Todas las empresas privadas tiene que pasar cuentas, sea con los accionistas, con los mismos socios o con Hacienda, y si una empresa no es rentable, hay que conseguir que lo sea y si no lo consigue, cerrar. En la Administración Pública algo se hace, pero ni mucho menos todo el que se tendría que hacer.
La coyuntura actual, los nuevos paradigmas y formas de trabajo por proyectos, nos obligan a cambiar cosas, a hacer las cosas diferentes. Por ejemplo ya se está hablando del 4.0: automatización de toda la producción y eliminar además gente que no ofrezca valor añadido. Y nosotros todavía tenemos que convivir con modelos ancestrales de la Administración Pública.
Vamos por partes, este es el escenario: Queda claro que la Administración Pública es necesaria; es cierto además que cada día está más digitalizada y moderna (Hacienda, Seguridad Social, Ayuntamientos...), por lo tanto queda claro también que cada vez hace falta menos gente o con un perfil diferente porque el mundo evoluciona.
Por otro lado hay duplicidades de funciones (Gobierno central versus Administración autonómica) porque se han traspasado funciones y lo único que se ha hecho es duplicar o triplicar funcionarios. Esto no va bien, algo estamos haciendo o hemos hecho muy mal. Además se da la circunstancia que si apruebas oposiciones, tienes trabajo para toda la vida (con enormes ventajas de horarios, antigüedad, días de libre disposición, etc.). Aunque retiren alguna paga doble, qué injusticia es esta?
Creo que tendría que ser hasta anticonstitucional (porque unos españoles tienen el privilegio de trabajo para toda la vida y los otros no?) Después de este breve repaso a la situación queda claro que algo no va bien, el sentido común me dice que esto exige un cambio de modelo inmediatamente, antes de que el sistema nos trague del todo y lo convierta del todo en inviable.
Qué podemos hacer? El primero es analizar las cargas de trabajo como hacen las empresas privadas. Ver cuánta gente necesito y qué perfil para llevar a cabo las tareas que se exigen; ver que la gente está siendo eficiente en sus puestos de trabajo, puesto que voces mucha amargura cuando eres atendido por funcionarios. Yo lo entiendo, no pueden ser felices (laboralmente hablando) porque van a estar allí haciendo el mismo o pareciendo el resto de su vida laboral y sólo están allí porque tienen trabajo para toda la vida, no porque los guste el que hacen (excepto honroses excepciones).
Esto hay que cambiarlo ya desde hoy mismo. Vamos a respetar o no los acuerdos con los antiguos pero, puesto que tenemos gente contratada para toda la vida (parece que esto no se puede tocar, aunque seria el ideal). Desde hoy no se contrata ni un funcionario más con un contrato de por vida, se le contrata laboralmente hasta que haga falta, que quizás es toda la vida o no.
Se tiene que acabar el trabajo para toda la vida por higiene mental de los funcionarios que trabajan, por rentabilidad y para mejorar la eficiencia en los puestos de trabajo, lo cual va a revertir en el beneficio de los ciudadanos.
Quién es el valiente que hace frente a esto? Por supuesto, los políticos o captadores de votos que tenemos actualmente no tienen el nivel de la gente nueva, preparada y profesionalizada. Hace falta que en este país salga algún político o gestor con criterio, preparado y capacidad, con buena visión para saber el que nos conviene.
La coyuntura actual, los nuevos paradigmas y formas de trabajo por proyectos, nos obligan a cambiar cosas, a hacer las cosas diferentes. Por ejemplo ya se está hablando del 4.0: automatización de toda la producción y eliminar además gente que no ofrezca valor añadido. Y nosotros todavía tenemos que convivir con modelos ancestrales de la Administración Pública.
Vamos por partes, este es el escenario: Queda claro que la Administración Pública es necesaria; es cierto además que cada día está más digitalizada y moderna (Hacienda, Seguridad Social, Ayuntamientos...), por lo tanto queda claro también que cada vez hace falta menos gente o con un perfil diferente porque el mundo evoluciona.
Por otro lado hay duplicidades de funciones (Gobierno central versus Administración autonómica) porque se han traspasado funciones y lo único que se ha hecho es duplicar o triplicar funcionarios. Esto no va bien, algo estamos haciendo o hemos hecho muy mal. Además se da la circunstancia que si apruebas oposiciones, tienes trabajo para toda la vida (con enormes ventajas de horarios, antigüedad, días de libre disposición, etc.). Aunque retiren alguna paga doble, qué injusticia es esta?
Creo que tendría que ser hasta anticonstitucional (porque unos españoles tienen el privilegio de trabajo para toda la vida y los otros no?) Después de este breve repaso a la situación queda claro que algo no va bien, el sentido común me dice que esto exige un cambio de modelo inmediatamente, antes de que el sistema nos trague del todo y lo convierta del todo en inviable.
Qué podemos hacer? El primero es analizar las cargas de trabajo como hacen las empresas privadas. Ver cuánta gente necesito y qué perfil para llevar a cabo las tareas que se exigen; ver que la gente está siendo eficiente en sus puestos de trabajo, puesto que voces mucha amargura cuando eres atendido por funcionarios. Yo lo entiendo, no pueden ser felices (laboralmente hablando) porque van a estar allí haciendo el mismo o pareciendo el resto de su vida laboral y sólo están allí porque tienen trabajo para toda la vida, no porque los guste el que hacen (excepto honroses excepciones).
Esto hay que cambiarlo ya desde hoy mismo. Vamos a respetar o no los acuerdos con los antiguos pero, puesto que tenemos gente contratada para toda la vida (parece que esto no se puede tocar, aunque seria el ideal). Desde hoy no se contrata ni un funcionario más con un contrato de por vida, se le contrata laboralmente hasta que haga falta, que quizás es toda la vida o no.
Se tiene que acabar el trabajo para toda la vida por higiene mental de los funcionarios que trabajan, por rentabilidad y para mejorar la eficiencia en los puestos de trabajo, lo cual va a revertir en el beneficio de los ciudadanos.
Quién es el valiente que hace frente a esto? Por supuesto, los políticos o captadores de votos que tenemos actualmente no tienen el nivel de la gente nueva, preparada y profesionalizada. Hace falta que en este país salga algún político o gestor con criterio, preparado y capacidad, con buena visión para saber el que nos conviene.
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