Quién se iba a imaginar que la venta online de productos de un sector rural tan específico como la apicultura sería una idea de éxito que acabaría facturando 2 millones de euros en el quinto año de vida del negocio? La respuesta es: una persona con ojo clínico, pasión y ganas de aprender como Joshua Ivars, de 27 años y nativo de Gandia (La Safor, Valencia), que creó Latiendadelapicultor.com.
No se imaginan al descendente de una familia acostumbrada a trabajar entre abejas. Es el hijo del amo de una empresa relacionada con la carpintería, quien entre sus clientes contaba con un fabricante de ruscos con un "sorpresivo volumen de negocio", recuerda el emprendedor. En esos momentos estaba pensando ideas para el proyecto de fin de carrera de Ingeniería Informática y, amante de la ecommerce, se inspiró en el comprador de su padre para buscar un nicho de mercado.
Después de cinco años, cierra 2018 facturando dos millones de euros y se prepara para la expansión en Portugal, Francia y Sur-àmèrica
Así se dio cuenta que hacía falta una solución online para hacer más cómodas las compras del material apícola. Es una actividad presente en todo el mapa del Estado español, pero se distribuye geográficamente de forma muy dispersa. Descubrió que las tiendas físicas se concentraban en zonas con mucha actividad, como por ejemplo Montroy o Ayora en el País Valenciano, y muchas personas tenían que hacer 100 kilómetros para llegar a ellas. "Una empresa funciona cuando es capaz de entender las necesidades del cliente y se las resuelve", afirma Ivars.
Una escuela y un bloque con consejos
La aventura no fue fácil, el joven tuvo que ponerle muchas ganas porque partía de cero. Sin conocer el sector, viajó por ferias internacionales y buscó proveedores para formar un catálogo que hoy tiene más de 1.300 referencias. Ahora vende productos de países como los Estados Unidos, Turquía, Canadá, Corea del Sur y Pakistán, además de fabricación propia.
La nave de LaTiendaDelApicultor
Pero no sólo era complicado el acceso al material para los nuevos apicultores, también lo era la formación. Por eso en paralelo en la tienda online puso en marcha dos patas más en el web: un bloque donde dan trucos y consejos para iniciarse en la apicultura (el perfil de autoconsum y por afición está creciendo) y una escuela con cursos de iniciación y otros específicos de alimentación, sanidad, cría de reina y de manejo.
Ivars recuerda que él fue el primer alumno y que su carencia de conocimiento lo ayudó a ponerse en la piel de los que se inician. "La apicultura era un sector muy cerrado que se ha enseñado de padres a hijos y ahora es difícil llegar a los conocimientos. Puedes comprar un libro, pero la mayoría están escritos hace 20 años", cuenta, y llenó el web con "contenido fresco y en pequeñas píldoras". Imparten unos seis cursos anuales de iniciación y unos cinco de cada materia específica los fines de semana. Los limitan a 20 alumnos y "se suelen llenar".
Sobre el alumnado, dice que cada vez hay más mujeres interesadas, a pesar de que todavía continúa siendo un mundo "muy masculino": el 85% son hombres, y el 15%, mujeres. En las explotaciones de abejas profesionales asegura que las mujeres acostumbran a encargarse de las tareas administrativas, mientras que los hombres son los que pasan más tiempo en el campo.
Después del éxito, camino a la internacionalización
De este modo, Latiendadelapicultor.com ha pasado de dos trabajadores con qué arrancaron en 2013 a los ocho que tienen en la actualidad. El crecimiento es exponencial, en 2017 lo cerraron con 1,5 millones facturados, y 2018, con borde los 2 millones; tiene 15.000 clientes y más de medio millón de visitas anuales.
El almacén de LaTiendaDelApicultor
Próxima parada: la internacionalización del negocio hacia Francia, Portugal y Sur-àmèrica. Con ese objetivo pasaron a formar parte, el pasado mes de septiembre, de los proyectos que acoge la aceleradora de empresas Lanzadera, en Valencia. Los han ayudado en formación y, sobre todo, networking.
Ahora ya exportan, pero Ivars admite que lo hacen "de rechazo": el web está sólo en castellano porque su intención era sólo hacer envíos en el Estado español, pero añadió una tarifa hoja price para guardarse los hombros, por si hacía un pedido "algún despistado". "No tenía ninguna esperanza al vender en el extranjero, pero cada día hacen alguna compra. Ahora haremos una solución más a medida, en su idioma y con unos gastos más ajustados", asegura el emprendedor.
Un error de la cual aprendieron
Cómo en toda empresa que empieza, no todas las decisiones tomadas en Latiendadelapicultor.com han sido aciertos. Detectaron que a muchos forofos los costaba encontrar enjambres, de forma que empezaron a vender por internet material vive. Introdujeron paquetes con cajas de madera y agujeros con 15.000 abejas y una reina que, complementado con el material inerte, ofrecía la posibilidad de tenerlo todo para arrancar.
Pero a veces detalles externos hacen inviable una buena idea. En este caso, el obstáculo fue una logística que no estaba preparada para envíos de ese tipo. "Muchos repartidores tenían miedo porque hay mucho desconocimiento; tapaban los respiraderos y mataban muchas abejas. Fue un éxito agredolç: se vendió toda la producción y el feedback de los compradores era genial, pero nos supuso mucho de esfuerzo solucionar los problemas de reposición de abejas", explica Ivars.
A buen comienzo, buen acabamiento. Aprovecharon la experiencia para una plataforma en que están trabajando ahora que será como un "Wallapop de la apicultura": por un lado se podrán registrar personas que buscan abejas, y de la otra, productores que las venden por localización geográfica. De momento, Latiendadelapicultor.com no recibirá ninguna contraprestación económica por el servicio, pero sí que aprovechará para coger datos de productores y futuros apicultores para listas de mailing.
El obstáculo de la competencia china
Hace un mes un centenar de apicultores de la coordinadora de Agricultores y Ganaderos de la Comunidad Valenciana (COAG-CV) se concentró para exigir en el Ministerio de Agricultura un cambio en el etiquetado de la miel porque la presión de la china estaba bajando los precios de la local y obligando a venderla por debajo de los costes de producción. Denunciaron que el 80% de la miel producida al País Valenciano en 2018 no se ha vendido por este motivo.
Esto también afecta, como es obvio, empresas del sector como Latiendadelapicultor.com. No tanto al cliente que tiene buques como afición, pero sí al profesional, que depende del mercado. "Este año hemos crecido, pero podíamos haberlo hecho más si los datos del sector hubieran sido mejores", suspira Ivars.
El emprendedor lamenta que a los lineales de los supermercados no haya diferencias entre una miel foránea y una local y pide trabajar en la carece transparencia del etiquetado para "defender el producto": "El consumidor no sabe distinguirlas y tampoco tenemos una cultura de mieles, que sí que se ha trabajado en otros productos como el vino o la cerveza".