La vida pasa muy rápido y la hora de comer, también. Ante esta realidad y después de dar muchas vueltas, Iván García Doblas y en Toni Mas Canet encontraron una solución: así nació Cravy. Se trata de una aplicación móvil que facilita la elige y recogida de comer para llevar. Iván García asegura que, de media, un trabajador pierde unos 45 minutos a la semana en colas por café y comer y, con su startup, este tiempo se vería reducido a prácticamente cero. Teniendo en cuenta que, a partir de este 12 de mayo, hemos tenido que empezar a fichar al trabajo, como mínimo, que la hora de comer sea estrictamente para lo cual: para comer. Bien, y para mirar Instagram.
"Todo el mundo tiene muy claro que, cuando estás en casa, puedes pedir comer y que te lo traigan, pero, cuando eres fuera, por qué tienes que tragarte colas?". García Doblas explica que su idea no es nada de nuevo, puesto que hay otras aplicaciones que incorporan este servicio entre su oferta, pero el punto fuerte de Cravy es que centra el 100% de sus esfuerzos a conseguir la mejor experiencia cuando se trata de pedir comer para llevar. "Los mediodías, mucha gente sale a comprar comer y esto genera colas. No puede ser que haya gente que acabe comiendo en 20 o 30 minutos".
Cuando el consumidor abre la aplicación, encuentra una lista de establecimientos que disponen de comer para llevar. De forma muy rápida e intuitiva, puede descubrir cuál es el estilo de cocina de cada restaurante, los precios de los platos, ofertas y valoraciones de los usuarios. A banda, también puede consultar en un mapa a qué distancia se encuentran los establecimientos y el tiempo que hace falta para llegar. "El que nos obsesiona es que en dos clics tengas tu pedido pedido", explica García Doblas. Un clic para seleccionar y, otro, para pagar.
El consumidor puede descubrir de forma muy rápida e intuitiva qué restaurantes hay en la zona donde se encuentra, en qué distancia están, qué precios tienen y qué es su estilo de cocina
Un golpe pedido la comida, la aplicación va informante sobre el proceso del pedido y en vez de avisar cuando la comida ya está preparado, envía una notificación en el momento en que el cliente tendría que salir para llegar al restaurante luego que el pedido acaba de salir. Al llegar al lugar, el almuerzo, comer, merendar o cenar ya está preparado y en una bolsa.
Emprendedores hambrientos
Ivan Garcia Doblas no estudió nada relacionado con redes sociales ni con cocina, pero, claro, todo el mundo come. Explica que él "tenía muchos problemas de tiempos a mediodía, a la hora de comer" y que por eso decidió emprender y crear Cravy, una startup que se está incubando en Barcelona Activa. Actualmente, tiene 24 años y estudió Derecho en la Universitat Pompeu Fabra. Cuando acabó, pudo elegir entre continuar su formación como abogado o entrar en una consultora tecnológica. Cómo es un enamorado de la tecnología, eligió la segunda opción.
En la consultora, conoció en Toni Mas Canet, un ingeniero también de 24 años que tenía muchas ganas de montar su propio negocio. Garcia Doblas explica que los dos se entendieron muy bien y que siempre estaban hablando de posibles ideas de negocio. Finalmente encontraron una que ambos coincidían que podía funcionar: Cravy. A estas alturas, falta muy poco porque lancen la aplicación para iOs y Android, aunque en su web ya hay mucha información, y el primer barrio donde se podrá utilizar Cravy será el Poblenou. Los dos chicos han sido cuatro meses centrados a desarrollar un producto competitivo y amable tanto con los usuarios, como con los propietarios de los restaurantes. "Creo que este es otro de nuestros aspectos positivos: tratamos muy bien la gente con quien trabajamos y los damos muchas facilidades para colaborar con nosotros". Incluso, los ofrecen una sesión fotográfica gratuita! En cuanto a la financiación, Cravy no ha recibido ninguno y sus creadores esperan poder autofinanciarse.
Iván y en Toni se van coneixer mientras trabajaban a una consultora, aunque los dos tenían muy claro que querían emprender
En definitiva, a Iván y a Toni los pasaba demasiado rápido la hora de comer y tenían que hacer algo. En vez de buscar una solución sólo para ellos, crearon Cravy: la aplicación que sirve para comer sin contemplaciones.
