Que no volvería a hacer?

Tres emprendedoras relatan las dificultades que se han encontrado a la hora de impulsar sus proyectos y qué son las cosas que ahora harían de otro modo

Las emprendedoras del BizBarcelona Las emprendedoras del BizBarcelona

Los proyectos y negocios pueden ser diferentes: una funda de ojeras que protege y limpieza al mismo tiempo, una pastelería para celiacos o un proyecto para conservar muestras de ADN. Pero tengan el perfil que tengan, las mujeres emprendedoras que han decidido salirlos adelante se han encontrado con dificultades muy parecidas.

Ser realistas ante las expectativas de negocio, saber buscar la financiación necesaria, encontrar un socio de confianza o encontrar el tiempo para dedicar son algunas de las batallas que las emprendedoras tienen que ganar para poder llegar a hacer realidad su idea. Así lo han hecho las impulsoras de Eyfold, Pasticelia y DNA Family Book, tres proyectos empresariales lideratos por mujeres que han sabido superar las trabas del camino de la emprendeduría.

No ha sido fácil. "Hay mucho de estrés y tienes que dedicar muchas horas. El primero que hay que vigilar es con quien te cases para echar el proyecto adelante", advierte Gemma Gonzàlez Ferrer, que ha creado un nuevo modelo de fundas para ojeras pensadas para ahorrar espacio y limpiar las ojeras al mismo tiempo. Lo ha hecho en el tiempo que le queda después de trabajar en una multinacional de pinturas para coches, por lo cual ha aprendido a valorar el tiempo que hay que dedicar a un proyecto emprendedor. Por Gonzàlez Ferrer, el más importante a la hora de impulsar un negocio es "ser realista". "No nos tenemos que ilusionar con un plan de negocio que no es real. Hay que tener muy presentes los gastos fijos", explica.

Conocer el cliente y el producto

Otro de los puntos clave que señala esta emprendedora es el cliente: "hay que conocer muy bien el cliente, salir a la calle, hablar con él, tener feedback para saber cuáles son sus necesidades e ilusiones. Porque no sales a vender, sales a ilusionar", expresa. Por eso, añade, hace falta que uno esté muy convencido y conozca muy bien el producto que quiere vender: "para llegar al cliente tienes que estar enamorado de tu producto, así se venderá solo", asegura.

Gonzàlez Ferrer: "No sales a vender, sales a ilusionar"

El proyecto de Cristina Castrillo es fuerza diferente, pero las palabras que usa son las mismas. "Cuando emprendes se tiene que ser realista, porque saldrán imprevistos. Se tienen que hacer muchos sacrificios y trabajar todos los días en todas horas", dice. Castrillo, junto con una socia, ha creado Pasticelia, un obrador y pastelería especializada en productos para celiacos.

La idea surgió de su socia, que detectó la necesidad de las personas celiacas de encontrar una pastelería que los ofreciera productos de calidad para poder disfrutar del dulce sin sufrir. Esta es una de las claves que señalan todas las emprendedoras consultadas: partir de una necesidad del mercado. En el caso de Pasticelia, además, las motivó "que el proyecto tuviera un componente social".

Castrillo: "Si volviera a empezar, arriesgaría más desde el principio"

Por Castrillo, "es muy importante la financiación, hay que tener un buen plan de negocio. Y no sólo para pensar en el dinero que necesitas para empezar sino también para vivir unos meses hasta que los ingresos no lo permitan". Y otro consejo de esta emprendedora es buscar un socio, porque según asegura, "hacerlo solo es mucho llevar". Sin embargo, de su experiencia ha extraído otro aprendizaje: "Nosotros empezamos de forma demasiado prudente y nos costó arrancar. Si volviera a empezar, arriesgaría más desde el principio. Si cruces en el producto, juégatela", recomienda.

Identificar una necesidad

Cómo en el caso de Eyfold y Pasticelia, el proyecto DNA Family Book también nació después de identificar una necesidad. Marta Tomàs trabaja en genética cardiovascular y ha visto muchos casos de familias que sufren enfermedades hereditarias. De esta realidad surgió el proyecto de conservar el ADN de las familias, de forma que pueda servir para realizar pruebas que ayuden en el futuro a evitar que otros miembros las sufran.

ADN Family Book es un servicio de recogida y conservación de ADN, tanto de personas vivas como muertas. En su proyecto van caldre muchas pruebas de viabilidad técnica antes de poner en marcha el negocio. Con perspectiva, cree que si tuviera que empezar ahora, trabajaría en paralelo la fase de I+D y la fase comercial, explica Tomàs.

Esta emprendedora señala la importancia de encontrar un socio que comparta no sólo la visión empresarial "sino la misma filosofía de vida" y recomienda a las mujeres que empiezan que aprovechen las ayudas para jóvenes emprendedoras.

Més informació
"El 60% de los proyectos de Imagine se implementan al mercado"
'Mumpreneurs' a jornada completa
Hoy Destacamos
Lo más leido