Ya podéis suponer que actualmente se hace difícil reflexionar sobre temas que no estén directamente relacionados con la importancia del que está pasando en Cataluña estos últimos días, y quizás los cercanos. Pero no tenemos que permitir que todo esto nos bloquee el pensamiento y, por lo tanto, quiero mirar más lejos. Quiero hablar de cómo serán probablemente las sociedades del siglo XXI en todo Europa y de cómo nos tenemos que preparar.
El XX ha sido el siglo del que yo denomino la "sociedad industrial avance" con cinco disparos básicos:
- La convivencia organizada políticamente en espacios relativamente pequeños (Estados soberanos).
- La disponibilidad de muchos recursos materiales y energéticos de todo el planeta, accesibles y baratos (Economía industrial transformadora).
- El bienestar basado en gran parte en la propiedad y en el uso de artefactos materiales que nos dan servicios individuales.
- La gran importancia de las tecnologías que han permitido grandes aumentos de productividad y por lo tanto fuertes crecimientos del PIB (Tecnologías de producción).
- La gran disminución de las desigualdades debido de al pacto social del capitalismo moderado con la socialdemocràcia, que supuso la regulación de los mercados y la fuerte redistribución fiscal (Sido del bienestar).
A lo largo del siglo XXI, casi todos estos disparos irán sufriendo cambios importantes debido a la demografía, la globalización, la movilidad, el agotamiento de los recursos naturales, el calentamiento del planeta, la digitalización, la hiperconectivitat, y el poder de los mercados financieros. Todo esto hará que el sistema que hemos bautizado de momento como "economía postindustrial" vaya teniendo adjetivos mucho más concretos que la definirán. detallo algunos: economía que crea riqueza real, global, sostenible, circular, interconectada, descarbonitzada, eficiente...
Son muchas las adaptaciones que necesitan nuestras organizaciones políticas, nuestros hábitos de consumo y nuestros sistemas de valores sociales para hacer frente a las exigencias de estos nuevos escenarios. Si no nos adaptamos, volveremos a sufrir mucho, como ya hemos empezado a hacerlo desde hace unos 20 años.
"Las empresas tienen que ver que se abren para ellas una gran cantidad de oportunidades si saben desarrollar y comercializar herramientas adecuadas"
Llego allá donde quería ir: en la tecnología. Todas estas transformaciones necesitarán utilizar tecnologías que las hagan más fáciles y más rápidas. Hace falta por lo tanto orientar adecuadamente las actividades de investigación y de desarrollo tecnológico de forma que se prioricen aquellas que más puedan ayudar. Esta es una necesidad que responde tanto a intereses colectivos del conjunto de la sociedad, como intereses privados de las empresas. Los gobiernos tienen que velar por los objetivos generales, orientando las actuaciones públicas e incentivando las privadas. Y las empresas tienen que ver que además de los retos que todo esto supone, se abren para ellas una gran cantidad de oportunidades si saben desarrollar y comercializar herramientas adecuadas para conseguirlos.
Las tecnologías relacionadas con la eficiencia, con la descarbonització, con los servicios que sustituyan los artefactos, con el reciclaje integral, o con los elementos digitales sustitutivos de los materiales son las que tienen más futuro. Se tienen que revisar las estructuras territoriales y las políticas económicas y sociales, pero también las que tienen que ver con la formación, la investigación, y la tecnología. Me da miedo que estamos perdiendo el tiempo. Y así vamos...