Delivering Happiness es un libro escrito por Tony Hsieh en que explica su vida como emprendedor, con énfasis en la fundación de LinkExchange y Zappos . Delivering Happiness es también una start-up nacida a San Francisco y que crece a la incubadora que Barcelona Activa tiene a Las Glorias. Según explica su co-fundador, Carlos Piera, de las lecciones del libro nació una consultoría que se dedica a llevar felicidad a las empresas: "Somos una consultora estratégica de cultura corporativa, nos dedicamos a acompañar nuestros clientes en la construcción de esta cultura basada en la ciencia de la felicidad adentro las empresas". Esto lo hacen a través de herramientas como talleres, charlas y coaching dividido en dos líneas de trabajo, una por empresas y la otra por escuelas.
"Empezó como un movimiento derivado del que decía el libro, mucha gente se ponía en contacto con el autor pidiendo que ayuda para convertir su empresa en un modelo de éxito como Zappos", dice Piera. Esta fue la semilla de un proyecto que hoy en día tiene un pie en Barcelona y el otro a San Francisco y clientes repartidos por medio mundo.
La cultura de la felicidad
Existe una rama de la psicología que se hizo mucho conocida hace unos veinte años, la psicología positiva, que es la base de la ciencia de la felicidad. Esta trabaja cuáles son los elementos que nos hacen realmente felices en la vida y como incorporarlos de manera corporativa. "La gente cada vez más quiere autorealitzar-se al trabajo, porque el sueldo no lo es todo", afirma Piera.
Cuando una empresa pica a la puerta de Delivering Happiness, el equipo estudia cada caso de manera individual y redacta un plan con cinco puntos clave. Primero se busca la cultura interna que la empresa prefiere y se empieza a trabajar a nivel directivo por, después, desarrollarla en los otros peldaños. Seguidamente se busca un propósito: "Cuál es la causa a que la empresa quiere aportar valor añadido?", de forma que todos los aspectos de una empresa están alineados con un objetivo. El tercer punto es la conectividad : como incrementar la calidad y la cantidad de interacciones y conexiones entre las personas: "Si los departamentos no se hablan o las cabezas y los empleados no se traen bien, esto también lo trabajamos". También potencian la autonomía y la autogestión dentro de las empresas, para "eliminar de alguna manera la figura del jefe". Finalmente también trabajan el progreso, es decir, poner en valor los éxitos que se producen a lo largo del camino hacia un objetivo para evitar la frustración del día a día: "Enseñamos a que los trabajadores se marquen objetivos más pequeños para tener sensación de adelanto".
Dependiendo de cada caso se trabaja entre seis meses y dos años, pero "el trabajo sigue un golpe cerramos cada proyecto, porque es un work inprogress . Cuando quieres dejar de ser feliz o estar en forma? Es una constante". Con esta filosofía, Delivering Happiness ha trabajado con Wallapop, Hoteles Meliá y, incluso, el Gobierno de Dubai.
Una empresa nacida global
Hsieh y Piera se conocieron en un acontecimiento a San Francisco en que el escritor era conferenciante: "Yo trabajaba en una consultoría y tenía que presentar un acto en que en Toni participaba", explica Piera. De buen principio conectaron y un tiempo más tarde, cuando acabó la promoción del libro y después de cruzar ideas por correo electrónico durante seis meses, Hsieh pidió en Piera que se trasladara a los Estados Unidos para emprender. Esta start-up, en sólo tres años de vida, ya tiene dos suyos, una a San Francisco y la otra en Barcelona, pero ya trabajan con partners en Ecuador y Portugal , "para no tener que desarrollar proyectos de la China desde Barcelona".
Hsieh tiene un background emprendedor importante. Con 24 años montó su primera empresa, LinkExchange, y facturaba millones trabajando con sus amigos. Vendió la empresa a Microsoft por 265 millones de dólares con 27 años y va virar hacia el ámbito de la psicología de la felicidad. Mientras tanto fundó Zappos, una empresa que en diez años creció hasta tener 5.000 empleados, y la vendió a Amazon por 1.200 millones de dólares. En este contexto decidió escribir el libro en que comparte sus conocimientos. Aconteció un best seller. A través de las redes sociales, muchos lectores pedían ayuda a Hsieh a "ser cómo Zappos", pero al ver la demanda decidió montar la consultoría. A hacerlo lo ayudó en Carlos. Después de desarrollar un modelo aplicable y reproducible, el Make Happy Work, empezaron a probarlo en clientes y "hasta hoy, que en sólo tres años ya tenemos dos suyos y muchos proyectos entre manso".
Piera, por su parte, llegó a la conclusión que su objetivo a la vida era hacer feliz a la gente. Invirtiendo la falacia que dice que se es feliz llegando a tener éxito, Piera tiene claro que este trabajo es el trabajo de su vida. Con él a Delivering Happyness trabajan unas 35 personas, 12 de las cuales en Barcelona, Palma y Madrid, y el resto entre San Francisco, Las Vegas y Atlanta..
Potenciar el negocio local
Al 2012 Delivering Happiness aterrizó en Cataluña. Actualmente la mayoría de proyectos que tienen son internacionales, por lo tanto, la mayoría de la facturación es al exterior. Sin embargo este año han cerrado un proyecto "bastante grande que esperamos que sea el que haga revertir esta situación", dice Piera esperanzado. El futuro de esta empresa pasa para consolidar las ventas de las herramientas que ofrecen y, sobre todo, acabar el 2016 de manera estable financieramente. "Nos hemos puesto como objetivo captar cinco grandes proyectos para el año próximo y reducir así el número de conferencias que hacemos para centrarnos al hacer felices los clientes".
"Empezó como un movimiento derivado del que decía el libro, mucha gente se ponía en contacto con el autor pidiendo que ayuda para convertir su empresa en un modelo de éxito como Zappos", dice Piera. Esta fue la semilla de un proyecto que hoy en día tiene un pie en Barcelona y el otro a San Francisco y clientes repartidos por medio mundo.
La cultura de la felicidad
Existe una rama de la psicología que se hizo mucho conocida hace unos veinte años, la psicología positiva, que es la base de la ciencia de la felicidad. Esta trabaja cuáles son los elementos que nos hacen realmente felices en la vida y como incorporarlos de manera corporativa. "La gente cada vez más quiere autorealitzar-se al trabajo, porque el sueldo no lo es todo", afirma Piera.
Cuando una empresa pica a la puerta de Delivering Happiness, el equipo estudia cada caso de manera individual y redacta un plan con cinco puntos clave. Primero se busca la cultura interna que la empresa prefiere y se empieza a trabajar a nivel directivo por, después, desarrollarla en los otros peldaños. Seguidamente se busca un propósito: "Cuál es la causa a que la empresa quiere aportar valor añadido?", de forma que todos los aspectos de una empresa están alineados con un objetivo. El tercer punto es la conectividad : como incrementar la calidad y la cantidad de interacciones y conexiones entre las personas: "Si los departamentos no se hablan o las cabezas y los empleados no se traen bien, esto también lo trabajamos". También potencian la autonomía y la autogestión dentro de las empresas, para "eliminar de alguna manera la figura del jefe". Finalmente también trabajan el progreso, es decir, poner en valor los éxitos que se producen a lo largo del camino hacia un objetivo para evitar la frustración del día a día: "Enseñamos a que los trabajadores se marquen objetivos más pequeños para tener sensación de adelanto".
Dependiendo de cada caso se trabaja entre seis meses y dos años, pero "el trabajo sigue un golpe cerramos cada proyecto, porque es un work inprogress . Cuando quieres dejar de ser feliz o estar en forma? Es una constante". Con esta filosofía, Delivering Happiness ha trabajado con Wallapop, Hoteles Meliá y, incluso, el Gobierno de Dubai.
Una empresa nacida global
Hsieh y Piera se conocieron en un acontecimiento a San Francisco en que el escritor era conferenciante: "Yo trabajaba en una consultoría y tenía que presentar un acto en que en Toni participaba", explica Piera. De buen principio conectaron y un tiempo más tarde, cuando acabó la promoción del libro y después de cruzar ideas por correo electrónico durante seis meses, Hsieh pidió en Piera que se trasladara a los Estados Unidos para emprender. Esta start-up, en sólo tres años de vida, ya tiene dos suyos, una a San Francisco y la otra en Barcelona, pero ya trabajan con partners en Ecuador y Portugal , "para no tener que desarrollar proyectos de la China desde Barcelona".
Hsieh tiene un background emprendedor importante. Con 24 años montó su primera empresa, LinkExchange, y facturaba millones trabajando con sus amigos. Vendió la empresa a Microsoft por 265 millones de dólares con 27 años y va virar hacia el ámbito de la psicología de la felicidad. Mientras tanto fundó Zappos, una empresa que en diez años creció hasta tener 5.000 empleados, y la vendió a Amazon por 1.200 millones de dólares. En este contexto decidió escribir el libro en que comparte sus conocimientos. Aconteció un best seller. A través de las redes sociales, muchos lectores pedían ayuda a Hsieh a "ser cómo Zappos", pero al ver la demanda decidió montar la consultoría. A hacerlo lo ayudó en Carlos. Después de desarrollar un modelo aplicable y reproducible, el Make Happy Work, empezaron a probarlo en clientes y "hasta hoy, que en sólo tres años ya tenemos dos suyos y muchos proyectos entre manso".
Piera, por su parte, llegó a la conclusión que su objetivo a la vida era hacer feliz a la gente. Invirtiendo la falacia que dice que se es feliz llegando a tener éxito, Piera tiene claro que este trabajo es el trabajo de su vida. Con él a Delivering Happyness trabajan unas 35 personas, 12 de las cuales en Barcelona, Palma y Madrid, y el resto entre San Francisco, Las Vegas y Atlanta..
Potenciar el negocio local
Al 2012 Delivering Happiness aterrizó en Cataluña. Actualmente la mayoría de proyectos que tienen son internacionales, por lo tanto, la mayoría de la facturación es al exterior. Sin embargo este año han cerrado un proyecto "bastante grande que esperamos que sea el que haga revertir esta situación", dice Piera esperanzado. El futuro de esta empresa pasa para consolidar las ventas de las herramientas que ofrecen y, sobre todo, acabar el 2016 de manera estable financieramente. "Nos hemos puesto como objetivo captar cinco grandes proyectos para el año próximo y reducir así el número de conferencias que hacemos para centrarnos al hacer felices los clientes".
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El contingut de la secció Una idea, una empresa està elaborat amb la col·laboració de l'Ajuntament de Barcelona
