Los guionistas ya no son los olvidados. Ya no son quienes no aparecen en los discursos de agradecimiento después de un premio ni quienes tienen el sueldo más bajo de toda la producción de una película o serie. Los guionistas ya no comen sólo al bar de menú, mientras que los directores, productores y ejecutivos eligen el saltamontes y el gran reserva. Netflix, como si se tratara de un tipo de Superman digital, los ha salvado. Ahora, para empezar, los guionistas ya no se llaman, en muchos casos, así. Ahora se llaman showrunners. Bajo el paraguas de esta tendencia y, a la vez, formando parte, Laura Rubiola y Clàudia Maluenda crean Showrunners Barcelona, la única escuela de la ciudad que se dedica exclusivamente a la enseñanza de guion de cine y televisión.
Pero qué es esto de un showrunner? Laura Rubiola, una de las fundadoras de Showrunners Barcelona, habla de esta figura como la del "director de orquesta" de una serie de televisión. Es aquel miembro del equipo que "dota de personalidad a una producción televisiva y supervisa todos los elementos narrativos y estéticos porque tengan coherencia creativa". Y la gracia es que, normalmente, este nuevo personaje que es detrás de las series de televisión es, también, el guionista. Oh! Sorpresa: seguramente los showrunners han existido siempre, pero ahora tienen nombre y se los valora. De hecho, no es Netflix que los ha salvado, pero sí que es el ejemplo más representativo de una industria que ha cambiado –la de las series de televisión– y que tiene unas dinámicas que hacen imprescindible su trabajo.
En Barcelona ya hacía tiempo que existía un taller de guionistas, que llevaba este mismo nombre, "Taller de guionistas", y que es donde se formó Rubiola. Más tarde, acabó haciendo de profesora. Cuando cerró, ella y su nueva socia, Clàudia Maluenda, decidieron emprender y comenzar una nueva aventura: la creación de una nueva escuela de guion, pero también de una productora. Así, de la mano, nacieron Showrunner Barcelona y Tándem Entertainment.
Cuando cerró el Taller de Guionistas, Laura Rubiola y Clàudia Maluenda decidieron emprender y abrir una nueva escuela de guion y una productora
Rubiola explica que la escuela tiene tres obsesiones. La primera es contribuir a dar prestigio al oficio de los guionistas. La segunda, que sus alumnos salgan con una buena formación técnica y también práctica. Por último, Showrunners Barcelona apuesta para crear una conexión y una vinculación directa con la industria. Por eso, la escuela organiza una masterclass mensual con directores y guionistas en activo tan reconocidos como Carla Simón (Verano 1993), Rodrigo Sorogoyen (Que Dios nos perdono), Èric Navarro (Bienvenidos a la Familia) o Héctor Lozano (Merlí).
A banda, Laura Rubiola, que tiene formación empresarial y ha estudiado guion de cine y televisión, y Clàudia Maluenda, que es periodista y también tiene estudios como guionista, no han querido descuidar el campo de la investigación, puesto que creen que es una de las patas que tiene que tener cualquier empresa que quiera crecer y aportar cosas positivas al sector. En concreto, la figura de la mujer en la ficción televisiva, los disparos distintivos de las series con sello europeo, la figura del antihéroe en las narrativas actuales y el papel de los libros como fuente de inspiración para las series de televisión son algunos de los trabajos de investigación que ya se están llevando a cabo.
En la escuela, llegan alumnos catalanes, del resto de España y también de América Latina
La empresa Showrunners Barcelona, que se está incubando en Barcelona Activa, es una startup que no ha precisado de financiación externa. La inversión inicial la realizaron las dos fundadoras y después se ha ido sosteniendo y ampliando con el pago de cuotas por parte de los alumnos. Rubiola reflexiona que "cuando tienes una idea de negocio, primero tienes que ver si lo puedes salir adelante con tu inversión. Si funciona y quieres crecer más, entonces sí que te tienes que plantear encontrar financiación externa".
En su web, se puede encontrar una variada oferta de cursos para aprender a hacer guion. Desde cursos anuales, hasta cursos especializados; pasando por aquellos que están dedicados a la iniciación y también por los dirigidos a profesionales. Muchos de los alumnos llegan después de cursar el grado de Comunicación Audiovisual, aunque, como dice Rubiola, hay de todo. De hecho, especifica, "tenemos alumnos de 25, de 30, de 40, de 60 años...". Tan amplio como el espectro de la edad, lo es el de procedencia. Han llegado a la escuela alumnas de muchos lugares de Cataluña, España y de América Latina.
La escuela ofrece cursos de guion de series y de películas anuales, especializados, para profesionales y de iniciación
Desde el 2017, cuando se constituyó la empresa, Showrunners Barcelona ha formado 64 guionistas, ha impartido 200 horas lectivas de cursos anuales y 237 personas han realizado cursos especializados. El 2019, Rubiola y Maluenda pretenden crecer en la formación online de guionistas y, además, abrir otra escuela, en este caso en Madrid. Su éxito es la viva demostración que los guionistas ya sientan a la mesa de los directores y los productores. Todo ello hace pensar que ni ellos mismos, los guionistas, podrían haber escrito un guion mejor para el futuro de su profesión.
