El Tasty 'made in' Cataluña

La startup Keychn aprovecha el 'boom' de los vídeos en tiempo real para ofrecer lecciones magistrales con chefs para seguirlas al momento

Ismael Ordaz, cofundador y CEO de Keychn Ismael Ordaz, cofundador y CEO de Keychn

Ismael Ordaz es un foodie, un más de la gran cantidad de forofos a la cocina que han descubierto su pasión con el boom de los últimos tiempos. Y no ha encontrado mejor manera para compartirlo que crear la plataforma de vídeos en vivo y en streaming Keychn para seguir los consejos de cocineros y elaborar una receta con ellos.

La particularidad de esta aplicación móvil es no sólo busca sacar todo el zumo gastronómico posible en el mercado, sino también permitir a sus seguidores crear una comunidad. "Queremos que los usuarios y participantes se conozcan y creen una pequeña sociedad dentro de la página web", comenta el CEO, quien añade que su propuesta es una manera de paliar la falta de comunicación de vídeos como el ya conocido Tasty. Y es que un usuario puede hablar con total libertad con el chef, mostrarle sus inquietudes, plantearle preguntas o, sencillamente, hacer un amigo.

Ordaz: "Queremos que los usuarios y participantes se conozcan y creen una pequeña sociedad dentro de la página web"

Este mexicano establecido en Barcelona ha estudiado diseño. Se juntó con en Marc Serra, profesional del sector de los negocios, y Alexandre Serra, ingeniero industrial, para fundar la compañía el 2015. Después de dos versiones beta de la aplicación, acaban de sacar al mercado la versión final de la plataforma que tiene que impulsar la que quieren que sea comunidad gastronómica más grande de la red.

800 clases por 30 euros al año

Keychn se puede descargar de manera gratuita, pero hay que pagar cada una de las lecciones magistrales que el usuario quiera seguir. También se puede optar por una suscripción mensual de 2,99 euros o bien una de anual por 29,99 euros.

Actualmente tienen cerca de 15.000 usuarios registrados. El 65% son españoles, país donde se ha lanzado inicialmente la plataforma, mientras que el 35% restante proviene de diferentes lugares. La China, apunta Ordaz, es uno de los otros puntos que más espectadores aporta: "Es el mercado de vídeo live streaming más grande del mundo. Siempre que sale un producto nuevo, empieza generando expectativas allá".

Las recetas las graban el equipo mismo, formado por unas cinco personas, en inglés y español, pero se pueden recuperar posteriormente ya editadas y con subtítulos también en chino. La idea es que la plataforma pueda ofrecer cerca de 800 clases en vivo al año.

Hasta el momento han contado con 90.000 euros de inversión de business angels y buscan captar 480.000 euros más para desarrollar el producto. La premisa inicial es consolidarlo al mercado español, a pesar de que piensan ya en el Reino Unido y Alemania como países potenciales para la internacionalización. "La cocina es una afición compartida en todas partes y nosotros queremos añadir que se puedan aprender recetas y cosas otras culturas", comenta Ordaz.

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