Solo el 15% de los ODS están actualmente en camino de ser cumplidos, con un 48% en riesgo moderado o grave de no cumplirse, y un 37% en claro retroceso. Esta situación subraya la necesidad de un cambio sistémico que trascienda las soluciones a corto plazo y aborde las raíces estructurales de los problemas globales. Ésta es una de las principales conclusiones del séptimo Informe sobre la Contribución de las Empresas Españolas a los ODS, Las empresas ante el reto del cambio sistémico, elaborado por la Cátedra de LiderazgoS y Sostenibilidad de Esade, en colaboración con el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”.
"Es urgente un cambio sistémico. No solo se trata de adaptar las prácticas actuales, sino de reimaginar completamente nuestros sistemas económicos y sociales para garantizar la sostenibilidad a largo plazo", explica Àngel Castiñeira, director de la Cátedra de LiderazgoS y Sostenibilidad de Esade. "Las empresas tienen un papel crucial no solo en mitigar su impacto ambiental, sino en ser motores de un cambio positivo y duradero. Es necesaria una llamada a la acción para que todos los sectores de la sociedad contribuyan a una transformación que ya no puede posponerse", concluye Castiñeira.
Aumenta la atención a los riesgos del cambio climático
El séptimo Informe sobre la Contribución de las Empresas Españolas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propone un enfoque más integrado y holístico, reflejado en la creciente intersección entre los departamentos financieros y de sostenibilidad dentro de las empresas. Y sostiene que esta tendencia podría fortalecer la integración de prácticas sostenibles en las estrategias empresariales a largo plazo. El estudio analiza esta situación con un grupo significativo de empresas del Ibex35, destacando los desafíos que enfrentan en el actual escenario de crisis sistémica y los crecientes riesgos de sostenibilidad que impactan en sus estrategias y modelos de negocio.
Según el análisis, el proceso de transformación de las empresas hacia la sostenibilidad se está acelerando debido a la presión de los riesgos sistémicos emergentes y la nueva regulación. Se observa un aumento en la atención hacia los riesgos del cambio climático y otras disrupciones sistémicas, dada su conexión intrincada con la materialidad financiera de las empresas. Algunas empresas están trasladando las comisiones de sostenibilidad al departamento financiero, lo que otorga a los datos no financieros un valor estratégico sin precedentes para las organizaciones.