Tengo una idea: A partir de hoy, es decir, a partir del próximo contrato laboral desaparece el concepto de antigüedad. Ya no estaremos nunca más condicionados, empresas y trabajadores , por nuestra antigüedad, sino por el que nos necesitamos los unos de los otros. Y como lo hacemos? Lo explico más adelante, antes nos ponemos en antecedentes.
Me dedico en el mundo de la busca y selección de personal y he sentido decir en innumerables ocasiones que no son felices y que su puesto de trabajo no los aporta, que se aburren, que tendrían que cambiar de emprendida/función, que traen X años haciendo casi el mismo, etc. Entonces es cuando yo los pregunto y porque no marchas? Y su respuesta casi siempre es la misma: "Porque no puedo arriesgarme, perdería la antigüedad, aquí tengo un capital que pierdo si me voy (antes eran 45 días por año, ahora pueden ser 20); En fin, que no marcho!!"
Desde la otra perspectiva, desde la visión de empresa, estas me dicen: he tenido que sacar a X personas y he sacado a los cuales traen menos años conmigo, los jóvenes, los que aportan frescura. Pero son más baratos de despedir, y tengo que quedarme con los antiguos (desmotivados, caros de sueldo y menos productivos, los cuales también se irían si no fuera porque pierden la antigüedad).
No hay que ser muy despierto para decir: "Así no vamos bien". Aquí es donde nace el denominado por mí Sistema de la Bolsa, lo voy a explicar de forma plana aunque, evidentemente, está sujeto a flequillos importantes que estaría necesario contemplar.
Aquí va: Imaginamos que l'emprendida A contrata al empleado B y desde el primer mes la empresa pone en un fondo (fondo de inversión o donde proceda; que sea seguro) X euros al mes a fondo perdido por la persona que contrata. Por otro lado el empleado B pone de sus ingresos limpios cada mes el mismo importe X en este mismo fondo.
Pasan los meses, pasan los años, y esta bolsa va creciente y está allí, nadie puede disponer de ella. Llega un día que pueden pasar dos cosas: 1) El empleado se ha cansado de hacer siempre el mismo, lo atraen nuevos retos, quiere cambiar de empresa y decide marchar (hoy en día, si te vas no cobras). Con el Sistema de la Bolsa tienes derecho a coger el dinero que hay en la bolsa, que es del empleado (el que ha puestola empresa A y el empleado B) y te vas (con el que hay y cumpliendo los plazos de días que hayas pactado contractualmente).
El mismo es aplicable para la empresa, que por los motivos que sean decide prescindir del empleado B (porque no le hace falta, no le aporta, necesita reestructurar porque la empresa pueda sobrevivir o el que sea. No tiene que tener ninguna explicación) y el empresario dice que no le necesita y prescinde de él (cumpliendo los plazos contractuales de salida). El empleado coge la bolsa y busca un nuevo proyecte / trabajo.
Este es el Sistema de la Bolsa explicado de forma sencilla pero entiendo que clara. Entiendo que tiene que estar regulado y tener compromisos contractuales mínimos y cláusulas no abusivas por cabeza de las dos partes. Os imagináis? Que felicidad para ambas partes ser libres y disponer de un dinero sin tener que negociar, ni enfadarse, ni hacer barbaridades que se están haciendo hoy en día. El lema es "estamos juntos mientras los dos queremos", si no nos separamos y todo ya está escrito y pactado.
Me dedico en el mundo de la busca y selección de personal y he sentido decir en innumerables ocasiones que no son felices y que su puesto de trabajo no los aporta, que se aburren, que tendrían que cambiar de emprendida/función, que traen X años haciendo casi el mismo, etc. Entonces es cuando yo los pregunto y porque no marchas? Y su respuesta casi siempre es la misma: "Porque no puedo arriesgarme, perdería la antigüedad, aquí tengo un capital que pierdo si me voy (antes eran 45 días por año, ahora pueden ser 20); En fin, que no marcho!!"
Desde la otra perspectiva, desde la visión de empresa, estas me dicen: he tenido que sacar a X personas y he sacado a los cuales traen menos años conmigo, los jóvenes, los que aportan frescura. Pero son más baratos de despedir, y tengo que quedarme con los antiguos (desmotivados, caros de sueldo y menos productivos, los cuales también se irían si no fuera porque pierden la antigüedad).
No hay que ser muy despierto para decir: "Así no vamos bien". Aquí es donde nace el denominado por mí Sistema de la Bolsa, lo voy a explicar de forma plana aunque, evidentemente, está sujeto a flequillos importantes que estaría necesario contemplar.
Aquí va: Imaginamos que l'emprendida A contrata al empleado B y desde el primer mes la empresa pone en un fondo (fondo de inversión o donde proceda; que sea seguro) X euros al mes a fondo perdido por la persona que contrata. Por otro lado el empleado B pone de sus ingresos limpios cada mes el mismo importe X en este mismo fondo.
Pasan los meses, pasan los años, y esta bolsa va creciente y está allí, nadie puede disponer de ella. Llega un día que pueden pasar dos cosas: 1) El empleado se ha cansado de hacer siempre el mismo, lo atraen nuevos retos, quiere cambiar de empresa y decide marchar (hoy en día, si te vas no cobras). Con el Sistema de la Bolsa tienes derecho a coger el dinero que hay en la bolsa, que es del empleado (el que ha puestola empresa A y el empleado B) y te vas (con el que hay y cumpliendo los plazos de días que hayas pactado contractualmente).
El mismo es aplicable para la empresa, que por los motivos que sean decide prescindir del empleado B (porque no le hace falta, no le aporta, necesita reestructurar porque la empresa pueda sobrevivir o el que sea. No tiene que tener ninguna explicación) y el empresario dice que no le necesita y prescinde de él (cumpliendo los plazos contractuales de salida). El empleado coge la bolsa y busca un nuevo proyecte / trabajo.
Este es el Sistema de la Bolsa explicado de forma sencilla pero entiendo que clara. Entiendo que tiene que estar regulado y tener compromisos contractuales mínimos y cláusulas no abusivas por cabeza de las dos partes. Os imagináis? Que felicidad para ambas partes ser libres y disponer de un dinero sin tener que negociar, ni enfadarse, ni hacer barbaridades que se están haciendo hoy en día. El lema es "estamos juntos mientras los dos queremos", si no nos separamos y todo ya está escrito y pactado.
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