Doctoralia, el antídoto por el Dr. Google

El marketplace catalán entre pacientes y medicina privada, que también resuelve en la red sus dudas de salud, quiere luchar por el liderazgo mundial mediante la fusión con DocPlanner

"En lugar de hacer un modelo a la americana, de acumular mucho dinero, crear muchas prestaciones y hacer push; hicimos un modelo a la catalana, por capas". Así resume la evolución de Doctoralia uno de sus tres fundadores, Frederic Llordachs, también encargado del desarrollo global del negocio de la compañía. Creada el 2007 con la voluntad de ofrecer "un directorio porque fuera más fácil encontrar médicos en Internet"; Doctoralia ha ido añadiendo servicios en una plataforma presente en 20 países, con 130 millones de usuarios y 125.000 profesionales registrados. Con poco menos de 50 trabajadores, Doctoralia cerró el 2015 con tres millones de euros de facturación. Ahora se fusiona con la polaca DocPlanner para abordar de la mano el liderazgo mundial del sector.

"Ellos pusieron en marcha el 2011 y desde el primer momento estuvimos hablando", reconoce Llordachs. "Cada año nos decían que nos tendríamos que fusionar, y lo íbamos aplazando". Ya al 2016, en un contexto donde están saliendo grandes operadores internacionales con mucho de acceso a capital, Llordachs explica que "o íbamos a buscar dinero en el mercado o buscábamos gente complementaria. Parece un chiste que polacos y catalanes nos asemejamos, pero ha sido así". El hecho de compartir una cultura "tranquila" y de haber avanzado en paralelo ha favorecido el acuerdo. "Era una muy buena oportunidad para ser un operador global serio que pueda competir de tú a tú para ser el marketplace más potente del mundo entre pacientes y médicos", asegura.

El primer directorio médico
Llordachs y Albert Armengol, CEO de la empresa, eran dos médicos con experiencia en management que unieron esfuerzos con en David Diaz. "David tenía una empresa de programación de páginas web y creamos el directorio", recuerda Llordachs. Era el 2007, "el año que se revoluciona la tecnología en Internet a escala de consumo, se lanza el iPhone e Internet nos acompaña 24 horas al día". Cuando el directorio empezó a generar tracción en España los tres socios lo tuvieron claro: "si funcionaba aquí, probablemente también lo haría a otros lugares. Así hemos ido montando directorios a los 20 países donde somos presentes".

Convertirse en "las Páginas Amarillas" de la medicina privada a la red fue sólo el primer paso de Doctoralia. "Al 2010 dimos la oportunidad a los usuarios de valorar los servicios, tripadvisoritzant el sector", compara Llordachs. "Encontramos muy buena respuesta tanto de los usuarios, que nos siguieron usando como referencia; cómo por parte de los profesionales sanitarios que no se lo cogieron mal", dice el cofundador de Doctoralia.

Foto: Jordi Borràs

La cita online
La siguiente evolución de la plataforma fue lanzar la posibilidad de pedir cita online, el que se ha convertido "en uno de los principales activos de Doctoralia", según Llordachs. Un servicio surgido de la propia experiencia. "Para hacer el directorio en España hicimos 14.000 llamadas, una cuarta parte de las cuales sin obtener respuesta", evidencia Llordachs.

De este modo, asegura, "el sector estaba perdiendo un montón de llamadas de pacientes que se frustran intentando ir al médico, cuando esta ha sido la entrada tradicional de las visitas en la sanidad privada".

Luchando contra el Dr. Google
Ya al 2014 Doctoralia dio un paso más para aprovechar una realidad: el 40% de la gente visita Internet antes de ir al médico y el 60% lo hace después. "Esto quiere decir que después de ir al médico todavía tienes más dudas que antes de ir. A la consulta tienes un tiempo muy fijo y según el que te digan te quedas un poco estabornit", indica Llordachs. Por eso es normal que después de ir al médico "quieras hacer preguntas sobre temas concretos que te afectan: una medicación, si puedes beber alcohol, combinar ejercicios, etc".

Cómo que telefónicamente es muy complejo volver a encontrar tu médico, Doctoralia ha intentado simplificar este flujo de conocimiento dando la posibilidad a los profesionales sanitarios registrados de responder preguntas anónimas. De este modo, cada médico incorpora a su perfil las respuestas que ofrece a preguntas sobre su especialidad.

Foto: Jordi Borràs

"Así el médico también tiene un perfil digital más definido: sabes donde es, con qué compañías trabaja, su horario, le puedes pedir cita online, puedes ver opiniones sobre él otros pacientes, y puedes saber como se expresa por las respuestas que ha dado a pacientes de forma anónima", dice Llordachs. Al fin y al cabo, insiste, "puedes encontrar el médico que más se ajusta a tus expectativas".

Las ventajas por los profesionales sanitarios
"En un país donde el 80% de la gente tiene conexión a Internet a través del móvil, si eres un médico que vive de la práctica privada te tienes que proyectar", asegura el cofundador de Doctoralia. Cómo en todo colectivo, hay que se suman con más entusiasmo que otros, pero Llordachs deja claro que "no somos como el Uber por los médicos". Eso sí, reconoce que "ha hecho falta mucho trabajo para crear una cultura y hacer entender a este colectivo la importancia de estar en Internet".

A la hora de enumerar las ventajas que los profesionales sanitarios pueden encontrar a su plataforma, Llordachs insiste que "ser presentes es visibilidad y no tiene coste por el médico. Es un lugar donde pasan muchos pacientes, sólo en España pasan unos dos millones de usuarios cada mes". Si, además, usan sus servicios digitales, asegura que "se abren más puertas".

Foto: Jordi Borràs

El cofundador de Doctoralia destaca que "la cita online te da muchas opciones respeto el teléfono, puedes gestionar más adecuadamente la demanda a la consulta". De hecho, una tercera parte de las citas que se conciertan online a través de Doctoralia se echan del horario comercial habitual: noches, fines de semana y festivos. "Pretendemos ser una herramienta de gestión de su consulta", asegura.

Por una cuota mensual alrededor de los 39 euros, todos estos profesionales de la sanidad privada tienen la posibilidad de ofrecer cita online y de poner más información sobre ellos mismos. "Se ahorran tener una página web. Somos el amigo de las prácticas médicas pequeñas", dice Llordachs. Al fin y al cabo, los grandes centros tienen departamento de marketing y comunicación, pero "para las pequeñas y medianas somos una gran herramienta de promoción y gestión a Internet", remarca.
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