De las ideas más sorpresivas pueden surgir los mejores negocios. Si no, que le preguntan a Jaime Escamilla, CEO de aparca&go. Natural de Mallorca pero residente en Barcelona, un día pensó que "ya estaba bien" de pagar más porel estacionamiento de su coche cuando volaba en casa que por el billete de avión. "Cuando volvía me cobraban 200 o 300 euros, y me costaba más aparcar que el billete. Por eso digo que la innovación vino del cabreo". Esta idea ya implica trabajo por 55 trabajadores y una facturación de 4 millones de euros en 2013 que prevén aumentar un 20% cuando cierren el presente ejercicio.
Buscando opciones más asequibles para adaptar su negocio, Escamilla puso los ojos en los modelos ya existentes en los EE.UU., donde ya existían parkings privados próximos en el aeropuerto desde donde te trasladaban mine buzo. Arran la motivación y su necesidad creó en 2009 Aparca y vuela, la primera versión de esta start-up fuertemente consolidada en Barcelona.
Gestionan un aparcamiento privado situado junto al Aeropuerto del Prat (junto al Mercado de las Flores) que tiene capacidad por 3.000 vehículos. "Nuestros clientes reservan por la web y después los trasladamos a la terminal que deseen. Tenemos tantos usuarios que ya no se esperan ni un minuto al buzo: tenemos unos 9.000 vehículos al mes. Al final, trasladamos además de medio millón de personas a la cabeza del año", explica.
Con estas cifras y un crecimiento positivo, el salto en Madrid no se hizo esperar, a pesar de que hay tuvieron que cambiar el nombre para ser "más globales". Ahora ya se conoce la marca como aparca&go. Disponen de 200 plazas junto a la estación de trenes de Atocha y ofrecen el mismo servicio de transporte, también traslado mine buzo hasta la estación.
Precios altamente competitivos
En los precios que ofrecen está la verdadera diferencia, donde la empresa busca ganar adeptas. "En el parking oficial del aeropuerto, aparcar costa 18,75 euros y nosotros cobramos 8,95 euros al día y a partir del quinto día, 4,95 euros. En las estaciones todavía es peor: sale por 30 euros al día y nosotros cobramos 12,45 euros el día y a partir del cuarto día, unos 10 euros", relata.
En opinión de Escamilla, Aena sigue aprovechándose que la gente cree que son la única opción de aparcamiento. "Siguen con la idea de estrujar al máximo al consumidor".
Parkings en las ciudades, nueva zona azul
Después del parking para viajeros, Escamilla reconoce que necesitaban una nueva línea de negocio. De este modo surge el convenio con aparcamientos públicos para reservar plazas a alquilar, durante un cierto periodo, a sus clientes, funcionando como un tipo de 'zona azul'. Es decir, aparca&go acuerda con diferentes una rebaja de su tarifa y estas plazas son por sus usuarios. El parking se queda con el 80% del pago y aparca&go con el 20% restante.
A estas alturas, están asociados con mès de 80 aparcamientos públicos a la ciudad de Barcelona y alrededores. Y su objetivo es llegar a alcanzar 120 aparcamientos en Barcelona y en ciudades como Sabadell, Terrassa, La Hospitalet del Llobregat, Badalona, Santa Paloma y Girona a finales de 2014.
En Madrid, donde también funciona este servicio, se han asociado más de 50 aparcamientos y esperan llegar a los 100 para poder ofrecer el mismo servicio para sus ciudadanos. "Tenemos casi más parkings que Savia y Núñez y Navarro. Queremos que los clientes siempre encuentren un parking nuestro", confiesa Escamilla.
Un segundo paso: el app para aparcar
El último paso de la corta pero exitosa historia de esta empresa es el cambio de empresa innovadora a empresa tecnológica. Y es que para poder gestionar mejor este servicio, Escamilla compró, por 50.000 euros, el start-up Park Inside, quien ha desarrollado su app. "Nosotros comprábamos la compañía y ellos se incorporaban como responsables de cada departamento, marcando un business plan de tres años que, en caso de cumplimiento, los permitirá ser socios de aparca&go".
El sistema permite a sus usuarios saber donde hay plazas libres en la ciudad, reservar una, acceder al parking sin tener que sacar ticket, salir sin tener que pasar por el cajero y generar una factura con todos los recibos a final de mes porque, empresas y autónomos , puedan desgravarse el 21% del IVA. De momento, disponen de 70.000 clientes particulares y 7.250 empresas registradas.
Buscando opciones más asequibles para adaptar su negocio, Escamilla puso los ojos en los modelos ya existentes en los EE.UU., donde ya existían parkings privados próximos en el aeropuerto desde donde te trasladaban mine buzo. Arran la motivación y su necesidad creó en 2009 Aparca y vuela, la primera versión de esta start-up fuertemente consolidada en Barcelona.
Gestionan un aparcamiento privado situado junto al Aeropuerto del Prat (junto al Mercado de las Flores) que tiene capacidad por 3.000 vehículos. "Nuestros clientes reservan por la web y después los trasladamos a la terminal que deseen. Tenemos tantos usuarios que ya no se esperan ni un minuto al buzo: tenemos unos 9.000 vehículos al mes. Al final, trasladamos además de medio millón de personas a la cabeza del año", explica.
Con estas cifras y un crecimiento positivo, el salto en Madrid no se hizo esperar, a pesar de que hay tuvieron que cambiar el nombre para ser "más globales". Ahora ya se conoce la marca como aparca&go. Disponen de 200 plazas junto a la estación de trenes de Atocha y ofrecen el mismo servicio de transporte, también traslado mine buzo hasta la estación.
Precios altamente competitivos
En los precios que ofrecen está la verdadera diferencia, donde la empresa busca ganar adeptas. "En el parking oficial del aeropuerto, aparcar costa 18,75 euros y nosotros cobramos 8,95 euros al día y a partir del quinto día, 4,95 euros. En las estaciones todavía es peor: sale por 30 euros al día y nosotros cobramos 12,45 euros el día y a partir del cuarto día, unos 10 euros", relata.
En opinión de Escamilla, Aena sigue aprovechándose que la gente cree que son la única opción de aparcamiento. "Siguen con la idea de estrujar al máximo al consumidor".
Parkings en las ciudades, nueva zona azul
Después del parking para viajeros, Escamilla reconoce que necesitaban una nueva línea de negocio. De este modo surge el convenio con aparcamientos públicos para reservar plazas a alquilar, durante un cierto periodo, a sus clientes, funcionando como un tipo de 'zona azul'. Es decir, aparca&go acuerda con diferentes una rebaja de su tarifa y estas plazas son por sus usuarios. El parking se queda con el 80% del pago y aparca&go con el 20% restante.
A estas alturas, están asociados con mès de 80 aparcamientos públicos a la ciudad de Barcelona y alrededores. Y su objetivo es llegar a alcanzar 120 aparcamientos en Barcelona y en ciudades como Sabadell, Terrassa, La Hospitalet del Llobregat, Badalona, Santa Paloma y Girona a finales de 2014.
En Madrid, donde también funciona este servicio, se han asociado más de 50 aparcamientos y esperan llegar a los 100 para poder ofrecer el mismo servicio para sus ciudadanos. "Tenemos casi más parkings que Savia y Núñez y Navarro. Queremos que los clientes siempre encuentren un parking nuestro", confiesa Escamilla.
Un segundo paso: el app para aparcar
El último paso de la corta pero exitosa historia de esta empresa es el cambio de empresa innovadora a empresa tecnológica. Y es que para poder gestionar mejor este servicio, Escamilla compró, por 50.000 euros, el start-up Park Inside, quien ha desarrollado su app. "Nosotros comprábamos la compañía y ellos se incorporaban como responsables de cada departamento, marcando un business plan de tres años que, en caso de cumplimiento, los permitirá ser socios de aparca&go".
El sistema permite a sus usuarios saber donde hay plazas libres en la ciudad, reservar una, acceder al parking sin tener que sacar ticket, salir sin tener que pasar por el cajero y generar una factura con todos los recibos a final de mes porque, empresas y autónomos , puedan desgravarse el 21% del IVA. De momento, disponen de 70.000 clientes particulares y 7.250 empresas registradas.
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