Todos tenemos sueños y tenemos ilusiones, desde los más creativos hasta los más carecidos de gracia y vitalidad. A todos nos ha venido a la mente en algún momento una idea con la que creemos que podíamos cambiar algo trascendente de nuestra vida, de nuestro país o del planeta en sí. Y esta idea puede haber aparecido en cualquier momento. A Carlota Pi, CEO de Holaluz, le surgió en un bar, tomando algo con compañeros de máster; a Jaume Puig y Constanza Lucero, fundadores de empresa Biel Glasses, cuando la enfermedad de su hijo les sacudió sus vidas y el bienestar de Biel, que en aquel momento tenía dos años.
Ellos tuvieron un sueño, una ilusión, y se atrevieron a intentarla hacer realidad. Y digo atrever porque el hecho de soñar ya es un atrevimiento, sabiendo que no todas las ideas se pueden ejecutar, que algunas no son viables económicamente y que muchas pueden salir mal. Pero hay que atreverse, sí, y también perseverar. Trabajar duro y prepararse, ser espabilado. Ir bien acompañado. Y tener suerte, o directamente buscarla y hacerla tuya.
Que sin el sueño de un Ramon Grau y un Carles Flo, de hacer una revista económica del Vallès, la B30 no se hubiera publicado durante 5 años -de la mano del Avui-, dando voz cada mes a las inquietudes y retos del tejido empresarial de los dos valleses. Que sin la decisión y el atrevimiento de ambos, la B30 no hubiera hecho el salto al formato digital y al ámbito nacional, y no hubiera nacido, hace 10 años, el diario que hoy nos hace soplar velas. Que sin la convicción de Laia Corbella, Neus Navarro, Víctor Costa y de todos los periodistas que han acompañado al diario durante estos años, no estaríamos celebrando hoy que VIA Empresa es el diario de referencia de economía y de empresa de Catalunya.
Que sin Gemma Fontseca, Aleix Ramírez, Josep Maria Casas, David Lombrana y Teresa Montalat, no podríamos celebrar que, cada día, más de 10.000 personas se interesan por la economía catalana. Que hemos hecho sexy la economía. Que hemos sabido divulgar las grandezas de nuestro país productivo.
Detrás de este cumpleaños, hay un grupo de personas que se atrevieron a soñar, que pusieron todos sus esfuerzos para hacer de estas ilusiones una realidad y que, sobre todo, lo hicieron en equipo. Celebremos los sueños cumplidos y no dudemos en hacerlos todavía más grandes. Atrevámonos.