La ciudad futura: educada, social e innovadora

El modelo económico vigente no se adapta a las ciudades

Imagen general del Passeig de Gràcia | Ajuntament de Barcelona Imagen general del Passeig de Gràcia | Ajuntament de Barcelona

La ciudad es un espacio de encuentro y de consenso, y hemos de superar el modelo antiguo actualmente vigente de prohibición y regulación. El desarrollo económico de la ciudadanía es el proceso social mediante el cual, individualmente o colectivamente, incrementamos sus capacidades para mejorar sus vidas en consonancia con sus valores e intereses.

El nuevo modelo productivo, a escala urbana, tiene que considerar las oportunidades y los peligros derivados del actual descenso global de la participación del trabajo en la actividad económica en general y no solo en las dificultades de la actual reducción del peso de las rentas del trabajo. Quizás la solución de adoptar cambios tecnológicos que ahorran mano de obra provocan afectación en la importancia de la figura del ocupador en el mercado laboral e incrementa la prevalencia de formas de ocupación alternativas.

La ciudad es un espacio de encuentro y de consenso

La nueva economía debe basarse en el conocimiento y la información en lugar de la fuerza sucia, siendo trascendental la unión de personas con un mismo interés para conseguir un objetivo. De la misma manera, que en determinados campos flexibilizar una excesiva regulación fomenta el surgimiento de nuevas ideas y, por lo tanto, de nuevos escenarios. 

Ahora bien, para alcanzar un cambio y un nuevo modelo económico en una ciudad es necesario tener una ciudadanía formada e innovadora. Respecto de la educación, los gobiernos locales y regionales deberían tener más autonomía para poder gestionar las necesidades de formación más próximas, a partir del plan educativo reglado por los gobiernos estatales. Y eso liga con la otra característica, los gobiernos locales y regionales son ejes de innovación en la educación formal, no formal e informal. 

Los gobiernos locales y regionales tendrían que tener más autonomía

La ciudad de Barcelona también se posiciona en esta situación, descrita en párrafos anteriores, pero actúa dentro de sus competencias y en mi opinión ha encontrado otro camino, desconozco si la vía del medio o simplemente una vía que yo bautizo como modelo de “crecimiento inorgánico”. Se posiciona como smart city y como hub tecnológico y, de esta manera, atrae inversiones extranjeras y personal extranjero con el objetivo, quiero entender, no solo económico, sino de ser referentes para la juventud que actualmente está estudiando y formándose y también para personas que se quieran reciclar en nuevas tecnologías y en nuevas ocupaciones para nuevos lugares de trabajo.

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