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El declive de Silicon Valley (Bank)

14 de Marzo de 2023
Act. 14 de Marzo de 2023
Alexander Phimister

Silicon Valley Bank ha caído en menos de 48 horas. En el proceso, se ha llevado una corrección importante en el mercado europeo y caídas de más del 3% en empresas del Ibex 35. Sin embargo, más allá de que puede suponer una de las mayores caídas de la banca mundial desde el 2008 en Estados Unidos, supone un antes y un después en el modelo de crecimiento de startups. 

 

Silicon Valley es la cuna de un modelo de emprendimiento basado en una premisa: crecer de manera vertiginosa para dominar el mercado. Es decir, estresar el crecimiento con capital externo para crecer rápidamente y alcanzar el éxito a corto plazo. 

Esto ha llevado a un enfoque en la escalabilidad a cualquier coste donde muchas startups no logran alcanzar la rentabilidad y dependen de la financiación constante del capital de riesgo para mantenerse a flote. Es decir, un modelo basado en empresas que reciben más capital del que puden producir. Como resultado, hemos encontrado un modelo que necesita una revisión profunda del cómo, del cuándo y del por qué. 

 

De hecho, YCombinator, una de las principales firmas de rapital riesgo con empresas como Dropbox, Coinbase, Airbnb o Reddit, ya lo avisaron. En Mayo de 2022, escribieron una carta a sus fundadores y fundadoras donde les recomendaba cambiar de plan de manera urgente en los próximos 6-12 meses hacia un modelo que permitiese una sostenibilidad económica para ellos mismos.

En la carta, estos era los 10 puntos que se describían:

  1. Nadie puede predecir cómo de mal irá la economía, pero las cosas no parecen buenas.
  2. La opción segura es planificarse para lo peor. El objetivo debería ser llegar al Default Alive, término que indica la capacidad de una empresa para cubrir sus costes fijos con el flujo de caja disponible.
  3. Si no existe capacidad de llegar al Default Alive y los inversores existentes o nuevos inversores están dispuestos a dar dinero, cógelo. 
  4. Independientemente de la capacidad para recaudar fondos, es la responsabilidad del fundador/a asegurarse de que la empresa sobreviva en una situación en que no pudiese recaudar dinero durante los próximos 24 meses.
  5. Los venture capitals tendrán mucha más dificultad para recaudar dinero.
  6. Como resultado, quedarán valoraciones más bajas, tamaños de ronda más pequeñas y muchas menos transacciones completadas.
  7. Si se ha fundado una empresa en los últimos 5 años, cuestionarnos que no es el entorno normal de recaudación de fondos. 
  8. Si ya se ha llegado a la Serie A pero, aún no se ha alcanzado un encaje del mercado de productos (product market fit), no se debe esperar conseguir otra ronda hasta que se haya conseguido.
  9. Si el plan es recaudar dinero en los próximos 6-12 meses, las posibilidades de éxito son extremadamente bajas incluso si la empresa está funcionando bien. Cambiad el plan. 
  10. Muchos de los competidores no planificarán bien y cuando intenten recaudar su próxima ronda no podrán acceder. Se puede obtener una participación significativa en el mercado durante una desaceleración económica simplemente permaneciendo con vida.

Pasados 10 meses, podemos echar la vista atrás y comprobar que muchas de las predicciones que se hicieron fueron ciertas y que el sector tecnológico se había acelerado demasiado. Las startups que habían obtenido inversiones comenzaron a utilizar sus reservas de efectivo para sobrevivir en entidades como Sillicon Valley Bank, con un 26% de la cuota de mercado de empresas del valle, porque no estaban generando nuevas rondas. 

Este suceso nos lleva a la necesidad de repensar los negocios emergentes existentes y pensar los nuevos que vendrán en clave sostenible

Como resultado, las grandes empresas tecnológicas ya han despedido a miles de empleados y los inversores han dejado de financiar proyectos que busquen rentabilidad a largo plazo. Este suceso nos lleva a la necesidad de repensar los negocios emergentes existentes y pensar los nuevos que vendrán en clave sostenible. Un modelo más cerca del cliente. Está claro, la palabra de esta década será sostenibilidad.