Si a menudo cuando hablamos del coste ambiental de los productos que consumimos nos referimos a la huella ecológica de estos, en el caso Saye este concepto toma toda una nueva dimensión. La empresa de la en torno a Barcelona Activa produce zapatillas con materiales sostenibles y colaboran con Weforest para plantar dos árboles por cada producto que venden, hasta el momento han plantado más de 130.000 en todo el mundo. Para la compañía todo esto es una manera de dar un paso más en su compromiso con medio ambiente.
La inspiración para crear la empresa llegó a sus fundadores desde el otro lado del Atlántico. "Compañías americanas y canadienses habían empezado a implantar la dinámica de plantar árboles por cada prenda de ropa que vendían. Pensé que estaría bien llevar este modelo hacia aquí", recuerda Marta Llaquet, CEO de Saye. Con dos socios más, Elizabeth Sabin y Damian Augustyniak, la joven emprendedora importó el modelo de negocio y lo adaptó a su pasión: las zapatillas.
El proyecto que acabaría siendo Saye empezó en 2018 bajo otro nombre, Wado. En sus inicios optaron para financiarse a través de un crowdfunding que fue un éxito y gracias al cual produjeron sus primeras zapatillas deportivas. Acabado el boom de la financiación colectiva que habían organizado les daba respeto saltar a crear un ecommerce así que se inventaron la manera de tener un sustitutivo. Iniciaron un nuevo crowdfunding en la plataforma Indiegogo sin límite de tiempo, de forma que pasó a ser una plataforma en que la gente interesada hacía sus pedidos. "Lo convertimos en nuestro ecommerce beta", resume Llaquet.
La empresa se lanzó a tener su propio ecommerce en enero de 2020 con su nombre actual. A pesar de que el 2020 no ha tratado especialmente bien a los negocios, en particular a los emergentes, Saye ha acabado el año de forma satisfactoria. Como su canal de venta es su plataforma online las restricciones sanitarias no han afectado a sus ventas. "La gente se pasaba mucho rato en casa y miraban más las redes sociales donde nosotros nos anunciamos", explica Llaquet. La estrategia que siguieron durante estos meses los ha funcionado tan bueno que han pasado de ser ocho trabajadores, antes del confinamiento, a ser 11, actualmente.
"Está teniendo muy buena acogida y me consta que somos los únicos de Europa que estamos haciendo una zapatilla como esta"
La vida sin plásticos
Nuestro sistema productivo ha llegado a límites extremos de dependencia al plástico. Tanto que un mundo sin este material se nos puede hacer difícil de imaginar, por suerte la creatividad de Saye supera las preconcepciones productivas. Los productos de la marca no sólo están hechos con materiales sostenibles, sino que además introducen nuevos para obtener un producto mejor. Por ejemplo, la empresa ha empezado a trabajar con bioleader o biopiel para hacer sus zapatos. Se trata de un material que emula la piel, pero que está hecho con materiales de origen vegetal, en este caso concreto con piel de mango. "Está teniendo muy buena acogida y me consta que somos los únicos de Europa que estamos haciendo una zapatilla como esta", remarca Llaquet.
Su futuro también se augura libre de plásticos, puesto que la marca quiere seguir con la misma filosofía y compromiso medioambiental. Aún así, sí que se plantean retos como el agilització de los lanzamientos de los modelos o apostar más por materiales veganos. Lo que tienen claro es que entre las apuestas de futuro nada los separa del sector de las zapatillas, puesto que cómo remarca Llaquet, la ropa que ofrecen y ofrecerán en la web será algo puntual que no los alejará del camino del calzado deportivo.
