Felipe González, en la asamblea de AVE | Cedida
Felipe González, en la asamblea de AVE | Cedida

Contra la incertidumbre económica, la calma de Felipe González

El expresidente español asiste a la asamblea general de la Asociación Valenciana de Empresarios donde recuerda que España ha vivido siempre en "la inestabilidad y la fragilidad institucional"

Con una inflación que rozaba el 28%, la urgencia por garantizar la estabilidad era lo que buscaba, allá por finales de los años setenta, quién firmó los llamados Pactos de la Moncloa. Entre los firmantes, Felipe González, actualmente expresidente del Gobierno español y por aquella época, líder del Partido Socialista Obrero Español. Este martes González ha hecho memoria de aquel gran acuerdo estatal para hablar de estabilidad política en términos económicos en la conclusión de la asamblea general de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) celebrada este lunes en València. El auditorio no es cualquiera, habla ante los empresarios valencianos y entre ellos hay grandes corporaciones representadas. "Unos veníamos de una parte y otros de otra, pero sabíamos que podíamos crear un campo de juego en el cual todos pudiéramos desarrollar nuestras ideas y participar en relaciones. Esto es la democracia", ha remarcado. Ha querido ejemplificar que sólo en aquella época, la suya, España ha vivido estable: "Esto que vivimos hoy con incertidumbre y preocupación no es una anomalía, esto es lo que normalmente viene ocurriendo en España cuando hay libertad para votar". Palabra de expresidente.

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Inestable es, según González, el estado natural de España. Sí, "tenemos un escenario económico de incertidumbre", ha reconocido el expresidente, pero apunta que lo normal ha sido "esta situación de incertidumbre y fragilidad institucional, lo anormal ha sido la estabilidad. Lo normal no es la historia de Adolfo Suárez de ahora en adelante, mis antecesores nunca habían pasado más de nueve meses en el cargo", ha comentado. Con su evidente experiencia en negociaciones de gran importancia, González ha transmitido un mensaje de calma, viniendo a decir que 'keep calm, que esto no es nuevo, amigos'.

Aceptación de los cambios

Elocuente y especialmente ingenioso en el discurso, González ha reconocido querer hacer una reflexión sobre hacia dónde vamos como sociedad, también desde una visión económica y no sólo desde el prisma político, que es su modo natural. "La innovación tiene un componente de mejora de los procesos pero también tiene un componente disruptivo que es el que más nos cuesta de aceptar. Empieza siendo una anomalía que vemos con recelo y extrañeza hasta que se demuestra que sustituyendo los procesos es mucho más eficiente. Entre el paso de la anomalía al éxito que convierte la anomalía en una cosa aceptable hay un recorrido, que es el recorrido de los grandes cambios", ha manifestado.

"La innovación tiene un componente de mejora de los procesos pero también tiene un componente disruptivo que es el que más nos cuesta de aceptar"

Porque estamos en una época de grandes cambios. No es ésta la España que gobernaba González y el primero que lo tiene claro es él. "No hemos superado las consecuencias ni las heridas de la crisis. Hemos recuperado el PIB de hace diez años, pero ustedes saben como empresarios esto no es una línea recta, es un valle. Ya sería dramático que fuera igual, en este valle, los tropezones han sido muy fuertes, por lo tanto queda parte de esto y hay que tener mucho cuidado. Las reformas que hay que hacer para intentar corregir modelos de redistribución igual, etc., hay que hacerlas pensando en el futuro, no pensando que volviendo al modelo anterior resolveremos los problemas de los años 2020 y 2030. Han cambiado tanto las cosas y tan aceleradamente que si queremos reproducir el modelo, lo erraremos siempre", ha pronosticado.

"No hemos superado las consecuencias ni las heridas de la crisis"

Y de nuevo, la calma en su discurso. En el espíritu de su parlamento. Porque, opina, "los desafíos económicos son nuevos, pero necesitamos consensos y si no hay consenso, los gobiernos de escasas minorías con apoyos externos que son oportunistas, no se puede. Necesitamos reformas estructurales que no se pueden hacer con esta extraña geometría variable que no se pone de acuerdo en los acuerdos que necesitamos", ha expresado. Un mensaje en clara alusión a la participación de Podemos en el Gobierno del Estado, con quien claramente González muestra desavenencias cómo han evidenciado sus alusiones al vicepresidente Pablo Iglesias para entrar en una comisión sobre el CNI cuando su competencia es de carácter social.

Diego Lorente, Felipe González i Vicente Boluda | Europa Press
Diego Lorente, Felipe González y Vicente Boluda | Europa Press

 

Alejado "del autoritarismo de derechas e izquierdas", González se ha ganado al auditorio con ideas como que hoy en día "estamos más dispuestos a ayudar a un empleador que tiene cinco empleados que a otro que ha pasado de 5 a 500, incluso lo vemos como adversario" y ha reiterado la necesidad de volver al acuerdo, en mayúsculas. "Tenemos que establecer las bases, y pronto, y sólo pueden ser transversales, para volver a darle previsibilidad a España en las próximas décadas", asegura. La previsible España que espera volver a ver González es la misma que facilitó la entrada de España en la Comisión Económica Europea o la ley Lluch que hizo extensiva la cobertura sanitaria. "Se puede imaginar que hubo treinta y cinco años de estabilidad, pero piensen que es porque había diques donde nuestro río revuelto, que es nuestra historia, permitían avanzar". Palabra, calmada, de expresidente.

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