Eres un patrocinador o eres una mosca?

Muchas ONG, lo están pasando muy mal viendo reducidas las subvenciones a las cuales estaban acostumbradas. El 70% de la financiación del tercer sector era hasta ahora, público y el resto proveniente del sector privado. Pero ojo, un 20% vendía de la Obra social de las Cajas de Ahorro. Ante esta situación, se está produciendo una descontrolada colección de acciones a la desesperada en busca de recursos para autofinanciarse.

A las mesas de los directores de recursos humanos de muchas empresas, se amontonan peticiones de ONG para patrocinar uno u otro acontecimiento a cambio, la mayoría de las veces, de incorporar el logotipo de la marca como empresa colaboradora. El patrocinio ver así, es pan por hoy y hambre por mañana, porque un logotipo en una esquina del póster de un acontecimiento o la foto de la sección de sociedad de un diario es una mosca en un campo de gira-sólo en pleno mes de marzo . La empresa no obtiene ningún tipo de beneficio en este intercambio. Ni social ni mucho menos económico. Dar dinero a cambio de patrocinar un acontecimiento, no es un compromiso social. Es caridad.

A mi empresa hace tiempo que ayudamos a las ONG y fundaciones a gestionar sus estrategias de fundrising y establecer vínculos de beneficio mutuo con las empresas, y el que estamos viendo es que todavía muchas ONG tienen pánico a la palabra marketing. Es como entrar de golpe al despacho de Don Draper de Mad Men y compartir con él una copa de whisky de importación.

Seguro que no hay que caer en los brazos de caducos publicitarios, pero el objetivo, sin duda, tiene que ser decirle adiós a la caridad y hola al marketing. Ahora toca ir a las empresas no en busca de su logotipo a cambio de una donación, sino con una sólida estrategia bajo el brazo. Una idea potente e innovadora capaz de generar beneficios para los objetivos del ONG y también un regreso para la empresa en forma de imagen positiva y porque no, en forma de un incremento de ventas.

Que no pasa nada si se venden más yogures con la solidaridad. Todo es cuestión de hacerlo de una manera transparente, sincera y efectiva . Estoy seguro que hasta Don Draper estaría de acuerdo.

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