01
de Septiembre
de
2016 - 05:30
Tile es una compañía norteamericana que, desde hace un par de años, comercializa un dispositivo inventado por ellos –también llamado Tile– que, un golpe enganchado a algún objeto cotidiano –las claves, la cartera, el ordenador...– nos ayudará a localizarlo si lo perdemos. Ahora, la compañía acaba de poner a la venta la segunda versión de su dispositivo, más pequeña y fina que el original.
El nuevo Tile Slim mide 54mm x 54mm y hace sólo 2,4 mm de grueso, el que hace que lo podamos llevar a la cartera, al espacio de las tarjetas de crédito.
Si hemos perdido un objeto que trae enganchado un Tile, basta con notificarlo desde la aplicación móvil que lo acompaña. En este momento pueden pasar dos cosas:
Si el objeto se encuentra cerca nuestro –dentro de un rango de 10 metros–, el Tile empezará a emitir un sonido para que lo podamos localizar.
En el supuesto de que aquello que hemos perdido no sea a nuestro alcance –imagináis que nos lo hemos olvidado en algún lugar–, la aplicación nos mostrará la última ubicación conocida. Además, cuando un Tile está marcado como perdido, si alguno otro usuario del sistemapasa cerca, recibiremos una notificación automática con la ubicación exacta –de manera totalmente anónima, está claro.
Además, Tile también funciona a la inversa. Si el que hemos perdido es nuestro teléfono móvil, sólo hace falta que pulsamos dos golpes cualquiera de los Tiles asociados a nuestra cuenta para que el teléfono emita un silbato audible.
El nuevo Tile Slim tiene un coste de 30 dólares la unidad y 100 dólares el pack de cuatro. Si no os hace nada que el dispositivo sea algo más grueso, el Tile Original (37 mm x 37 mm x 5,5 mm) cuesta 25 dólares la unidad, 70 dólares el paquete de cuatro y 130 dólares el paquete de ocho.
El nuevo Tile Slim mide 54mm x 54mm y hace sólo 2,4 mm de grueso, el que hace que lo podamos llevar a la cartera, al espacio de las tarjetas de crédito.
Si hemos perdido un objeto que trae enganchado un Tile, basta con notificarlo desde la aplicación móvil que lo acompaña. En este momento pueden pasar dos cosas:
Si el objeto se encuentra cerca nuestro –dentro de un rango de 10 metros–, el Tile empezará a emitir un sonido para que lo podamos localizar.
En el supuesto de que aquello que hemos perdido no sea a nuestro alcance –imagináis que nos lo hemos olvidado en algún lugar–, la aplicación nos mostrará la última ubicación conocida. Además, cuando un Tile está marcado como perdido, si alguno otro usuario del sistemapasa cerca, recibiremos una notificación automática con la ubicación exacta –de manera totalmente anónima, está claro.
Además, Tile también funciona a la inversa. Si el que hemos perdido es nuestro teléfono móvil, sólo hace falta que pulsamos dos golpes cualquiera de los Tiles asociados a nuestra cuenta para que el teléfono emita un silbato audible.
El nuevo Tile Slim tiene un coste de 30 dólares la unidad y 100 dólares el pack de cuatro. Si no os hace nada que el dispositivo sea algo más grueso, el Tile Original (37 mm x 37 mm x 5,5 mm) cuesta 25 dólares la unidad, 70 dólares el paquete de cuatro y 130 dólares el paquete de ocho.