Son muchas las voces que contínuamente hablan de la transformaciónn digital como el reto meás trascendental de las organizaciones de hoy para asegurar su competitividad en el tiempo. Un reto muy presente en los equipos directivos de las empresas. A menudo se pretende que el departamento digital o informático consiga esta transformaciónn de toda la empresa y se olvida de la importàacia del departamento de personas (y no de recursos humanos) en esta transformaciónn digital-humana de la organización. Los departamentos de personas están llamados a protagonizar un papel esencial en esta gestión del cambio, sobre todo para alinear a las personas del equipo con los objetivos globales de la transformaciónn. Sin tecnología estaá claro que no hay transformaciónn digital, peroo no toda la transformación digital es tecnología puesto que el impacto del cambio no depende de la máquina, sino del maquinista.
En este contexto de cambio caracterizado por la volatilidad y la incertidumbre, es vital desarrollar cada persona como engranaje de un equipo y no de forma individualizada, porque esto mejora sustancialmente los resultados y la solidez de una organización destinada a enriquecerse del cambio de paradigma digital. Las personas tienen que trabajar en proyectos donde predominen las ideas, la interacción y dónde se puedan dejar los roles y los cargos de lado. El objetivo de este modo de trabajar es que la última palabra no la tiene que tener el jefe, sino la mejor idea.
"En este contexto de cambio caracterizado por la volatilidad y la incertidumbre, es vital desarrollar cada persona como engranaje de un equipo y no de forma individualizada"
Es por eso que los gestores y las gestoras de equipos están llamados a distinguirse por la humildad y la capacidad de escucha activa, si quieren que su liderazgo sea reconocido y si quieren orientar a la empresa a jerarquías más líquidas, flexibles e inteligentes. En este sentido, la comunicación transparente de las personas líderes es crucial para hacer partícipe a todo el equipo del mensaje de la empresa y para transmitir confianza a las personas para que levanten también su voz. En primer lugar porque sin esta participación, el mensaje de la empresa no es auténtico ni real sino que es impostado. Y en segundo lugar porque esta autenticidad es la única que deja una huella trascendente en el mundo, la razón de ser de todas las empresas auténticas.
Así pues, el departamento de personas juega un rol esencial en la transformación digital de las empresas puesto que no solo la tecnología marcarà el écito de este proceso de transformación, sino la gestión valiente de las personas que trabajan con esta tecnología. Esta gestión basada en el contexto del trabajo en equipo, la participación, la diversidad y la comunicación, marcarán la difereencia a la hora de abordar el proceso de transformación digital-humana de las organizaciones.