De perfil creativo y diseñador, Joan Espinal se atrevió el 2014 a dejar el trabajo y emprender con un Iphone, unos auriculares y un listado de inventos. Era el momento de Gums Up: "Se me acudió una aplicación donde poder ver anuncios, ganar dinero y cambiarlos por regalos digitales". Un giro de 180 grados al modelo tradicional de los puntos estrellas: de la cafetera al Clash of Clanes. En directo, un win-win entre empresas y clientes sin pausas publicitarias por el Mobile World Congress.
"Vi que a las empresas pagaban mucho para poner anuncios mientras que el cliente no ganaba nada", recuerda. De este modo, decidió incentivar el consumo de publicidad a cambio de premios: mirar anuncios por voluntad para comprarse una película en lugar de mirar anuncios por obligación entremedias de una película. El mismo con las canciones, las aplicaciones o los videojuegos. Así de fácil.
La mafia publicitaria
Con la maquinaria puesta en marcha, Espinal investigó el mercado, diseñó el producto, hizo networking y se lanzó de cabeza con una primera demo que levantó una ronda de financiación de 100.000 euros. Posteriormente, otro socio hizo una segunda ampliación de 100.000 euros más. Ahora bien, no todo ha sido un camino de rosas: "Me di cuenta que había un poco de mafia en el mundo de la publicidad incentivada, hackers y piratas simulan que ven anuncios para ganar dinero y como las agencias de publicidad saben que hay un porcentaje de usuarios falsos pero no cuál te lo pagan grosso modo".
Espinal: "Por fidelitzar no tienes que regalar aquello que te interesa como empresa sino aquello que tu cliente quiere"
Ante la injusticia y la dependencia a la publicidad tradicional, Gums Up apostó por la revolución tecnológica con una plataforma de fidelización y un catálogo de regalos "atractivo por los jóvenes e inexistente en el sector" en colaboración con Itunes, GooglePlay, Nintendo, Playstation o Xbox. El modelo de negocio se ha reinventado para quedarse.
Actualmente, la compañía tiene bastante con una plantilla de cuatro trabajadores para hacer las delicias de 514.510 usuarios de 22 países de todo el mundo. "Hemos digitalizado muchos de los procesos y nos es muy fácil escalar el volumen de negocio, de hecho podríamos soportar 10 veces más el volumen de trabajo actual", asegura.
Justin Bieber antes de que la cafetera
Por segundo año consecutivo, Gums Up repite con un estand al Mobile World Congress. Durante la edición anterior inició los contactos con quienes ahora son sus dos principales clientes: Kantar World Pannel y TMS (agencias internacionales de estudio de mercado). De nuevo, vale más no cerrarse puertas al mundo: "Estamos negociando con grandes benzineres, bancos u hoteles que están interesados y queremos hacer la presentación oficial a escala internacional".
Espinal: "Algunos siguen regalando cafeteres y nosotros regalamos las yemas del Clash of Clanes, un juego de la Playstation o la última canción de Justin Bieber"
Según Espinal, Gums Up no tiene rival gracias a su desconocimiento inicial del sector. Quién lo diría. El secreto es que creó como empresario aquello que deseaba como usuario. "La competencia está años luz en tecnología y catálogo, ellos siguen regalando cafeteres y nosotros tenemos una oferta que incluye las yemas del Clash of Clanes, un juego de la Playstation o la última canción de Justin Bieber", detalla.
En su pequeña gran revolución de la publicidad, Espinal defiende que "por fidelitzar no tienes que regalar aquello que te interesa como empresa sino aquello que tu cliente quiere". De hecho, la incentivación no es tampoco una cuestión de dinero sino de conexión con el público. En el caso de Gums Up basta con prácticamente nada para hacer un regalo digital con "un impacto mucho más grande" que los productos de siempre.
Un catálogo al gusto
El catálogo es al gusto de todo el mundo. Por el consumidor: "Descárgate la aplicación porque podrás conseguir rápido y al instante los premios que quieres". Como ejemplo, cada vez que pongas gasolina podrás ganar algo más que kilómetros. Para la empresa: "Con un euro puedes regalar aquello que realmente quiere el consumidor y llega al instante en todo el mundo sin costes de envío". Entre las dos aguas: "Ahora es una conversació constante".
Más allá de los regalos, Gums Up también trabaja como viralitzar la marca y la captación del cliente a través del Big Data. "El sector ya existe desde hace mucho tiempo pero con la digitalización se abren nuevos modelos de negocio", concluye. La publicidad innova de verdad cuando ya no sólo gana el que la hace sino también el que la recibe. A pie de calle y al clic de Internet.