"Somos un país mucho bancaritzat"

Con la nueva Ley del Crowdfounding en España, ni la banca ya es la única opción para financiar el crecimiento empresarial, ni la vivienda es el único refugio para los ahorros

España es uno de los países con mayor pes de financiación bancaria, en torno al 70%, alejado otras culturas económicas donde la alternativa a los bancos ya hace años que ha enamorado a inversores y empresas. Y no hablamos de los países anglosajones, donde el porcentaje es muy bien a la inversa (70% alternativo, 30% bancario), sino de los países vecinos, como Francia y Alemania con un equilibrio del 50%. "Somos un país muy bancaritzat", comenta Ramon Saltor, CEO de The Crowd Angel, plataforma de equity crowdfunding líder en el Estado español, con sede en Barcelona.

Ahora bien, desde la nueva Ley del Crowdfunding aprobada este abril y la reducción del número de entidades financieras en España (de 65 entidades el 2009, a 16 al 2013), la banca ya no es la única opción para financiar el crecimiento empresarial. El totxo ha pasado a la historia y el inversor profesional ya no sólo mira el activo clásico. "Hasta ahora, la banca había ocupado todo el espacio porque no había alternativas. Tenía mucha presencia física gracias a las sucursales y, encima, somos un país con una menor cultura financiera respecto a otros países", argumenta Eloi Noya, responsable del Departamento de Créditos y Riesgo de LoanBook , plataforma de crowdlending líder en préstamos a pymes.

Según el informe Moving Mainstream. The European Alternative Financio Benchmarking Report, publicado por la Universidad de Cambridge, el mercado de la financiación alternativa creció un 144% en Europa durante el último año. "Un sector tiene que estar regulado para proteger a todo el mundo y aquí también entran las plataformas de financiación alternativa; ahora todos traemos el mismo apellido. Necesitábamos confianza y seguridad, tanto por el inversor como por la pyme para seguir creciente", defiende Saltor. A The Crowd Angel, desde que se ha aprobado la nueva regulación han experimentado un cambio: "Las tres últimas operaciones que hemos lanzado se han financiado en un tiempo récord; ahora hay más demanda de inversión que de oferta".

Concretamente, la plataforma de Barcelona se caracteriza por unas inversiones con un importe mediano de 50.000 a 300.000 euros, y normalmente trabaja con start-ups de base tecnológica. En total, cuenta con más de 165 inversores que han invertido más de dos millones y medio de euros en 10 start-ups.

El apellido 'crowdfounding'
Ante este contexto y con el objetivo que las empresas catalanas sean más competitivas y tengan acceso a todo tipo de financiación, la Generalitat ha publicado la segunda edición del Catálogo de Financiación Alternativa, una herramienta que agrupa los diferentes tipos de plataformas que actualmente están financiando empresas catalanas, tanto de capital cómo de deuda. "Imagínate que eres una pyme del sector de la salud y buscas un millón de euros en capital. Donde vas a buscar esta financiación? Este catálogo evita que tengas que trucar a 15 puertas", explica Sandra Font, Ninguno de Financiación Internacional y Alternativo de ACCIÓN, que recuerda que "la financiación alternativa y el bancario tienen que ser complementarios".

The Crowd Angel y LoanBook son dos de las plataformas del catálogo, conjuntamente con 85 instrumentos financieros no bancarios más de equitiy crowdfounding, invoice trading, crowdlending, y business angels. Además, estas entidades están pendientes de recibir el sello de calidad de la Generalitat, que acredita que estas plataformas cumplen una serie de requisitos como por ejemplo tener más de 20 inversores registrados, que hayan financiado como mínimo 100.000 euros y que ya hayan cerrado dos operaciones. "Somos una sociedad a quien le incomoda la no regulación, por eso este catálogo nos favorece", matiza Noya.


                                                El equipo de LoanBook

El responsable del Departamento de Créditos y Riesgo de LoanBook defiende otra modalidad del llamado micromecenatge, menos conocida que el crowdfunding, pero que crece a la misma velocidad: el crowdlending, un préstamo colectivo entre varios inversores. "Nuestra propuesta de valor es la agilidad y la rapidez, tanto en el análisis de riesgo de la pyme como en la capacidad para completar la subasta y conseguir el dinero necesario", explica Noya, que añade que porque una plataforma tenga éxito es muy importante hacer un buen análisis de riesgo de las empresas.

LoanBook acabará el mes de septiembre con cinco millones de euros transaccionados, 160 créditos y más de 50 empresas financiadas. "Nosotros normalmente no sustituyendo un banco sino que lo complementamos", concluye su responsable.
Hoy Destacamos
Lo más leido