Relendo, el Wallapop del alquiler

Unos emprendedores valencianos crean una aplicación para poner en contacto propietarios de productos de todo tipos con usuarios que quieren hacer un uso puntual

Imagina que, durante un par de años, tienes que estar viajando de ciudad en ciudad. Es un proceso de mudanzas constantes, por el que tú mismo te obligas a no comprar demasiadas cosas para no tener que cargar cada vez más cajas. De hecho, si en cada traslado sólo tienes que llevar una maleta, mejor. Ahora bien, si en momento dado necesitas una cámara, material deportivo o una nevera para hacer un camping, que haces? Esto es el que vivió Dhiren Chatlani, el ideólogo de Relendo , una startup valenciana que el mismo equipo define como "el Wallapop del alquiler".

El proyecto trae dos años en marcha. Su objetivo es demostrar que se puede vivir con muy poco y alquilar todo aquello material que sólo utilizamos en momentos dados. "Se trata de una plataforma donde tanto particulares como profesionales pueden poner en alquiler sus productos, o a la inversa, alquilarlos", concreta el CMO de la compañía, Borja Postigo.

Su funcionamiento es igual que el de Wallapop , Vibbo o cualquier otra aplicación que se dedique a una actividad similar. Los usuarios negocian de manera interna a través de la herramienta y el pago se hace mediante la plataforma. El usuario que alquila paga la cuantía que se ha acordado y el propietario la recibe posteriormente, cuando el producto se devuelve. Esto incluye tanto la tarifa por el uso del material o producto durante el periodo establecido como un seguro, porque si en una cosa destaca Relendo, es quien tiene un acuerdo con Zúrich para cubrir los productos publicados por sus usuarios. "Pero hasta los 5.000 euros", matiza Postigo, quienes afirma que esto los ha permitido "eliminar la duda que hay a la hora de poner los bienes en alquiler". Con este modelo de negocio, la startup fue una de las 24 finalistas a los 4YFN en la categoría Digital Media.


Borja Postigo y Dhiren Chatlani al 4YFN 2017. Cedida

Pioneros en un mercado en metamorfosis
A pesar de haber portales y apps especializados en alquiler de vehículos, inmuebles o material fotográfico, entre otros, la startup valenciana es la única en España que ofrece el alquiler de productos de todo tipos. El CMO, pero, concreta que en los Países Bajos sí que hay el caso de Peerby, un ejemplo que funciona y que los da motivos para pensar que la plataforma tendrá el mismo éxito.

A principios de año superaron la barrera de los 10.000 usuarios y cerraron el 2016 con un crecimiento mediano mensual del 22% en número de transacciones. Son cifras que crecen de manera constante y que no serían posibles sin el precedente que han marcado Airbnb o Blablacar. "Hace muchos años nadie podía pensar al compartir un trayecto en coche o al alquilar la habitación que tenía vacía, pero ahora la sociedad ya está acostumbrado a dejar sus bienes", afirma.

Pero ellos también han hecho mucha pedagogía. Desde su punto de vista, Postigo cree que han creado "la confianza necesaria": "Validamos todos los perfiles, pedimos los DNI, tenemos el seguro... Todo da confianza para romper la barrera".

Un mercado abierto a todo y a todo el mundo
No hay un segmento de edad que sea más proclive a utilizar la app. Hay desde usuarios con 20 años que buscan una GoPro hasta personas de 50 años que quieren herramientas para arreglar algo a casa, según pone como ejemplo el CMO.

Por este motivo comptent con productos de todo tipo, a pesar de que señala el vertical de la fotografía y el vídeo como los más activos, seguidos del material de acontecimientos, herramientas, productos deportivos y autocaravanas y furgonetas Camper, una categoría creada recientemente.

Consolidar España, un mercado difícil
El equipo, formado por siete personas, ha contado con el apoyo de la incubadora Demium de Seed Rocket y de la comunidad Plug and Play, situada a Silicon Valley. En estos dos años, además, se han financiado con capital propio y con una ronda de inversión de cerca de 170.000 euros. También con los beneficios extraídos de la plataforma, la cual se queda una comisión del 20% por cada transacción.

Ahora buscan cerrar una segunda ronda de capital. La idea es levantar 400.000 euros para acabar de validar el modelo en España, consolidar el mercado y empezar a pensar en su internacionalización. El primer destino que Postigo ve factible es Francia, "un país que está más acostumbrado a la economía colaborativa", pero ya de cara al 2018.

Aun así, comenta a VÍA Emprendida que el mercado español es difícil en cuanto a este nuevo segmento. De forma que, si consiguen estabilizar el negocio, el trabajo será más fácil de cara a la expansión europea.
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