Se acerca el 8 de marzo y parece que hay una serie de palabras que se sacan a pasear. Algunas palabras son #mujer #igualdad #conciliar #feminismo #inclusividad #diversidad #paridad #género #cuotas y llega el día 30 de marzo y se vuelven a guardar en el congelador hasta nuevo aviso. En este ajetreo de descongelar estas palabras nos encontramos; y de esto quiero hablar.
Desde el momento en el que hay que forzar el tema para que sea un tema de agenda y para que sea tema de debate es que el tema no está normalizado. El tema en cuestión es que la mujer y el hombre somos iguales y tenemos los mismos derechos. Así de simple, fácil y de sentido común. Pero todavía tenemos que escuchar que no hablamos de género, que no hablamos de cuotas, que la meritocracia lo pondrá todo en su lugar y que la mujer ya ha avanzado mucho.
Desgraciadamente sabemos que no. Sabemos que recomendamos y nos juntamos con nuestros iguales, que no nos gusta salir de la zona de confort y que poner la nota discordante en un grupo requiere de mucha valentía porque te expones a la vulnerabilidad. ¿Entonces qué hacemos?… Aceptamos la norma. Y la norma es masculina. Reímos de lo que todos ríen. No opinamos de algo que va en contra de la mayoría y buscamos una líder y seguimos su sombra. Y así acabamos siendo mujeres enfundadas en vestidos masculinos con role model masculinos y siendo más Alfa que nadie. ¿Y esto es lo qué queremos? Me temo que no. Yo seguro que no.
"Acabamos siendo mujeres enfundadas en vestidos masculinos con 'role model' masculinos y siendo más Alfa que nadie"
En este caso nosotros –un grupo de directivas del programa #W50- hemos dado un paso al lado. No adelante, al lado porque las formas importan, y mucho. Hemos analizado cómo, desde una mirada objetiva, creemos que tendría que ser un buen perfil de Consejera y Consejero en un Consejo de Administración. Nos han salido 20 puntos; que no son ni determinantes ni definitivos, pero que dibujan una foto que se asemeja mucho más al óptimo que no a "más de lo mismo".
Este documento al cual hemos denominado #ManifiestoBoard queremos que esté encima de las mesas de las principales empresas cuando busquen talento para sus Consejos. Queremos que sea un tema de agenda de debate y que empiecen a cambiar las estructuras de lo que nunca se ha cuestionado, probablemente porque siempre se hizo así y porque ya les va bien a los de siempre.
Este perfil lo tienen que cumplir hombres y mujeres y sólo así conseguiremos empresas con gobiernos más transversales, inclusivos y coherentes con la sociedad actual y con un impacto positivo en el mercado. Porque las palabras #excelencia y #diversidad son clave en los Consejos de Administración proponemos este perfil de hombres y mujeres. Te invito a firmar esta petición que hemos colgado en CHANGE.ORG y que esperamos que tenga un largo recorrido que nos lleve donde queremos.
Cómo decía al principio, estas palabras que se descongelan para el #8M, una vez descongeladas hay que consumirlas, ya no hay marcha atrás. Y es un trabajo de todos.
Mujeres listas para ser consejeras, haberlas, hailas.