De GAUDÍ al Apple Vision Pro

Apple presentó y no presentó el martes sus esperadas gafas de realidad aumentada. Lo hizo en la conferencia anual de desarrolladores (WWDC) y fue Tim Cook quién, una vez presentadas todas las novedades, usó la fórmula mágica de Steve Jobs del "One more thing" para introducir las Apple Vision Pro. El contexto es importante, el nombre y todo lo que vimos también. Pero es mucho más interesante todo lo que no vimos. De aquí la no presentación.

Visto desde fuera podría parecer que Apple ha presentado unas gafas (o un visor) de Realidad Aumentada, pero no. Apple presentó, en palabras suyas, su primer "ordenador espacial". Si decimos ordenador se disipa la duda de si decir "las Vision Pro" (gafas) o "el Vision Pro" (visor). Tiene sentido llamarle ordenador puesto que incorpora el potente chip M2, que es el mismo que llevan sus ordenadores de gamma alta, y el nuevo chip R1, que procesa en tiempo real todos sus sensores. Su sistema de visualización consiste en un par estereoscópico de pantallas con una resolución superior a 4k cada una. Todo conectado a una batería de petaca que garantiza una autonomía de dos horas. Disponible a principios del 2024, tendrá un precio de 3.499 dólares.

Podría parecer que Apple ha presentado unas gafas (o un visor) de Realidad Aumentada, pero no, en palabras suyas, es su primer "ordenador espacial"

Una de las novedades marca de la casa es una pantalla externa donde normalmente los visores de RV tienen una tapa de plástico. Se usa para reproducir los ojos de quien lleva "el ordenador espacial" cuando detecta que alguien se le acerca. Esto ayuda a reducir la sensación de aislamiento del entorno, del usuario y de quienes lo rodean. Para poder hacer esto —y para otras muchas funcionalidades— hace falta que este ordenador tenga información del espacio donde se encuentra y es por eso que lleva incorporados una cantidad ingente de sensores: seis micrófonos, dos cámaras frontales, dos cámaras inferiores, dos cámaras laterales, dos iluminadores de infrarrojos, un escáner LiDAR, una cámara que detecta la profundidad y cuatro cámaras de infrarrojos internas para detectar la posición de los ojos. Apple dice que ha necesitado más de 5.000 patentes; el dispositivo más avanzado que ha diseñado hasta ahora.

El anuncio de un nuevo producto de Apple, de un "ordenador espacial", es prácticamente un remake de aquella presentación del iPhone del 2007 cuando Steve Jobs —creo que sin ser del todo consciente— presentaba al mundo, no la siguiente iteración del móvil, sino la siguiente iteración del ordenador; un ordenador que se hacía más pequeño y más íntimo. ¿Estamos ahora en otro "momento iPhone"? Las similitudes aparentes son muchas.

Apple dice que ha necesitado más de 5.000 patentes; el dispositivo más avanzado que ha diseñado hasta ahora

El iPhone en su momento tenía un precio desproporcionado respecto a la competencia. El entonces consejero delegado de Microsoft se reía del precio en una entrevista: "500 dólares por un móvil que no tiene ni teclado, debe de ser el móvil más caro del mundo. Seguro que se venderán muchos, pero nosotros tenemos el Windows Mobile que se instala en un Motorola de 99 dólares que es un dispositivo bastante capaz". Hoy 8 de los 10 móviles inteligentes más vendidos son iPhones y un móvil de alta gamma vale entre 1.500 y 2.000 dólares (ajustad a la inflación) y todos a hacer cola.

Tampoco tenía aplicaciones de terceros cuando salió. Apple, que siempre ha sido muy celosa de sus plataformas, no permitía la instalación de aplicaciones de terceros en su dispositivo. Recuerdo horas de hacker dedicadas a hacer el jailbreak (liberar) el teléfono de la jaula de Apple que consideraba una obligación moral. Algunas de las aplicaciones piratas más exitosas y mejor diseñadas fueron copiadas por Apple y las incorporó al sistema operativo finalmente. Tanto fue así que Apple creó su propia tienda de aplicaciones: ¡la "killer app" que iPhone no tenía, resultó una aplicación que te permitía bajar otras aplicaciones! Una tienda de aplicaciones que creó una industria hoy valorada en 360.000 millones de dólares, y que educó en el valor del software una sociedad que no había pagado nunca por una aplicación (¿o habíais pagado antes por un programa de Windows hasta 2007?)

Toda la muchedumbre de sensores de los que he hablado antes sirven para mucho más que para detectar cuando alguien se nos aproxima y mostrarle nuestros ojos. Sirven también para volvernos a conectar con el mundo físico proyectándonos nuestro entorno y esto hace que el Vision Pro se pueda llevar mientras nos movemos por el espacio. También sirven para poder saber dónde tenemos y qué hacemos con las manos. ¿Recordáis a Tom Cruise en Minority Report moviendo pantallas arriba y abajo con las manos? Pues exactamente esto se puede hacer gracias a los sensores del Vision Pro, y con mucha precisión, según afirman quienes lo han probado. También responde a nuestra voz con la famosa Siri a la cual le podemos dar órdenes o dictar textos. Estos mecanismos de entrada junto con el seguimiento de la posición de nuestros ojos hace que el Vision Pro pueda prescindir de dispositivos externos como mandos, palancas de control y otros accesorios, los otros grandes ausentes en la presentación. En esto también se asemeja mucho al iPhone.

Toda la muchedumbre de sensores del Vision Pro sirve también para volvernos a conectar con el mundo físico

Apple se ha distinguido siempre por sus experiencias centradas en el usuario, la usabilidad de sus productos, su diseño minimalista; el hacer más con menos y mejor. Esto se ha traducido en romper reglas preestablecidas, que en computación quiere decir repensar cómo interactuamos con la información. Con el Macintosh, en los 80, sumó el ratón al teclado, con el iPod hicieron posible acceder a miles de canciones con la click-wheel, con el iPhone prescindió de un teclado que parecía intocable (gracieta buscada) y lo sustituyó por el multi-touch. En esta próxima iteración nos propone cambiar el multi-touch por el air-touch.

Y finalmente, el último parecido que le veo con aquel primigenio iPhone es que no fue el primero, sino el último. Apple no entra nunca en un mercado si no es con la mejor oferta tecnológica y de experiencia. Lo había hecho con el Macintosh, con el iPod y con el iPhone; ninguno de estos productos fue el primero, ni el más barato, ni el más potente, ni el que tenía más capacitado, pero sí el definitivo. Todo lo que ha venido detrás han sido variaciones sobre el tema.

Apple deja a sus socios suficiente tiempo para desarrollar aplicaciones para que el Vision Pro haga un camino similar al iPhone

¿Hará el mismo camino el Vision Pro? ¿Harán el resto el camino del Vision Pro? Ahora mismo duele decir por qué no es un producto pensado para el gran consumo. Que se presente en una conferencia de desarrolladores a más de medio año ver de su lanzamiento ya nos tendría que dar pistas. Apple deja a sus socios suficiente tiempo para desarrollar aplicaciones para que el Vision Pro haga un camino similar al iPhone. Tampoco podemos hablar con solo una primera versión con tan solo las aplicaciones de Apple disponibles (¡me ponéis un planetario inmersivo y voy a hacer cola!). La otra pista la tenemos en el nombre de la cosa. Como en el caso del Mac Pro (un ordenador que sale a más de 7.000 dólares), el Pro indica segmento profesional. Plataformas de contenidos audiovisuales (Disney estaba en la presentación), grandes desarrolladores de videojuegos, centros de arte, parques de atracciones, profesionales del audiovisual y el ocio, y en general, adoptadores precoces no dudarán en invertir. Creo que no me equivoco cuando digo que, de aquí a un año, Apple lanzará las Vision, sin el Pro, a mitad de precio, que nos parecerá a todos un chollo. Habrán podido optimizar costes y darán un rendimiento excelente para el gran público. Los que ahora paguen los 3.499 dólares, pagarán la fiesta al resto.

Dos de los otros grandes olvidados, o marginados me atrevería a decir, fueron "realidad virtual" y "metaverso". Era de prever que un término en horas bajas como el de "metaverso"(está en el mismo cajón que las cripto) no saliera en ninguna parte. Todavía más porque Zuckerberg lo ha patrimonializado hasta el punto de cambiar el nombre de su empresa a Meta y dejarse 1.370 millones de dólares. Tampoco salió ninguna referencia a "realidad virtual", la gran prometida desde hace 30 años y que lo único que nos ha dado es avatares ridículos sin piernas. Ni ninguna mención ni ninguna imagen tridimensional generada.

De aquí a un año, Apple lanzará las Vision, sin el Pro, a mitad de precio, que nos parecerá a todos un chollo

Y finalmente el gran ausente: inteligencia artificial. Y mira que costaba no hacer referencia dado el estado de la cuestión. Seguramente es por eso, por la hiperinflación mediática del tema que Apple se ha querido apartar. Por si no estaba bastante connotado el concepto, ahora tenemos que añadir las absurdas amenazas de los marchantes del miedo que nos dicen que la IA acabará con la civilización. Marvin Minsky, uno de sus creadores, hablaba del concepto maleta, un concepto que contiene muchos significados y que cada cual desempaqueta como quiere. Pues ahora hemos empaquetado el "riesgo existencial". Y mira que costaba porque todos los sistemas de Apple, desde Siri al reconocimiento inteligente de fotos, y muy especialmente el Vision Pro, usan extensivamente la IA. Para ir sobre seguro los diferentes presentadores se refirieron a las capacidades de estos sistemas como "machine learning" (aprendizaje máquina o aprendizaje automático, en la lengua de Marc Màrquez).

Més info: Apple presenta Vision Pro, sus gafas de realidad mixta

En esta línea, Apple tiene una potente división de investigación en IA. Lo sabemos entre otras cosas porque en septiembre de 2002 publicaron un artículo académico llamado "GOCE: A Neural Architect for Immersive 3D Scene Generation" ("GAUDÍ, un arquitecto neural para la generación de escenas inmersivas 3D"). Los autores explican cómo el modelo GAUDÍ permite la generación de escenas inmersivas tridimensionales a partir de imágenes de un espacio y a partir de apuntes de texto (prompts) que describan la escena deseada. Hablando en plata: que le podríamos pedir a Siri lo que queremos ver en Vision Pro y GAUDÍ nos lo crearía. El modelo se llama así en honor al arquitecto catalán, autor de la frase: "La creación continúa incesantemente a través del medios de los hombres".

Diría que GAUDÍ es la killer app de Vision Pro. Si se hace realidad también sería y la killer app, la que podría acabar, con todos los psicotrópicos. Visto así, el Vision Pro me parece incluso barato.

Més informació
Un nuevo espejo
La ciudad que lleva el mismo nombre que nuestra red social
Del tiempo y las preguntas
Los extremos (no) se tocan
IA y comunicación de marcas
Hoy Destacamos
Lo más leido