Según el último informe del Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña (CTESC) que analiza la situación de la industria en Cataluña, concluye que la industria está sufriendo una "tercerització" y por lo tanto está perdiendo peso específico en pro del sector servicios. A pesar de esto, 4,4 de cada 10 euros que genera la economía catalana, son generados por la actividad industrial; al mismo tiempo la industria genera el 47,5% de la empleabilitat en Cataluña, esto representa que casi uno de cada dos trabajadores desarrolla su trabajo al sector industrial.
Es por eso que los departamentos de producción tienen un peso específico tan importante dentro de la empresa, sobre todo si esta tiene un componente industrial importante, ya sea a la industria química, farmacéutica, metalúrgica, alimentaria… En todos los sectores de actividad, mientras se desarrolle la producción de un bien, existirá el departamento de producción; y será casi lo más importante y el que aglutinará más personal.
Pero hace falta que damos tanta importancia a este departamento? Hace falta que las empresas catalanas centren los esfuerzos a disponer de estructuras y organizaciones centradas a obtener la eficiencia productiva?. La respuesta es evidente, está claro que sí. La feroz competencia y la busca de la diferenciación necesitan la mejor de las estructuras, con personal satisfecho y motivado para continuar siendo competitivos. Ahora bien, el resto de departamentos, comercial y marketing, calidad, mantenimiento, aprovisionamientos y logística, financiero… Todos ellos tan necesarios y en algunos casos, tan olvidados.
También tienen que disponer de las mejores herramientas y del mejor personal para apoyar a la estrategia de la empresa, a los objetivos, a la misión.
En el pasado, todos estos departamentos eran considerados satélites del departamento de producción. La cada vez más llamada estrategia empresarial y la profesionalización de las estructuras directivas está generando que la empresa catalana esté girando hacia integrar todos los departamentos en un mismo nivel y a dar la importancia que cada uno se merece.
Dentro de esta estructura empresarial donde encara el departamento de producción tiene este peso específico tan importante, cuáles son los departamentos tradicionalmente "amigos"? Y qué los "enèmics"?
A lo largo de mi experiencia profesional, he podido constar que los "amigos" y los "enemigos" lo son por afinidad de relaciones humanas y no por afinidad del mismo proceso productivo. Me explicaré. El departamento de calidad y el de mantenimiento suelen ser departamentos "enemigos" porque a menudo las actuaciones de estos departamentos suelen ser antagónicas a la producción, provocando retrasos en las producciones o disfunciones que "molestan" al departamento productivo, la misión del cual es conseguir la máxima efectividad y cero defectos.
El más "enemigo" de todos es el departamento comercial, puesto que tener que adaptar las producciones adecuadas a las cuales los clientes necesitan no siempre son muy ver para el departamento productivo, el cual desearía que el cliente "viniera a comprar" más que no la propia produjera según las necesidades del mercado y de los mismos clientes.
Por otro lado, el departamento logístico y el de aprovisionamiento suelen ser departamentos amigos, pues la actividad de los mismos genera sinergias con la actividad productiva, ya sea aprovisionando materias primeras que el departamento productivo necesita o expidiendo parte de la producción realizada.
Para acabar, el departamento financiero se mantiene un poco alejado de las tensiones entre departamentos, y no entra tanto en las relaciones diarias entre los integrantes; los contactos se quedan más en el ámbito de equipo directivo.
Crear sinergias entre departamentos, seguir la estrategia empresarial y comunicarla, generar buenas cohesiones entre los miembros de los diferentes equipos, y en definitiva, integrar toda la empresa bajo una sola entidad, es básico si se quiere sobrevivir en la dureza del mercado global, en la diferenciación constante y en el logro de una ventaja competitiva sostenible.
De todo esto depende un liderazgo de cada departamento y de la empresa, sólido, íntegro, transparente y profesional.
Marc Roca es interim manager, asesor de start-ups, experto en la gestión del cambio y publica regularmente sus artículos en su blog personal.