eAmida: educación digital y sin restricciones

La start-up catalana, fundada por Carlos Mencia y Carlos Marín, es pionera en España en 'e-learning' y empieza a internacionalizarse

La educación está cambiante. La irrupción de Internet y las redes sociales ha revolucionado el mundo de la formación y ha creado un nuevo espacio de mercado. eAmida, una start-up catalana fundada por Carlos Mencia (@cmenciab) y Carlos Marín (@cmarinmu), ha querido ocupar este vacío ofreciendo una plataforma educativa innovadora.

La empresa de 'e-learning' permite organizar la gestión de todas las etapas de un proyecto de enseñanza y aprendizaje en cualquier escenario sin restricciones. "La gente no tiene horarios, ni lugar y prefiere estudiar a distancia", comenta Mencia a VIAempresa , "hay gente y faltaba producto, por eso nos tiramos al mercado".

Digitalización de la educación
eAmida captó esta tendencia hacia la digitalización de la educación, siendo la primera plataforma del Estado. La empresa ofrece cursos formativos y permite al usuario crear sus propios cursos, sirviéndose de herramientas digitales como la videoconferencia, las redes sociales, foros o correo interno. "eAmida nos dirigimos a los diferentes sectores de la formación, tanto por universidades como por los recursos humanos y formación de pequeñas empresas", explican los fundadores.

Internacionalización
Desde su nacimiento, en 2009, eAmida ha llevado a cabo una ambiciosa apertura a diferentes mercados internacionales, poniendo especial atención en el mundo latinoamericano. "Nuestra prioridad es España, pero también tenemos clientes importantes en Chile, Perú y Colombia por testejar el producto de mercado formativo", explica Mencia.

A principios de año, la empresa catalana firmó un importante acuerdo con la proveedora de soluciones tecnológicas norteamericana V3Biz para comercializarse en los Estados Unidos y ampliar su campo de actuación al público autóctono, canadiense, hindú y asiático.

Financiación y futuro de la empresa
eAmida nació en 2009 con un presupuesto de 200.000 euros de capital propio de los emprendedores Carlos Mencia, consejero delegado de la empresa, y Carlos Marín, el ideólogo tecnológico. Actualmente prevén realizar inversiones por valor de 400.000 euros en marketing y desarrollo del producto y calculan cerrar el año con presencia además de 10 países.

La start-up estima lograr entre dos y tres millones de euros de facturación  por el 2014 y llegar a los 20 millones de euros de cara a los próximos cinco años. Actualmente dan trabajo a una treintena de trabajadores y esperan mantener el ritmo de crecimiento. "Tenemos una base de clientes hecha, pero hay que seguir el desarrollo", comenta Mencia.

Los fundadores también se muestran satisfechos con el papel de Barcelona Activa, que los ayuda como incubadora del proyecto. "Nos han ayudado mucho en el modelo de negocio y en las previsiones financieras", agradece Mencia. El optimismo del entorno y el ambiente emprendedor, aseguran, produce muchas sinergias colaborativas con resultados positivos.
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