Cómo saben, por indicación de los lectores de VÍA Emprendida, en la primera parte de este artículo expuse dos de las cuatro reformas que considero que la economía catalana tendría que emprender en caso de acontecer un Estado Independiente.
En esta segunda parte expongo las otras dos reformas que versan sobre el reforzamiento de los derechos de propiedad y la reforma integral de todo el corpus legal que afecta la creación y desarrollo de negocios empresariales.
3 Reforzamiento de los derechos de propiedad
Existe bastante confusión sobre el rol de los derechos de propiedad en una economía de mercado. Seguramente gracias al hecho que es un tema poco tratado en la prensa económica, la percepción generalizada solo ser bastante inexacta. Los derechos de propiedad miden en qué grado el sistema legal puede garantizar que los contratos firmados entre particulares -sean personas físicas o jurídicas- se pueden cumplir de forma efectiva. Los países que protegen correctamente los derechos de propiedad se caracterizan para tener una seguridad jurídica muy elevada, puesto que garantizan los derechos y las obligaciones de las partes que firman un contrato.
Por indicación de los lectores de VÍA Emprendida enumero las medidas necesarias en un Estado catalán independiente
Si hacemos un repaso a la historia reciente de España, asuntos polémicos como las cláusulas suelo, las inversiones sobre energías renovables, los casos de acoso que hacen algunos fondos de inversión a los propietarios o locatarios, las participaciones preferentes o la inseguridad jurídica que Hacienda ha provocado con sus interpretaciones sui generis de la legislación fiscal vigente veremos que no ayudan nada al correcto funcionamiento de la actividad económica y el motivo que esconden todos estos casos es que una de las partes tiene serias dificultades para ejercer sus derechos que constan en los contratos que han firmado. Es decir, España no destaca para tener unos derechos de propiedad especialmente muy asignados:
Hay que aclarar que el índice de derechos de propiedad es muy inelástico: cuesta mucho mejorar. Una diferencia de 10 puntos -sobre 100- puede parecer pequeña pero el esfuerzo que requiere para neutralizarla es bastante elevado. España acredita una puntuación de 70 sobre 100 el que se puede interpretar como que en España se cumplen el 70% de los contratos que se firman, el que sin duda es un porcentaje modesto y que está bastante lejos de los países ricos tal como se aprecia al gráfico del encima.
Hay dos cosas que hay que hacer para mejorar en este ranking: aumentar el gasto público en tribunal de justicia -los países europeos más ricos gastan el doble en tribunales de justicia por habitante que España- y unos mercados de servicios transparentes y competitivos -y en esto España es uno de los peores países del continente a la altura de Italia o Grecia-. El mercado inmobiliario, por ejemplo, es altamente sensible a los derechos de propiedad, puesto que la legislación suele ser bastante asimétrica a favor de una de las partes y esto genera incentivos perversos que sólo los tribunales tienen la potestad de corregir.
4 Crear un entorno para hacer negocios
El Banco Mundial medida desde hace años como es de fácil hacer negocios en un país o en las regiones de un país. En estos índices mide la facilidad para abrir un negocio, pagar impuestos o registrar una propiedad. El objetivo de este índice es proporcionar información útil a los gobiernos para hacer los cambios legales para mejorar aquellas áreas en las cuales existe una desventaja importante que impacta negativamente en la actividad económica y la inversión. España presenta un perfil volátil en el índice Doing Business, puesto que en algunos indicadores lo hace muy bien pero en otros muy mal:
España acredita la 28a posición global pero los cinco primeros indicadores tienen un margen muy grande de mejora. En estos ámbitos tiene que centrar Cataluña sus reformas simplificando los trámites burocráticos e invirtiendo en tecnologías de la información para facilitar mucho más los trámites por Internet. En algunos casos, como el registro de la propiedad o el alta de créditos, la mala calificación tiene más a ver con fenómenos regulatorios (cómo en el caso de los créditos) que hay que corregir o porque el registro es un monopolio público -hay que liberalizar y desregular parcialmente notarios, registradores y similares-. El alta energética está vinculada también a precios energéticos elevados y la mala regulación y la falta de competencia vuelven a ser los principales motivos. En general, los mercados de servicios españoles y catalanes destacan para tener niveles de competencia llegendàriament bajos y que son un limitador importando de la productividad y competitividad de la industria.
En mi opinión -y a pesar de que acredita una buena posición- la resolución de contratos necesita algunas reformas profundas concretamente el que hace referencia a las cláusulas de confidencialidad. A pesar de que estas cláusulas es un aspecto muy particular, el hecho que Barcelona tenga 1.200 startups hace un aspecto especialmente relevante, puesto que 'han dado casos donde algunas inmobiliarias han filtrado a la prensa información sobre sus clientes donde había cláusulas de confidencialidad generando pérdidas a los locatarios. Hacer cumplir los intangibles en una ciudad como Barcelona es probable que requiera tribunales especializados en finanzas porque en caso contrario la ciudad corre el riesgo que las tecnológicas se empiecen a hacer atrás a medida que se vaya filtrando información.