Sobre el aeropuerto de Barcelona, todavía

Este es un país que tiende a dividirse en bandos. Por razones puramente irracionales, está claro. Si tú eres de este bando, y no eres amigo mío, entonces yo, sin saber de qué va el tema, me voy al bando opuesto. Y ya está. Así como con otras cuestiones el país es reconsagrado, bizantino, en cuanto a posicionarse en uno de los dos lados de cualquier discusión pública Catalunya es de un simplismo primario. Por lo tanto, no había que esperar nada diferente en cuanto a la ampliación del aeropuerto de Barcelona.

Yo no me posicionaré ni a favor ni en contra de este tema -como con cualquier otro- hasta que no se contesten algunas preguntas, se analicen algunos precedentes y se pasen cuentas.

Se dice que la pista que admite aterrizajes y despegues de aviones grandes está saturada. Pero no porque haya muchos. Sino porque, si esta pista se pone a pleno rendimiento (que es la razón por la que se hacen las inversiones en infraestructuras), entonces se molesta a los vecinos de Gavà y Castelldefels. Este punto ya saltó en las noticias hace años. Desde entonces me pregunto: ¿por qué los alcaldes, los ayuntamientos, de Gavà y Castelldefels recalificaron y urbanizaron unos terrenos que eran sensibles de verse afectados por el ruido de los aviones? Hasta donde yo sé, el aeropuerto lleva allí desde 1916. Como este es un país donde nunca se pasan cuentas, el tema se olvida. Pero aquellos ayuntamientos se tendrían que investigar y auditar para determinar cómo se tomaron las decisiones y, entonces, hacerlo público.

¿Que el tema ya no tiene solución? Probablemente. Pero hay que saber quién es el responsable principal del actual revuelo que nos costará cientos de millones. ¿Estos millones no se podrían usar para solucionar el problema de raíz y mover a los vecinos a un nuevo lugar para arreglar estructuralmente, hasta donde fuera posible, la pifia que cometieron aquellos consistorios? Por cierto, los que han mandado siempre estos consistorios son los que mandan ahora en Aena. Lo digo para dejar claro unas de las razones para no remover la historia, supongo... Y una pregunta adicional, desagradable, por cierto: ¿seguro que los vecinos afectados, cuando compraron los pisos, no lo hicieron a mejor precio porque, precisamente, estaban cerca del aeropuerto? Lo digo porque este es un país donde no solo los poderosos y los políticos van de espabilados.

Hay que saber quién es el responsable principal del actual revuelo que nos costará cientos de millones de euros

Más preguntas antes de hacer gasto. Hace poco tiempo, en 2019, el ministro Ábalos firmó un acuerdo con Aena para conectar el tren de alta velocidad (lo que el nacionalismo español denomina AVE y que se tendría que denominar AVF puesto que, de español, este tren no tiene nada y sí lo tiene todo de francés) con el aeropuerto de Girona. La firma se propaló a diestro y siniestro. Ahora no se habla de ello. ¿A quién es que no le interesa hablar y a quien le interesa impulsar el alargamiento de la pista? Me parece todo muy borroso en un ente, Aena, que no es nada más que una empresa pública con un consejo lleno de funcionarios y políticos (solo hay dos o tres consejeros del sector privado) y donde Duran i Lleida figura como, preparaos, "consejero independiente" (es bueno, ¿eh?).

Otra pregunta curiosa. Se dice que desviar vuelos low cost a Girona o Reus es perjudicial, puesto que afectaría a los enlaces internacionales, que se verían imposibilitados en tenerse que trasladar los pasajeros que vuelan en tráfico de Girona, o Reus, a Barcelona para coger el vuelo de enlace. Los que esto afirman lo dicen interesadamente o no han viajado demasiado. La gente que vuela en low cost (como yo, a veces) no acostumbran a coger vuelos con enlace porque no se pueden enviar los equipajes directamente al destino final. La gente que tiene vuelos con enlaces acostumbra a querer facturar (garantizar) el equipaje a destino, y utiliza compañías que conocemos como "tradicionales" que no son low cost (como yo, a menudo). Por lo tanto, descargar el aeropuerto del Prat (ahora denominado Tarradellas, como los embutidos) de vuelos low cost se tendría que analizar a fondo para comprobar que no afecta a tanta gente.

Más. El aeropuerto de Barcelona está saturado por exceso de turismo. En cambio, reto a las empresas a exportar material (alimentario, producto fresco, sobre todo) utilizando este aeropuerto. Lo digo porque por este calvario yo ya lo he pasado. Si queremos transformar nuestra economía en algo que se aproxime a la productividad de más allá del Pirineo, ¿no tendríamos que favorecer la actividad industrial y comercial aprovechando un sistema aeroportuario conectando puerto y aeropuerto y dejar el turismo masivo?

Si queremos transformar nuestra economía en algo que se aproxime a la productividad de más allá del Pirineo, ¿no tendríamos que favorecer la actividad industrial y comercial y dejar el turismo masivo?

Ninguna capital europea (pequeña como Barcelona) de ningún país pequeño (como Catalunya) tiene tres aeropuertos a menos de 100 kilómetros. Y con otro a 160 (Alguaire) que no es nada más que un monumento a la falta de sentido común. Un sentido que ahora, una vez más, se nos quiere escatimar. Ya se ve que todo este dolor de cabeza constructivo del pasado que ahora sufrimos se ha llevado a cabo por parte de una pandilla de toca tambores derrochadores de los que se nos quiere hacer olvidar responsabilidades con la excusa de que el tema de la pista "es urgente".

Personalmente, hasta que no se descarten las opciones que he mencionado, mi recomendación es la que reclamaba aquel paralítico que, habiendo ido a Lorda para intentar curarse, se vio accidentalmente empujado por una rampa, abajo, sin control. Mejor que nos quedemos como estamos. Y una vez analizadas las respuestas, ya les diré a qué bando me apunto.

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