Empresas aeroespaciales aterrizan en Cataluña

La primera incubadora de este tipo de negocios de Europa se instala en el campus de la UPC en Castelldefels, con el objetivo de crear 40 start-ups en cuatro años

El campus de la Mediterránea de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) de Castelldefels acoge el Business Incubation Centro (BIC), la primera incubadora de empresas de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) de España. Las start-ups que se instalen recibirán asesoramiento y también ayudas económicas para poder llevar a cabo su negocio. Esta incubadora de empresas del sector aeroespacial se suma en la red que forman actualmente siete incubadoras en Holanda, Inglaterra, Alemania, Bélgica e Italia, que actualmente acogen unas 90 empresas y que han facilitado la creación de más de 250 start-ups tecnológicas en Europa desde 2003.

Un sector incipiente y con largo recorrido
"La bioincubadora ya es una realidad y de hecho empiezan a instalarse las primeras empresas de este sector, que confiamos que se puedan asentar durante los próximos años en un sector incipiente y con muchas posibilidades", comenta el director del área de Desarrollo Económico del área Metropolitana de Barcelona (CON), Jordi Lahora.

El CON, con una aportación de 500.000 euros, es una de las administraciones e instituciones comprometidas con este proyecto, que cuenta también con la colaboración de la ESA, que aportará un millón de euros para ayudas a empresas y 815.000 euros más para subvencionar la gestión y la secretaría técnica del proyecto; el Ayuntamiento de Barcelona (451.000 euros), la Diputación de Barcelona (250.000 euros), el Consejo Comarcal del Baix Llobregat (250.000 euros, la mitad aportados por Castelldefels, y el resto por Gavà, Viladecans, Santo Boi y el Prat); y la UPC (880.000 euros en apoyo científico-técnico, infraestructuras de investigación y apoyo a la incubación).

Atracción de nuevas empresas
El alcalde de Castelldefels, Manuel Reyes, ha destacado que el proyecto "apuesta para ser un polo tecnológico de referencia y colocar Castelldefels en el mapa de la innovación y el conocimiento a escala mundial". Reyes, que ha subrayado la colaboración entre el sector privado y el público para hacer realidad este proyecto, considera que la presencia de la incubadora a la ciudad puede significar un atractivo para nuevas empresas que opten para instalarse en la localidad y una "buena medida anticrisis por la creación de lugares de trabajo".

La incubadora funciona en el edificio RDIT del campus de la UPC en Castelldefels. "El hecho que el edificio ya esté construido permite que la instalación de empresas pueda ser rápida y sin un coste importante", comenta Lahora. La elección de este emplazamiento prevé facilitar la comunicación con otras secciones de la universidad que también desarrollan su tarea en este sector, como por ejemplo la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Aeroespacial de Castelldefels (EETAC), el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Cataluña y el Instituto de Geomàtica.

Cuarenta empresas hasta el 2018
El edificio RDIT ofrece una superficie total de 10.000 metros cuadrados, que acogerán proyectos empresariales que aprovechen las tecnologías del espacio para desarrollar aplicaciones, servicios y productos con usos diversos, tanto industriales como para el consumo diario de personas o empresas. La previsión inicial es que durante los próximos cuatro años se instalen en estas dependencias unas 40 start-up de ámbito internacional, con el horizonte de convertirse en un polo de atracción de talento emprendedor.

El proyecto prevé que las empresas que tengan menos de cinco años de actividad, relacionadas con este sector, se puedan instalar a la incubadora aeroespacial de Castelldefels, donde tendrán acceso al conocimiento técnico del equipo y el personal científico del ESA y de la UPC y, además, contarán con asesoramiento experto y apoyo técnico en materia empresarial. Cada proyecto empresarial recibirá hasta 50.000 euros cada año para desarrollar su tecnología, siempre que consiga los hitos marcados. Este dinero procederán de Capital Riesgo de la Caixa, que aportará 2 millones de euros al proyecto en préstamos participativos a las empresas que lo soliciten.

A la incubadora, las nuevas empresas dispondrán de un amplio abanico de tecnologías espaciales a partir de las cuales desarrollar nuevas aplicaciones, como por ejemplo las tecnologías de navegación por satélite (Galileo), observación de la Tierra (Copérnico) y comunicaciones por satélite.

En busca de emprendedores
El periodo para presentar la candidatura para poder formar parte de la incubadora está abierto durante todo el año. Un comité de expertos, integrado por miembros del ESA y representantes de las entidades promotoras, se reunirá de manera periódica para seleccionar los proyectos que se instalen a las dependencias de la incubadora.

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