Oh là el arte, calidad artística a un clic

La empresa organiza la primera subasta artística sin dinero que se hace España, donde quien más se emociona se lleva la pieza

Oh là el arte es "una plataforma online de venta y difusión de jóvenes artistas emergentes", tal como la define Jordi Soriano, socio cofundador y CEO de la empresa. Junto con Mar de Prada, cofundadora y directora artística, el 2012 constituyeron esta sociedad que permite a la e-commerce adentrarse también en el mundo del arte.

Arte fiable y accesible
Mientras en Jordi Soriano trabajaba en París en el sector de las finanzas, su actual socia se dedicaba a la gestión cultural y el montaje de exposiciones. "Veíamos que nuestros amigos cuando se emancipaban sólo compraban los típicos cuadros de Ikea y no sabían donde recorrer", recuerda Soriano.

Incluso la Mar, a pesar de ser una gran amante del arte, "iba a las galerías y veía que no podía acceder a las obras, es un mundo muy hermético y si te ven joven no te hacen ni caso", explica el CEO de Oh là el arte. Convencidos que era posible encontrar un nicho de mercado para hacer más accesible el arte a la gran mayoría de la población, empezaron a buscar ideas de negocio que combinaran el arte e Internet.

"Al final encontramos que hacía falta algo que te seleccione el arte porque sea fiable, de calidad y a buen precio", señala Soriano. Así nacía esta plataforma de venta online donde seleccionan artistas de todo el mundo, generalmente menores de 35 años, para vender su obra.

Se pueden encontrar desde originales hasta ediciones limitadas, con unos precios que oscilan de los 30 a los 3.000 euros. "Es la manera de tener una obra de arte original, que sabes que ningún vecino o amigo la tendrá, y con la certeza de la calidad artística que no te ofrece un marketplace tradicional donde se tiene que ser muy experto para no perderse", detalla.

La subasta por emociones
Soriano resalta que ya han vendido originales de gran formato por Internet, sin que el comprador viera la obra en directo. "Poco a poco el consumidor va cambiante y con las garantías de poder cambiar la obra si no le gusta, se va atreviendo a comprar por Internet", señala. Un hecho que contradice "los galeristas tradicionales que nos decían que 'arte por Internet, nunca jamás'".

Aún así, reconoce que "el público agradece ver las obras presencialmente". Por este motivo hacen apariciones físicas temporales a través de pop ups en ubicaciones destacadas. En diciembre fueron al Borne barcelonés, y este verano en Pals.

Precisamente enla Ampurdán, y durante el viernes 8 de agosto, realizarán la segunda subasta por emociones que se hará en el mundo, después de la que tuvo lugar en Suecia este julio. Con la ayuda de la empresa SekG, unos sensores biométricos analizarán la reacción física que producen las obras subastadas en los asistentes. Mediante unos parámetros de puntuación , aquellos a quién haya hecho más reacción, se llevarán las tres obras en disputa.

"Tuvimos la idea de hacer una cosa divertida, con el espíritu de romper las fronteras dentro del mundo del arte", explica Soriano. Lejos de las subastas tradicionales, donde "te imaginas un ambiente rancio y exclusivo, queremos una subasta sin dinero, donde se compre porque la obra gusta y el dinero no sean la clave", señala.

El modelo de negocio
Oh là el arte obtiene una comisión por venta, "más pequeña que una galería tradicional", puntualiza Soriano. Un modelo de negocio donde participó activamente Barcelona Activa, entidad dentro de la cual han formado parte del programa Creamedia, de aceleración por empresas del sector creativo.

"Nos ayudaron a segmentar . Llegamos con una idea muy general, y nos han ayudado a definir el target concreto y el modelo de negocio", agradece el CEO de Oh là el arte. A pesar de tener el proyecto puesto en marcha, Soriano destaca que la ayuda de Barcelona Activa sigue muy presente. " voy muy a menudo para hablar con los tutores, o a facilitar contactos. Además, también nos ayudarán en el proceso de contratación de personal ", destaca.

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