2018 puede ser un buen año, hace falta no derrocharlo

Recientemente se ha conocido que las exportaciones catalanas lograron la cifra de 65.373,6 millones de euros en el periodo de enero a noviembre del 2017. Una cifra superior en un 8,9% a la del mismo periodo del 2016 y que supone que el 25,6% del total de las exportaciones del Estado se ejecutan desde Cataluña. Un nuevo recuerdo histórico al cual han contribuido la mayor parte de las comarcas catalanas, Barcelona con 50.600 millones, Tarragona con 7.900 millones, Girona con 4.900 millones y Lleida con 1.900 millones si bien con claras asimetría que evidencia, la necesidad de reequilibrar el territorio en cuanto a modelo de desarrollo económico.

Este significativo impulso exportador se arraiga en la excelente tarea efectuada por las empresas y organizaciones a raíz de la crisis financiera de los años 2007-09, que comportó bajadas anuales del 8,6% en las exportaciones, una tarea que posibilitó un cambio muy importante a partir del 2010. De hecho en el periodo 2009-14 las empresas catalanas, ante la grave crisis que afectaba la mayoría de países de la Unión, se dirigieron también al resto del mundo abriendo nuevos mercados. Lo hicieron con notable éxito, el aumento anual de las exportaciones asole el 7,8% mercedes al hecho que las exportaciones en países no UE creceremos notablemente. De hecho las exportaciones dirigidas al resto del mundo avanzaron, en este periodo, un 66,8%. Una intensa tarea efectuada por las empresas catalanas dirigiéndose a los varios mercados asumiendo sus peculiaridades y exigencias, apoyada por los ajustes del sistema productivo catalán y por las políticas de los gobiernos y de los bancos centrales de los grandes países.

El aumento de las exportaciones en noviembre que se situó en un 11,8% un porcentaje superior en 4,9 puntos al incremento de la media de la Unión Europea (6,9%), y de los grandes países tractores de la Unión, evidencia que la economía catalana sigue creciendo a un ritmo superior que el de Unión Europea mercedes al hecho que las empresas han seguido internacionalizándose, incrementando la productividad, innovando e invirtiendo. Unas actuaciones que hay que mantenerlas, y complementarlas, por entomar el 2018 y seguir creciente con energía, único camino para generar trabajo, progreso social y avanzar en cohesión territorial.

"Hace falta entomar el 2018 y seguir creciente con energía, único camino para generar trabajo, progreso social y avanzar en cohesión territorial"

Ciertamente los factores de entorno, infraestructuras, ubicación de los centros tecnológicos y de apoyo a la transferencia de conocimiento, la simplificación administrativa y el acompañamiento en los procesos de internacionalización y exportación condicionan mucho la actividad empresarial, pero el grado de intensidades de estos componentes no puede esconder que las empresas hace falta que siguen adaptándose para sacar partido al impulso logrado a los últimos años. Así pues, para complementar las actuaciones efectuadas es requerido que las empresas observen e interiorizan las actuaciones y modelos de aquellas más exitoses y que disponen de más ventajas.

En esta línea, se tiene que asumir que las de mayor tamaño están mejor financiadas y pueden invertir de forma continuada en I+D+y ;que las que acumulan más dotación de capital intelectual, talento, pudiendo superar con menos dificultados las crisis periódicas manteniendo el ritmo de sus operaciones y que el crecimiento orgánico es muy lento. Acontece pues imprescindible la voluntad incentivada, o al menos no castigada, de adquirir dimensión, de perseguir alianzas entre empresas cooperando con competidores y el que es absolutamente imprescindibles dedicar recursos a la I+D, estos hay que prestarle especial atención, tanto a escala pública como privada, puesto que en el Estado sólo se invierte un 1,19% del PIB, prácticamente el mismo que hace 10 años, un bajo porcentaje que hipoteca futuro y es muy distante de la inversión mediana de la Unión Europea, un 2,03% del PIB, o del 2,79% de los Estados Unidos, o del 4,23% de Corea del Sur

El 2018 que se divisó es prometedor algo ampliamente compartir, así lo indica la última Guía laboral de la empresa Hays, que explica que el 84% de las empresas encuestadas considera que se ha superado el ciclo económico menos favorable, el 77% indica que han aumentado sus exportaciones en los últimos 12 meses y que el 76% espera incrementar su actividad y aumentar la dotación de sus plantillas gracias a su intención de continuar potenciando sus exportaciones. Un 2018 en el cual el fin de la crisis es posible y tiene que notarse en la economía familiar y en la ocupación de calidad evitando que el talento siga emigrante. 2018 puede ser un muy buen año. Hace falta pues no derrocharlo.

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