"Nunca acabaremos con la delincuencia, pero como mínimo tenemos que evitar que pase allá donde somos", razona Vicenç Guillan. El que fuera ningún operativo de la Unidad Especial de Seguimiento y Vigilancia de los Mossos d'Esquadra recuerda más de quince años de actividad policial que le han permitido tener "la capacidad de conocer el modus operandi de los objetivos; saber cómo piensan, cómo actúan". Su colaboración con el abogado y criminólogo – y también mando en excedencia de los Mossos – Iñaki Jáuregui en la fundación de ola consultoría en seguridad Mars Intelligence responde, precisamente, al recorrido de esta experiencia. "Queremos poner este potencial – afirma – a disposición de la parte privada".
Las nuevas oportunidades y vías de entrada a la vida de sus clientes, las nuevas rendijas de seguridad que suponen cuestiones cómo la presencia de la tecnología y la conectividad en el día a día de las personas, hacen que el sector necesite un planteamiento diferente. "Hasta ahora se ha trabajado mucho la reacción – cuando salta alguien, se lo busca y se saca – pero ahora intentamos dar señal que la seguridad está". Es decir, además de asegurar preventivamente los domicilios y los entornos de sus clientes, Mars hace un trabajo disuasivo: el conocimiento de cómo estudian sus objetivos las potenciales amenazas por la seguridad los permite dejar pistas claras – por ejemplo, en una casa – que aquel entorno está vigilado y es seguro. "Dar información a los malos de que el escenario es diferente", apunta Guillén.
"Hasta ahora se ha trabajado mucho la reacción, pero ahora intentamos dar señal que la seguridad está presente"
La oferta de seguridad que plantea Mars Intelligence es integral. Su cofundador, de hecho, reivindica un acompañamiento del cliente en el conjunto del proceso de la gestión del riesgo: desde la prevención hasta la potencial relación con las autoridades. Como risk managers, así, desde la empresa "analizan el riesgo de nuestros clientes conociendo toda su vida – familia, entorno, exposición mediática". Según Guillén, esta aproximación supone "abrir un camino que hasta ahora no existía", y mucho menos en Catalunya. Tal como apunta el fundador de la empresa, el tipo de servicios que ofrecen – una seguridad basada en la información y el análisis de datos y riesgo – "no es común" en el país.
La experiencia en las diversas actuaciones policiales de ambos fundadores de Mars les ofrece una perspectiva que ve más allá de la seguridad como "poner una alarma y una cámara y tienes una casa segura", afirma Guillén. A menudo, de hecho, el exceso de tecnología en un domicilio sin un control estricto y el conocimiento para su aplicación puede ser perjudicial. "La gente se pone sistemas domotizados, pero no piden que sean seguros", asegura, apuntando que, con la alta presencia en "las redes y entornos tecnológicos", alguien con conocimientos tiene muy fácil acceder a nuestra información, rutinas y espacios. Mars, en este sentido, se desvía del foco en la seguridad reactiva para trabajar con la previsión y la concienciación. Los clientes, afirman, "tienen que ser conocedores de los grupos delictivos, cómo trabajan, para detectarlos antes".
Seguridad digital
La seguridad de la información, especialmente en entornos digitales, acontece especialmente importante en la actualidad. Más allá del risk management general, Mars Intelligence dedica toda una división de la empresa a la ciberseguridad, un tema que "ha avanzado muchísimo, a pesar de que las empresas no suelen poner medidas para protegerse". Según Guillan, de hecho, los ataques digitales no son una cuestión de si, sino de cuándo. "Hay dos tipos de empresas – apunta el cofundador – las que han sido atacadas digitalmente y las que lo serán". En este sentido, el modelo de seguridad integral de la compañía llega también a los usos de las redes y los entornos computacionales de sus clientes.
"Hay dos tipos de empresas: las que han sido atacadas digitalmente y las que lo serán"
El procedimiento, afirman, tiene una perspectiva holística. Mediante una auditoría general de ciberseguridad, los especialistas de Mars "ponen a prueba todo el entramado tecnológico a las empresas y domicilios" de sus clientes. Este tipo de procedimientos de seguridad digital, según han observado, han adquirido especial importancia en los últimos años. "Preguntamos a nuestros clientes si prefieren recibir un puñetazo o que se filtre una documentación sensible, y el 100% prefiere una agresión física", reflexiona Guillén, que avisa de las múltiples brechas que deja nuestra vida en redes y en linea.
El futuro de la gestión de riesgo
El nuevo paradigma securitario que ofrece Mars – esta seguridad basada en el análisis de datos, la información, la previsión y la prevención – abre, de hecho, nuevos caminos para un sector poco trabajado en Catalunya. La empresa ofrece a sus clientes, asegura Guillén, una "visión del trabajo que mucha gente de la seguridad privada no entiende". El gran alcance de cada uno de sus proyectos de seguridad, especialmente en la rama del risk management, sin embargo, hace que su número sea relativamente reducido – para "tener la potencia para cubrir cada uno de los clientes". Consideran su servicio, de hecho, "muy premium" – a pesar de que celebran éxitos de resultados: "No hay ningún cliente que haya marchado".
Una de las demostraciones de la buena forma de Mars llegó el pasado verano, con la colaboración establecida con el festival Vida de Vilanova i la Geltrú. La compañía proveyó de drones para "ayudar el operativo de tierra y apoyar a sus necesidades". El despliegue de la compañía contaba, así, con vehículos no pilotados de vigilancia para evitar que se rompiera el perímetro de seguridad, así como un foco muy potente que se encendía al detectar movimientos fuera del perímetro para "evitar" que nadie se colara al recinto.
Los próximos pasos de Mars Intelligence – y de su modelo de seguridad – están profundamente ligadas a la tecnología de los drones. Desde la localización de personas desaparecidas hasta la seguridad en el delivery, sus proyectos proponen "otro mundo, otra manera de ver la seguridad a partir de la información". La compañía, pero, a pesar de que ha llegado a grandes nombres de varios sectores y ha traspasado las fronteras del Estado español, ve aún mucho camino a recorrer a la hora de establecer en el país su forma de entender el riesgo. "Aquí solo vamos al dentista cuando duele un diente – hasta que no tenemos un susto no tomamos medidas", concluye Guillén.