Los técnicos de la ingeniería municipal tenemos como objetivo prioritario la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, planificando, implementando e integrante nuevos proyectos y servicios a nuestros municipios, con una perspectiva de eficiencia y sostenibilidad. Seguimos el camino que, ya en la época de los romanos, aportó mejoras a la salubridad y bienestar de las urbes, con proyectos como la red subterránea de alcantarillado o los acueductos, que proporcionaban a los ciudadanos el agua necesaria para su consumo y donante, así pues, respuesta a las necesidades de las personas que vivían.
En la actualidad, las nuevas herramientas y tecnologías que se integran en todos los ámbitos de los ayuntamientos nos ofrecen unos mejores instrumentos para la gestión de los servicios urbanos. Cómo en otros sectores, la transformación digital nos hace avanzar hacia un Ayuntamiento 4.0, donde la aplicación intensiva del BigData , la robotització y utilización de drons, la Internet de las cosas o el blockchain, cambiarán radicalmente nuestra manera de trabajar, ganando en eficacia y mejora a la hora de ofrecer los servicios a los ciudadanos.
tenemos ya algunos ejemplos. La sensorització de las ciudades, donde unos dispositivos instalados en varios puntos nos dan información sobre aspectos tan diferentes como los niveles de contaminación, los flujos de tránsito o la humedad del césped de un parque público. Analizar toda esta información facilita a los técnicos de las Administraciones locales tomar mejores decisiones y ofrecer una respuesta rápida a los problemas diarios de la ciudad. Se trata de dar soluciones en tiempo real, anticipándose en todo aquello que sea posible.
En algunos municipios europeos se están testando ya nuevas formas de conexión descentralizada de las ciudades, como sería la tecnología LIFI (Light Fidelity), que permite la transmisión de información a través de la luz Led. Un sistema más rápido y seguro que las frecuencias de radio, capaz de resolver el riesgo de interferencia con otros equipos a lugares como los hospitales o de llegar a espacios donde la señal Wi-Fin es débil, como es el caso del transporte público.
"El objetivo de la ciudad inteligente es conseguir una gestión eficiente y de calidad que resuelva las necesidades de las personas"
La transformación digital nos ayudará -y mucho- a mejorar también la movilidad en las ciudades, a través del Flexitransport, que ya ha llegado a Cataluña. Se trata de un sistema con un algoritmo que gestiona, en tiempo real, los datos de todos los usuarios del transporte de la ciudad.
Esto hace que hablamos de una movilidad coordinada y adaptada a la demanda, donde el usuario ya no se tiene que preocupar ni de horarios ni de paradas, pues se ajustan a sus necesidades de forma dinámica. Con el Flexitransport, el usuario puede así escoger su recorrido entre diferentes alternativas, por precio, por tiempo o por modas de transporte. Y a los organismos que administran las flotas de transporte los permite un mejor uso de los vehículos y una mejor gestión financiera.
Pero la transformación digital, que nos conduce hacia ciudades inteligentes, no nos tiene que hacer olvidar nunca que su objetivo es el mismo que se aplicaba a las villas romanas: conseguir una gestión eficiente y de calidad que resuelva las necesidades de las personas que viven. Y aquí, como siempre, los técnicos municipales tenemos mucho que decir y hacer.