto, que cuándo comparamos el crecimiento de los miembros de la UE, descontemos las limosnas que nos dan. Porque, claro, unos cobran (España, por ejemplo) y otros pagan. Tampoco es demasiado difícil de entender.

Pero bien, volviendo a la aseveración del señor Niño Becerra, creo que sí. Llevará años, pero al final la UE querrá pasar cuentas regionales. Porque España, a pesar del drenaje fiscal que sufren Catalunya y otras comunidades autónomas, en su globalidad no es capaz de tener saldo positivo. Es así. Siempre hay motivo por pedir. Que si la Gran recesión del 2007 (rescate de bancos), que si la Gran Pandemia (2019), etc. Cada diez años tienen que venir a darnos una subvención. Yo ya entiendo que España tiene grandes ventajas, entre otros la de haber inventado el "rejoneo". Pero tampoco nos tenemos que pasar, porque por muchas mejillas solidarias que pongamos no está garantizado que la fiesta nos lo aguanten para siempre. Hablaremos el próximo año. ¡De momento, a disfrutar del 2023, que la fiesta la paga otro!