Jorge Wagensberg vivió 25.293 días y hoy hace 1.769 que nos dejó, pero antes escribió mucho e hizo muchas cosas. Durante 30 años impartió la asignatura de Teoría de los procesos irreversibles en la facultad de física de la Universidad de Barcelona, en 1983 fundó la colección “Metatemas” en la editorial Tusquets donde se han publicado más de 130 títulos de autores como Einstein, Feynman, Schrödinger, Margulis y el propio Wagensberg, y entre 1991 y 2005 creó y dirigió el Museo de la Ciencia de Barcelona, el actual CosmoCaixa.
Siempre me han fascinado sus aforismos, por la capacidad de explicar en frases simples y contundentes ideas complejas muy elaboradas. Él mismo afirmaba que un buen conocimiento y una buena salsa se obtienen por el mismo procedimiento: la reducción.
27.060 días después de su nacimiento, leerle sigue siendo inspirador:
Educar no es llenar sino encender.
La interdisciplinariedad no consiste en cruzar resultados finales sino ideas desnudas.
Las verdades se descubren, las mentiras se construyen.
La velocidad es la capacidad para cambiar de posición.
La fuerza es la capacidad para cambiar de velocidad.
El trabajo es la capacidad para mover una fuerza.
La energía es la capacidad para crear trabajo.
La masa es la desgana de un cuerpo para cambiar de velocidad.
La grandeza del científico es que puede comprender sin necesidad de intuir.
La grandeza del artista es que puede intuir sin necesidad de comprender.
El cerebro, ante la falta de incertidumbre, se ofende.
El cerebro, ante el exceso de incertidumbre, se frustra.
El conocimiento es la forma que necesita adoptar una idea para pasar de una mente a otra.
Todo conocimiento es transmisible.
Copérnico expulsa a la Tierra del centro del universo.
Darwin expulsa al ser humano del centro de la evolución.
El Renacimiento expulsa a la divinidad del centro del conocimiento.
La Revolución francesa expulsa a la aristocracia del centro de la sociedad.
Marx expulsa a la burguesía del centro de la sociedad.
Freud expulsa al consciente del centro de la conciencia.
La teoría es global, la experiencia local.
Copiar es reproducir con ánimo tácito de crear. Plagiar es reproducir sin ánimo de crear.
Clonar es reproducir con ánimo explícito de no crear.
Clonar es un buen ejercicio para aprender a plagiar.
Plagiar es un buen ejercicio para aprender a copiar.
Copiar es un buen ejercicio para aprender a crear.
La estabilidad es para seguir estando.
La adaptabilidad es para seguir viviendo.
La creatividad es para seguir conociendo.
Tratándose de la realidad, nada menos fiable que una verdad que no cambia.
Conversar es una buena idea porque, en general, no ignoramos lo mismo.
Hay muchas más personas en contra que a favor.
La diferencia entre un depredador y una presa es que el primero se puede permitir un fallo.
Una plaga siempre muere de éxito.
Sin conocimiento no hay independencia.
Sin independencia no hay justicia.
Sin justicia no hay convivencia.
Sin independencia no hay progreso.
La innovación necesita tres cosas: tener una buena idea (una), darse cuenta de que lo es (dos) y convencer de ello a los demás (y tres)… y casi nunca es una misma persona quien logra las tres.
Cambiar de respuesta es evolución. Cambiar de pregunta es revolución.
Un visionario es, necesariamente, una persona de su tiempo.