Acqustic, la sala de conciertos secretos

Comprar una entrada sin conocer el artista y el lugar es el que propone la startup para incentivar el consumo de ocio

Ferran Sáez y Esteve Lombarte, fundadores de Acqustic y de los conciertos secretos | Cedida Ferran Sáez y Esteve Lombarte, fundadores de Acqustic y de los conciertos secretos | Cedida

Netflix nos trae el cine a casa; Spotify, la música. Pero que pasaría si se creara una plataforma que trajera de verdad los conciertos allá donde quisiéramos? Esto es el que hace Acqustic, una startup que quiere impulsar el consumo de ocio a través del concepto de acontecimientos secretos, actuaciones que no revelan ningún detalle hasta 24 horas antes de la cita en cuestión.

La sorpresa es el factor clave. Se desconoce el nombre del artista y el lugar, el que hace que el usuario asista al concierto con una cierta expectación que ayuda a disfrutar del acto. Y es el día antes sólo se sabe el espacio donde se hará, pero no el grupo o el cantante. "Nuestra idea es promover la cultura musical en España y visibilitzar los profesionales que se dedican, que no lo tienen nada fácil", explica la business developer de Acqustic, Cintia Guerrero.

Guerrero: "Puedes escoger quien puertas y cuando, haciendo que un pequeño encuentro o una fiesta tenga música en vivo y le dé un plus"

La compañía cuenta con una base de datos de 400 músicos en Barcelona y 50 en Madrid y con una lista de espera de cerca de 500 más, los cuales incluirán luego que terminen los vídeos promocionales que graban por publicitar-los. El equipo, situado a Santo Quirzè del Vallès, también prevé traer al servicio en Valencia este mes de marzo.

La intriga de no saber nada

El servicio está pensado porque la experiencia sea personalizada según el momento. Por un lado, tienen el segmento llamado Hombre concierto y está pensado para particulares que quieren hacer encuentros en casa. "Puedes escoger quien puertas y cuando, haciendo que un pequeño encuentro o una fiesta tenga música en vivo y le dé un plus", comenta Guerrero. De la otra, trabajan para empresas y centros comerciales que organizan ciclos de conciertos o acontecimientos.

Este segundo producto es el que tiene más salida, según la business developer, puesto que es precisamente el que los permite ofrecer los mencionados conciertos secretos y dar un aire de misterio a los encuentros. "Intentamos que el precio de las entradas sea siempre más reducido, para atraer más gente, pero es también toda la experiencia el que nos ayuda a impulsar este consumo de música y, además, local", apunta. Porque cuando se compra el ticket no se sabe quién se va a ver, es la expectativa el que más puede llegar a llamar la atención.

El usuario sólo sabe que compra una entrada a precio reducido y el lugar donde se hace, pero no quién va a ver

Ahora tienen los ojos puestos sobre Semana Santa y Sant Jordi, dos festividades que pueden hacer incrementar la demanda de músicos para amenizar pequeños encuentros. Y es que la oferta de músicos prevén que vaya a la alza, contando entre ellos con teloners. A pesar de que ahora no se han planteado la opción de ofrecer a profesionales conocidos un tipo de catálogo con músicos emergentes, Guerrero tiene claro que es un ámbito a explotar luego que la plataforma se consolide en España.

Una idea entre amigos

Esteve Lombarte es el CEO e ideólogo de Acqustic. El proyecto nació en una barbacoa con amigos, donde un comentario tan sencillo como "ahora sólo nos falta un poco de música en directo" fue el origen de un negocio. Ferran Sáez es el otro fundador, y se los juntó posteriormente Alejandro Ponce, por formato el equipo que convirtió una idea en un negocio el febrero del 2017.

El equipo, formado por nuevo trabajadores, cerró el pasado mes de octubre una ronda de financiación de 100.000 euros y prevé hacer una segunda ampliación a finales de verano que podría rondar los 300.000 euros.

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