¡A por ellas!

El pasado 23 de septiembre fue portada que "La Conselleria de Economía plantea subir patrimonio y grabar más las empresas familiares". Se destacaba que "los beneficios fiscales para los propietarios serán para los que tengan un 15% de la empresa en lugar del 5% actual". En el caso de agrupaciones familiares el mínimo pasaría del 20% actual al 40%. También resaltaba que la Conselleria propone eliminar el límite de tributación conjunta de IRPF y patrimonio (que es del 60% de la base IRPF)".

Rápidamente la Conselleria emitió un comunicado diciendo que "es un informe totalmente teórico y la hoja de ruta no es aumentar los impuestos". Pero la enmienda 3105 en los presupuestos generales del estado 2021, presentada el 17/10/20 por ERC proponía los indicados cambios porcentuales. Hay que recordar que además la actual directora general de Tributo y Juegos de la Generalitat de Catalunya, en una conferencia al Ilustre Colegido de Abogados de Barcelona el 8/6/20 apoyó la propuesta 56 del informe Lagares de 2014 en el que al aparte "d" se llama que "se entenderá cómo emprendida familiar... aquella en la que más del 50% de la propiedad esté en manso de familiar de hasta segundo grado (germanos)". A medida que pasan las generaciones aumenta el número de socios y con esto se va diluyendo el capital y alejando el parentesco.

Estas propuestas van en la misma línea de las modificaciones introducidas en la aprobación de los presupuestos de la Generalitat 2021 en el sentido de hacer incompatible acogerse al impuesto de sucesiones a la reducción de base imponible por empresa familiar y a las bonificaciones a la cuota.

La existencia de organizaciones como el Institut de Empresa Familiar y sus agrupaciones territoriales, no tienen que servir de excusa por una presión constando a escala individual por todos los medios legales

Se puede caer fácilmente en la tentación de pensar que todo esto no son más que sandeces. Pero solemos quejarnos cuando las leyes ya se han aprobado en lugar de actuar de forma preventiva. La existencia de organizaciones como el Institut de Empresa Familiar y sus agrupaciones territoriales, no tienen que servir de excusa por una presión constando a escala individual por todos los medios legales. La urgencia de atender al día a día del negocio tampoco se puede utilizar por posponer dicha acción. La defensa de la empresa familiar tiene que figurar al decálogo de todos los empresarios familiares.

La importancia de las empresas familiares como generadoras de riqueza (60% PIB) y puestos de trabajo (70% de los privados) es la causa de la especial regulación a efectos del impuesto de patrimonio (exención) y sucesiones (reducción de la base imponible). Esta protección obedece a la recomendación de la Comisión de la Comunitat Europea 94/1069, en la que instaba en los estados miembros a adoptar las medidas fiscales adecuadas para facilitar la sucesión de la empresa familiar.

Parafraseando a Winston Churchill, "muchos miran a la empresa cómo un lobo al cual hay que abatir, otros cómo la vaca a la cual se tiene que ordeñar y muy pocos la miran cómo el caballo que echa el carro". Parece que nuestros gobernantes quieren ir ¡a por ellas!

Més informació
¿Tienen futuro las empresas familiares? Y alguna respuesta más
Las empresas familiares dan la cara
Hoy Destacamos
Lo más leido