Aquellas empresas que a los años de bonanza disponían de ganancias significativas porque la prosperidad del país provocaba un exceso de confianza a todos los sectores y ayudaba a generar negocio; aquellas empresas que estaban poco profesionalizadas a nivel directivo, aquellas empresas que preferían no invertir en y d y, aquellas empresas donde la dirección era encabezada por directivos de la vieja escuela "ordeno y mando", aquellas empresas que no había que aplicar una política de retribución adecuada a las competencias de sus trabajadores, aquellas empresas que preferían que no los hacía falta renovar su portfolio de productos, aquellas empresas que integraban cualquier de los sectores maduros y de competencia feroz, y sobre todo a aquellas empresas que han encontrado en la crisis la principal excusa para justificar su ineficiencia y falta de competitividad y liderazgo,…pues a estas utilizan el miedo como instrumento para asustar el trabajador.
Y como la generan el miedo, pues de la única forma que pueden, creando inseguridad y comunicando el cierre inminente de la empresa, dejando de pagar pagas extras e incentivos…en definitiva, afectando el salario y en definitiva a la vida personal del trabajador.
Es así, la dirección de estas empresas cree que generando miedo y asustando el trabajador, este será más productivo, no protestará ante medidas impopulares, acatará cualquier decisión de recortar los salarios…y todas aquellas medidas propias otras décadas. En estas empresas se ha vuelto al pasado.
Y del pasado a finales de la empresa hay una distancia muy pequeña…una manera muy peculiar de aumentar la competitividad del país y de reducir el número de empresas. Es la selección natural.