Después de un mes de mundial de fútbol y de la final disputada entre Francia y Croacia , seguro que además de un forofo le gustaría poder llegar algún día a ganar una competición de estas características cómo ha hecho la selección francesa por segunda vez en su historia. Pero para llegar a convertirse en el nuevo Griezmann hace falta mucha dedicación, esfuerzo y trabajo. Sin embargo, SoccerDream quiere que este sueño de muchos jóvenes futbolers sea más fácil de conseguir. La startup ha creado la primera plataforma de entrenamiento que acelera las habilidades tácticas de los jugadores a través de la realidad virtual y con los entrenamientos de los mejores clubes de fútbol del mundo.
Con SoccerDream, cualquier jugador del mundo puede entrenar con los métodos de entrenamiento de los clubes de fútbol más top y con jugadores virtuales optimizados para mejorar el aprendizaje en el ámbito personal. Además, también se puede entrenar desde casa y durante más tiempo.
Jugadores de fútbol chinos y norteamericanos
Para entrenar con SoccerDream y mejorar las habilidades futbolísticas, sólo se necesitan unas ojeras de realidad virtual. "Es cómo si jugaran a un juego pero en realidad estás haciendo ejercicios reales de fútbol diseñados para mejorar las habilidades tácticas", explica Andreu Bartolí, cofundador y CEO de la startup. Además, SoccerDream también dispone de una app para que los entrenadores de fútbol puedan seguir en tiempo real los adelantos de sus jugadores en el mundo virtual.
Imagen del que se ve a trabós de las ojeras y la plataforma de SoccerDream | Cedida
La startup se enfoca a un tipo de cliente muy concreto, como son los clubes de fútbol para jóvenes de entre 8 y 18 años de la China y los Estados Unidos. El motivo? "Porque nuestro público objetivo es aquel que tiene una necesidad de acelerar rápidamente el desarrollo de sus jugadores de fútbol. Y en este sentido, como que la China y los Estados Unidos están muy por debajo del fútbol europeo, tienen más necesidad de conseguir nuevos métodos que los ayuden a mejorar", explica el emprendedor.
Bartolí: "Nos enfocamos a clubes de la China y de los Estados Unidos porque están muy por debajo del fútbol europeo"
SoccerDream ha lanzado al mercado el pasado mes de abril la primera versión del producto y ya han cerrado un acuerdo con el segundo club de fútbol más importante de la China y pionero en tecnología.
La empresa comercializa su producto a través de las academias, que pagan una cuota anual y después sus jugadores pueden pagar una cuota mensual porque puedan entrenar desde casa. "Sólo comercializamos hacia el B2B porque en el ecosistema del entrenamiento de fútbol es el club quien dice el que tienen que hacer los jugadores y esta alianza entre academias y nosotros nos ayuda a hacer que prescriban nuestro producto", explica Bartolí.
Andreu Bartolí, cofundador de SoccerDream | Cedida
Un equipo técnico futboler detrás
La tecnología de SoccerDream ha sido diseñada completamente por los seis miembros del equipo de la startup gracias a la experiencia de más de 20 años en el fútbol. Y es que uno de sus socios es lo Carles Romagosa, director del centro de formación del París Saint-Germain y co-autor del método Ekkono, "el método líder al mundo para entrenar aspectos tácticos del fútbol", añade el emprendedor.
SoccerDream ha recibido financiación de la tecnológica china HTC y uno de los cofundadores de Wuaki.tv
La startup se ha financiado de varias maneras: con recursos propios, gracias a la inversión de la empresa china de teléfonos móviles y también fabricando de las ojeras de realidad virtual HTC, con un crédito Enisa y finalmente con la aportación de business angels, entre los cuales se encuentra uno de los cofundadores de Wuaki.tv, Josep Mediano.
Ahora, los objetivos de SoccerDream pasan para buscar una ronda de financiación de 1,5 millones de euros a principios del 2019 para establecer operaciones en la China y en los Estados Unidos, a pesar de que de momento ya están cerrando una pequeña ronda puente de 150.000 euros. En el ámbito comercial, la startup espera haber cerrado de cara a finales de año los primeros cuatro o cinco clientes en la China.