Mientras hay caja hay esperanza

Las empresas tienen que ser eficientes, es decir, que tienen que hacer las cosas bien. Pero sobre todo tienen que ser eficaces, es decir obtener resultados a un coste asumible. Y para ser eficaces es de grande ayuda acertar con los Indicadores Clave de Rendimiento (ICR), más conocidos por el anglicismo Key Performance Indicators (KPI). Tienen que ser los indicadores de la salud de la empresa o departamento, igual que la presión sanguínea y el ritmo cardíaco el sueño de la salud de una persona.

No se trata de muchos datos, sino de los datos adecuados. Hoy en día la tecnología nos permite acceso casi inmediato a una cantidad de información prácticamente ilimitada. Hay quién se gana la vida vendiendo la ilusión que con el big data mining (minería de datos masivos) encontraremos la piedra filosofal que convierte en oro todo el que toca. Y esto puede traer a parálisis por análisis.

Hay que aprovechar la tecnología para poder adentrarnos en el análisis de la descomposición de los indicadores, para descubrir la causa última y real de los desvíos. Por ejemplo, la caída de las ventas para ser debida a una disminución en el número de pedidos, del número de líneas por pedido, del número de unidades por línea, o del precio por unidad. Pero no se tiene que confundir esto con la concreción del número de ICR.

Para determinar cuáles son los ICR de cada empresa en concreto es de utilidad descomponer hasta el último componiendo la fórmula de hacer dinero de cada negocio en concreto. cabe en una pizarra. El que se trata un golpe descompuesta hasta el último integrante es de escoger cuáles son los elementos que nos conviene controlar de forma más cercana en función de los objetivos determinados para la estrategia establecida. Hay indicadores muy fáciles de determinar la forma de medir como podrían ser la cifra de ventas o existencias. En otros, la forma de medida puede ser más dificultosa cómo, por ejemplo, la satisfacción de los clientes o colaboradores.

Entre los ICR de cualquier empresa está la caja. La caja es muy importante porque su falta puede traer a la muerte repentina de la empresa. Mientras hay caja hay esperanza. Mientras hay caja la empresa se puede reorientar, reestructurar o cerrar ordenadament.

"La caja es muy importante porque su falta puede traer a la muerte repentina de la empresa"

Un tema muy importante es el de la fiabilidad de la información. Igual que en las redes sociales corren muchas noticias falsas, el mismo puede pasar con la información empresarial. Hay la peligrosa tendencia a creer que la información que escupe el sistema informático va a misa. También hay el riesgo de confiar en exceso en las personas, y no confirmar de propia mano la validez de la información clave.

Tan peligroso como no acertar en la determinación de los ICR adecuados, o incluido más, es que estos den una información no fiable. Si al barco no tenemos sonda, quizás navegaremos con precaución; pero si la tenemos y esta nos da información falsa es mucho más fácil que embarrancamos la nave, y si es contra las rocas, quizás será el fin de la empresa.

Por último, recordamos que el que se controla, por el simple hecho de hacerlo, suele mejorar; al menos en una etapa inicial. Esto ya lo descubrió Frederick Taylor hace más de un siglo.

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