Es muy habitual que al retorno de las vacaciones de Navidad nos planteamos toda una serie de propuestas y objetivos para llevar a cabo durante el año en curso. Uno de los propósitos más frecuente es el equilibrio entre la vida personal y laboral para disponer de una mejor calidad de vida. Por este motivo, desde este espacio, me atrevo a haceros algunas recomendaciones y la revisión de unas cuántas rutinas diarias para lograr este tan anhelado equilibrio vital.
Organiza bien tu tiempo. Es fundamental planificar bien la jornada diaria con el fin de disponer del tiempo suficiente para cada una de las tareas y cumplir así con los objetivos del día (de los que hablaré más adelante).
Sobre todo, es importante planificar bien la jornada laboral, y ajustar las tareas a las expectativas de cada cual, siendo realistas, de forma que podamos conseguir la satisfacción de haber sido muy productivos, por un lado, y, sobre todo, la desconexión laboral un golpe hayamos finalizado nuestra jornada.
Trabaja en equipo y rodéate de tu círculo de amistades. Disponer de un buen círculo de personas con las cuales eres sientas a gusto, cómodo y en confianza es una de las recomendaciones más básicas. Puedes tener el mismo círculo de confianza con tus compañeros de trabajo, amigos y familia, para compartir con ellos momentos de alegría y felicidad y a los cuales te podrás dirigir cuando pases momentos difíciles.
Sé valiendo y pide ayuda si la necesitas. Sea al trabajo o fuera de ella, siempre puedes tener una necesidad y verte superado por las tareas diarias. Es primordial saber cuando necesitas ayuda, y a quién pedirla (de aquí que hayas construido un buen círculo de personas de confianza, siempre dispuestas a ayudarte). No esperes a sufrir situaciones de angustia, detecta la necesidad y pide ayuda, antes no sea demasiado tarde.
Reserva parte de tu tiempo para la familia y los amigos. Te recomiendo que no vivas a partir del tiempo libre que te deja el trabajo, sino que planifiques el tiempo para las actividades que quieres hacer, reservando tiempos para el ocio, para la familia y por los amigos y "defiéndelo" con firmeza y convicción. Si hace falta, apúntate a la agenda todas estas actividades.
Evita ser intransigente, siempre puedes tener situaciones laborales imprevistas que reducirán tu tiempo libre y que tendrás que atender (más cuanto más responsabilidad tengas). Tiene que quedar muy claro que el tiempo libre también lo tienes que planificar. Evita cualquier distracción. Todos queremos ser multitasca, pero esto es más bien una utopía.
Concéntrate en la actividad que tengas que hacer en cada momento, porque te llevarás la sensación de haber sido muy productivo y eficiente, y disfruta de un rato de calidad y sin interrupciones, apagando los dispositivos electrónicos.
En definitiva, decide qué quieres a la vida, lidérala y no esperes que los acontecimientos se sucedan a solas. Toma tú las decisiones que consideres más adecuadas, y decide como quieres "gastar" tu tiempo diario, priorizando tus objetivos en cada momento.
Organiza bien tu tiempo. Es fundamental planificar bien la jornada diaria con el fin de disponer del tiempo suficiente para cada una de las tareas y cumplir así con los objetivos del día (de los que hablaré más adelante).
Sobre todo, es importante planificar bien la jornada laboral, y ajustar las tareas a las expectativas de cada cual, siendo realistas, de forma que podamos conseguir la satisfacción de haber sido muy productivos, por un lado, y, sobre todo, la desconexión laboral un golpe hayamos finalizado nuestra jornada.
Trabaja en equipo y rodéate de tu círculo de amistades. Disponer de un buen círculo de personas con las cuales eres sientas a gusto, cómodo y en confianza es una de las recomendaciones más básicas. Puedes tener el mismo círculo de confianza con tus compañeros de trabajo, amigos y familia, para compartir con ellos momentos de alegría y felicidad y a los cuales te podrás dirigir cuando pases momentos difíciles.
Sé valiendo y pide ayuda si la necesitas. Sea al trabajo o fuera de ella, siempre puedes tener una necesidad y verte superado por las tareas diarias. Es primordial saber cuando necesitas ayuda, y a quién pedirla (de aquí que hayas construido un buen círculo de personas de confianza, siempre dispuestas a ayudarte). No esperes a sufrir situaciones de angustia, detecta la necesidad y pide ayuda, antes no sea demasiado tarde.
Reserva parte de tu tiempo para la familia y los amigos. Te recomiendo que no vivas a partir del tiempo libre que te deja el trabajo, sino que planifiques el tiempo para las actividades que quieres hacer, reservando tiempos para el ocio, para la familia y por los amigos y "defiéndelo" con firmeza y convicción. Si hace falta, apúntate a la agenda todas estas actividades.
Evita ser intransigente, siempre puedes tener situaciones laborales imprevistas que reducirán tu tiempo libre y que tendrás que atender (más cuanto más responsabilidad tengas). Tiene que quedar muy claro que el tiempo libre también lo tienes que planificar. Evita cualquier distracción. Todos queremos ser multitasca, pero esto es más bien una utopía.
Concéntrate en la actividad que tengas que hacer en cada momento, porque te llevarás la sensación de haber sido muy productivo y eficiente, y disfruta de un rato de calidad y sin interrupciones, apagando los dispositivos electrónicos.
En definitiva, decide qué quieres a la vida, lidérala y no esperes que los acontecimientos se sucedan a solas. Toma tú las decisiones que consideres más adecuadas, y decide como quieres "gastar" tu tiempo diario, priorizando tus objetivos en cada momento.
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