Bigle Legal tiene un objetivo claro: sacar de sobre todo el papeleo a la cual empresarios, pymes y autónomos se enfrentan cada día. Hace aproximadamente dos años la startup salió al mercado con un software que automatiza todo el proceso de creación, revisión, firma y envío de documentos y ya cuenta con una cartera donde figuran clientes como Núñez y Navarro. Dedo de otro modo, se presenta como el Netflix de la gestión de papeles.
Su cofundador y CMO, Sergio Esteve de Miguel, asegura que han conseguido reducir los 120 minutos que de media se tardaba en todo el proceso hasta convertirlo en unos escasos 10 minutos. "Pero no sólo es más rápido. Hemos conseguido mitigar el error humano y ahorrar dinero a las compañías", insiste. Y es que lo saben de primera mano por sus clientes, pero también porque él mismo había experimentado como puede ser de pesada esta tarea en su anterior trabajo en Dubai como consultor y auditor.
Mientras que él se encarga más de la parte de negocio, su hermano Alejandro – el otro cofundador- ocupa el cargo de CEO y aporta como abogado de profesión el conocimiento en cuanto a la parte más legal. El equipo, formado por ocho personas, cuenta también con un CTO con experiencia a Fujitsu y el BBVA.
Un servicio por suscripción
Hasta el momento trabajan de cerca con inmobiliarias, a pesar de que quieren ampliar los verticales para captar gestorías y notarías, "o cualquier otra empresa que mueva cada día montañas de documentos", apunta el CMO, consciente de tener un producto escalable. De hecho, con tanto potencial que ya han contado con apoyo de la aceleradora de Cuatrecases, donde pudieron poner a prueba directamente la herramienta con profesionales que día detrás día maneguen documentos legales.
De Miguel: "Hemos conseguido mitigar el error humano y ahorrar dinero a las compañías"
A escala práctica, De Miguel explica que el sofware proporciona unas plantillas básicas que cualquier persona se puede descargar ya sea pagando el paquete pensado para empresas o el otro preparado para profesionales individuales. Se trabaja sobre este primer borrador y se activa el procedimiento pertinente: revisarlo, darle el visto bueno y enviarlo a firmar con la firma digital.
El servicio tiene un coste mediano aproximado de 30 euros, un precio que se paga al mes por usuario y que ya han contratado hasta 11 grandes compañías. Estas cuentan con una suscripción especial de documentos ilimitados y elaborados a medida en función de las necesidades particulares. Según el cofundador, este segmento de negocio representa el 80% de la facturación, mientras que el 20% restante proviene de la contratación de los archivos estándar que hacen otros profesionales y pymes.
Consolidar para crecer
La startup, integrada en el Barcelona Tech City, se encuentra en plena ronda de financiación. Prevén levantar 400.000 euros, una cifra que prevén cerrar sin demasiadas dificultades. Hasta el momento, Bigle Legal se ha sostenido con la aportación propia de los socios y los ingresos por la misma actividad del negocio.
Ahora mismo tienen el foco puesto en España, donde quieren consolidar la compañía. Sin embargo, la internacionalización es una idea con la cual han nacido. Saben que algunos de los clientes que tienen los ayudarán a dar el paso, no va han recibido ya peticiones de operar en las suyos que tienen afuera, tal como apunta De Miguel. Ahora bien, el CMO insiste a decir que ahora no es la prioridad de la compañía.