Desde que el 2004 se aprobó la ley por la cual las empresas pueden bonificar la formación de sus trabajadores, las opciones para contratar programas de capacitación a un coste menor se han multiplicado. La aplicación de la normativa coincidió con el inicio de la expansión del elearning como opción formativa para las compañías, pero, 13 años después, el desconocimiento sigue siendo un dique de contención.
Las cifras son la mejor muestra: según datos de Fundae, sólo el 27,4% de las empresas acceden a la formación bonificada, mientras que los cursos online sólo representan el 14,7% de las horas subvencionadas, todavía lejos del 37,3% de la clásica formación presencial.
Pero empezamos por la definición de conceptos. La formación bonificada es uno de los programas impulsados por Fundae, la fundación estatal encargada del impulso de la Formación Profesional en el trabajo. En este caso, no estamos hablando de cursos públicos subvencionados al 100%, sino bonificados en un porcentaje que variará según las características de la empresa y del curso contratado. El resto irá a cargo de la empresa, que podrá escoger los programas formativos que desee, en función de las necesidades en capacitación de su plantilla, ya sea con iniciativas internas o a través de compañías especializadas.
Como calcular la bonificación de nuestros cursos online
Como empresa tendremos libertad a la hora de escoger qué programa de elearning se adapta más a nuestras necesidades. Un golpe hecha la elección, podremos hacer el cálculo de la bonificación y preparar los trámites para acceder.
Para calcular la bonificación tendremos que tener presente tres factores: el total de alumnos participantes en la formación, las horas fijadas para completar el programa y los 7,5€ por hora y alumno que prevé Fundae como subvención.
Así, imaginamos que contamos con una formación de tres horas pensada para 160 alumnos. El cálculo a hacer sería el siguiente:
160 alumnos x 3 horas x 7,5€ = 3.600 €
Para acceder al total de la bonificación, pero, tendremos que tener presentes algunos puntos:
- Porque la formación de un alumno sea bonificable, el participante tendrá que realizar un mínimo del 75% de los controles de seguimiento y cumplir con el 75% de las horas de conexión previstas para hacer el curso.
- Crearemos grupos de un máximo de 80 alumnos por tutor, que no podrán coincidir en horas ni días. Si en el supuesto de que hemos usado de ejemplo tenemos 160, tendremos que crear dos grupos diferenciados.
Dar de alta el curso online
Con el curso definido y la bonificación calculada, tendremos que dar de alta el programa a través de la web de Fundae. En este primer trámite aportaremos información descriptiva como el título del curso, las horas previstas, fechas de inicio y finalización, objetivos didácticos, contenidos, datos del tutor e información sobre lo centro gestor de la plataforma de teleformació.
Por otro lado, facilitaremos la URL del curso, un usuario y una clave de acceso. Esta información servirá porque desde Fundae puedan hacer el seguimiento del programa en caso de que sea necesario.
Aspectos técnicos
La Fundación Tripartita fija algunos requisitos por la bonificación de la formación online que nos obligarán a crear plataformas con especificidades técnicas.
Primeramente, tendremos que garantizar tanto la interacción entre el tutor y los alumnos cómo entre los mismos participantes. Lo podemos hacer a través de foros, chats o correos electrónicos, por ejemplo.
Por otro lado, hay que tener un registro de la actividad y la interacción de cada usuario para garantizar el cumplimiento de los mínimos de participación estipulados.
Hay que mostrar una guía didáctica donde se explique como se hará la formación, los objetivos, calendario, módulos, evaluaciones, horas previstas, etc.
Finalmente, la plataforma nos tiene que permitir crear sistemas de autoevaluación relacionados con los contenidos del curso.
Documentación a conservar
Un golpe registrado y realizado el curso online tendremos que recordar guardar durante cuatro años toda la documentación acreditativa: registros de actividad e interacción, pruebas de autoevaluación, contenidos y recursos didácticos, guía didáctica y acreditación de entrega de los diplomas.
Del mismo modo, si hemos encargado la producción del curso a una empresa especializada necesitaremos una factura con el detalle de todos los ítems contratados, como la tutorització, los materiales formativos o el alquiler de la plataforma virtual, si es el caso.
