Nos hablan de recuperación económica pero España no está creciendo de una forma sana y sostenible. De hecho, nunca ha podido hacerlo. Si analizan su historia desde el siglo XV encontrarán cinco suspensiones de pagos cuando en "España nunca se ponía el Solo". Sólo hay que ver los ferrocarriles extendidos por el capital extranjero a golpe de garantía de beneficios y en los que no se va reinvertir ni un cèntim.en los últimos 60 años siempre que en España ha habido un boom económico ha sido asociado al totxo.
La de España es una economía dependiente de la exterior -energía, capital, turismo- y muy sesgada en el interior. Mientras la renta de pobreza en Navarra es de 11.000 euros, en Andalucía es de 6.000. Es un país que tiene zonas como Euskadi, con niveles de desocupación del 2%, conviviendo con otros al sur con un paro real del 30%. Así es imposible que el conjunto de España pueda crecer de forma sana y sostenible; y menos todavía cuando llegue la próxima manifestación de esta crisis en que estamos metidos desde el 2007.
"En los últimos 60 años siempre que en España ha habido un boom económico ha sido asociado al totxo"
A la vez, ahora hace cinco años que España fue rescatada debido al estado en que se encontraban sus entidades financieras, o al menos esto es el que se dijo. Un rescate que a la ciudadanía española ya le ha costado 60.000 millones de euros, importe del cual no tenemos ni la más remota idea de cuánto recuperaremos. Si al menos hubiera servido porque las entidades financieras hubieran llegado a una posición de solidez por encima de cualquier duda y sospecha, todavía balsa; pero Internet está pleno de historias de miedo que siguen poniendo en entredicho el valor real de un montón de activos que estas entidades financieras tienen contabilizados en sus balances.
Todo ello sin hablar del Banco Malo, sobre el cual el señor Ministro de Economía dijo que tendría beneficios el 2015 y que sigue sumido en profundas pérdidas. El hecho que las dudas afecten varios bancos europeos tampoco ayuda mucho.