Nombre, edad, intereses y una foto son todos los datos que un usuario de TheFriendZone puede ver del resto. Con esta información, tiene que decidir si está interesado en contactar con alguien o no. No es Tinder, pero la base se parece. TheFriendZone es una aplicación que sirve para encontrar amigos con quien compartir aficiones o intereses. Los creadores de la startup, Roberto Boasso, Ujjwal Mohindra y Alejandro Portela, centran buena parte de sus esfuerzos, precisamente, en diferenciarse de apps para ligar. Después de un año en funcionamiento, cuenta con unos 15.000 usuarios en todo el mundo.
"No filtramos los perfiles por género, porque el objetivo de TheFriendZone no es tener citas; va en contra de la esencia y ya existen muchas otras apps para hacerlo", indica Boasso. Pero añade: "Si es orgánico, no tenemos ningún problema en que se creen parejas a partir de una amistad encontrada a través de nuestra app, pero no es el objetivo". De hecho, el nombre evoca todo lo contrario y no es casualidad.
Cuando un usuario se inscribe, lo primero que tiene que hacer es crear un perfil. Puede elegir entre una serie de intereses: música, viajes, cine, idiomas, cocina... Una vez completado el primer paso, es el momento de navegar entre el resto de usuarios y solicitar entrar en la friendzone de los que más le interesen. A partir de este momento, se accederá a un chat con la persona elegida. Una de las principales diferencias que hay con las aplicaciones de dating es la posibilidad de empezar chats de grupo, con varias personas que comparten gustos.
"No filtramos los perfiles por género, porque el objetivo de TheFriendZone no es tener citas; va en contra de la esencia y ya existen otras muchas apps para hacerlo"
Para empresas
De cara al futuro, se plantean implantar este modelo en el ámbito laboral: "Si una persona cambia de trabajo, siempre cuesta al principio conocer a los compañeros, sobre todo en empresas más grandes". Así, la nueva incorporación tendría acceso a los perfiles de sus compañeros de trabajo. Esta también sería una manera de monetizar la plataforma, a través de los acuerdos con compañías. Hasta ahora, han probado poner publicidad sin resultados satisfactorios.
De cara al futuro, se plantean implantar la aplicación a las empresas por monetizarla
De momento, la financiación ha ido a cargo de los tres fundadores, según explica Boasso. Pero este 2020 se presenta como el año en el que entrará financiación externa: "Queremos abrir una ronda ahora que tenemos una base de usuarios bastante amplia". Cuentan con unos 15.000, número que actualmente crece a un ritmo de 3.000 al mes. A pesar de que la aplicación barcelonesa está disponible en todo el mundo para Android, Estados Unidos e Italia son los dos mercados que mejor funcionan.
Captura de pantalla de la aplicación TheFriendZone | Cedida
La aventura de emprender
Boasso había conocido a Mohindra cursando un máster sobre marketing en Barcelona y, en la primera empresa donde trabajó, conoció a Portela. "Un italiano, un indio y un gallego en Barcelona; los tres tocamos instrumentos y queríamos contactar con otra gente que quisiera practicar con nosotros", explica. La idea nació hace tres años, pero hasta hace un año no la empezaron a detallar hasta ponerla en marcha.
TheFriendZone es la primera aventura emprendedora de los tres. "Yo había sido autónomo, pero no tiene nada que ver con crear una empresa: la burocracia es la parte más negativa", indica Boasso. También les ha costado encontrar la manera de lanzar una aplicación ajustando costes, puesto que la mayor parte del presupuesto se tiene que invertir en el desarrollo de la app, la parte de programación y algoritmos.
En este sentido, recuerda, fue "muy útil" el papel de Barcelona Activa, donde estuvieron incubados. De momento, la plantilla está formada por los tres fundadores, que se dedican a ello a tiempo completo, y tienen el apoyo de unos cuantos colaboradores. Una de las mejoras previstas para un futuro más inmediato es incluir recomendaciones de lugares donde ir con los amigos de TheFriendZone que se avengan con los intereses de cada uno.
Con la concreción del modelo de negocio en el horizonte, Boasso explica que la aplicación todavía no cuenta con su versión definitiva, pero que la aceptación que han recibido en ciertos países los empujan a incluir las mejoras necesarias para lanzar la versión final este año.
