Mercado laboral: oferta y demanda

La situación económica ideal para una sociedad es que exista un cierto equilibrio entre oferta y demanda de trabajo . Si no es así, si los puestos de trabajo que las empresas quieren cubrir está muy lejos de la cantidad de personas que buscan trabajo, nos podemos encontrar, como por ejemplo, con unas cifras insoportables de paro, o en caso contrario con una parálisis económica debido a la carencia de mano de obra.

La solución, a corto, de estas situaciones sólo puede venir de la movilidad de las personas (emigración o inmigración). Si no se puede resolver así, la economía funcionará mal, puesto que o bien habría una gran cantidad de personas improductivas y con unos problemas sociales importantes, o bien tendría un stock importante de capital no utilizado. Ni una cosa ni la otra es deseable.

Ahora bien, este equilibrio no puede ser sólo cuantitativo (número de trabajadores y número de puestos de trabajo), sino que hace falta que además coincidan las características de los unos y los otros. Si las características de los puestos de trabajo disponibles no coincide con las capacidades, habilidades y conocimientos de las personas que buscan trabajo, habrá en el mismo tiempos muchas personas sin trabajo y muchos puestos de trabajo no cubiertos.

Esta situación, que es también muy mala, puede reducirse en parte si mucha gente acepta unos trabajos por debajo de sus capacidades (cosa mala por ellos, y por el país, puesto que supone un desperdicio importante del capital humano formato y disponible). Si el desequilibrio es inverso, no se puede esperar que la gente poco formada pueda ocupar con garantías puestos de trabajo de más exigencia, y por lo tanto acabamos también recurriendo a la inmigración.

Todo esto es muy conocido, y fácil de entender. Lo recuerdo una vez más, porque durante los próximos años nuestro reto principal será reducir el paro, y creo que nos encontraremos con importantes problemas de este tipo. Esto es debido de al desequilibrio entrela oferta y la demanda de trabajo, en el sentido cualitativo. Me explico.

Si dividimos la población mediana en situación de trabajar en tres sectores (estudios básicos, estudios intermedios y estudios superiores), en nuestro caso la población activa se reparte aproximadamente en un 45% - 25% - 30%, mientras que la media de los países de la UE es más bien de 25% - 50% - 25%. Dedo de otro modo, tenemos demasiada gente poco formada, y poca gente con estudios de grado mediano (el nivel universitario no es muy diferente).

Esto es la consecuencia de dos cosas: un importante porcentaje de fracaso escolar y el efecto de la llegada reciente de mucha gente de fuera atraída porla oferta de trabajos de baja productividad (construcción, servicios personales...) Si no encontramos la manera de darle la vuelta con urgencia al desequilibrio entre los dos primeros niveles, no reduciremos el paro o nos condenaremos a tener durante mucho tiempo una parte importante de la economía en sectores de baja productividad y poca competitividad. Ya seguiremos hablando de los deberes que esto nos impone.
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