Si nos paramos a pensar en el trajín de las empresas, en esa eterna batalla entre gestionar y liderar, nos damos cuenta de que hemos vivido un cambio de paradigma monumental. Si por cada vez que he oído "Recursos Humanos" me hubieran dado una moneda, ahora mismo seguramente estaría escribiendo este artículo desde una isla de la polinesia francesa, pero aquí estamos, compartiendo reflexiones desde mi estudio, y la verdad es que, no lo cambiaría por nada.
Humanos, no Recursos
A lo largo de mi andadura por el mundo empresarial, he aprendido algo esencial: las personas no son herramientas que utilizar y guardar; son historias, son aspiraciones, son emociones. Y cuando te das cuenta de eso, todo cambia. Dejas de ver a tu equipo como un simple medio para lograr un objetivo y empiezas a ver las maravillas que pueden surgir cuando realmente te conectas con ellos.
Liderar con la puerta abierta, y el corazón también
Liderar es un arte, no una ciencia. Y como todo arte, necesita pasión, entrega y, sobre todo, humanidad. Es esa chispa en la mirada cuando hablamos de nuestros proyectos, es esa emoción que se siente cuando celebramos los pequeños y grandes logros de nuestro equipo.
"Un líder innovador no trabaja para ser el mejor de su equipo, sino para que su equipo sea el mejor"
Pero también tiene algo de ciencia, si nos ponemos serios un momento y hablamos de datos, vemos que, según un estudio de la consultora Gallup, las empresas que cuentan con un liderazgo sólido y comprometido experimentan un 41% menos de absentismo, un 10% de mejora en la satisfacción del cliente y un 24% de incremento en la rentabilidad. ¡Ahí es nada! Eso son cifras que no se ven necesariamente en la cuenta de resultados, pero que están, e influyen en el EBITDA.
Liderazgo innovador, más que un estilo, una necesidad
He tenido la suerte de ser testigo de cómo equipos enteros florecen bajo la guía de líderes que no solo dirigen, sino que también inspiran. Líderes que se atreven a soñar, que desafían lo establecido y que crean espacios donde sus equipos pueden explorar, innovar y, sí, también equivocarse.
Porque, ¿no es acaso en los errores donde encontramos nuestras lecciones más valiosas? ¿No es enfrentándonos a los retos donde descubrimos de qué pasta estamos hechos y no es mostrándonos vulnerables donde encontramos nuestra verdadera autenticidad? Y es que un líder innovador no trabaja para ser el mejor de su equipo, sino para que su equipo sea el mejor.
Un vistazo al pasado para entender el presente
Echemos un vistazo atrás. En los albores del management, en una era industrial, cuando las ideas de Taylor eran consideradas innovadoras, los humanos eran considerados recursos porque la mentalidad de la época así lo dictaba. Era un mundo de producción, de maquinarias, donde la eficiencia era el rey y las personas eran partes de un sistema mucho mayor.
Pero hoy, en un mundo globalizado, hiperconectado y en constante cambio, donde la creatividad y la innovación son la moneda de cambio, considerar a las personas meros recursos es no solo obsoleto, sino directamente perjudicial para cualquier organización.
Liderar desde la autenticidad
Así que la invitación es clara: lideremos con el corazón, con esa chispa que nos hace únicos y con la valentía de creer que podemos construir un futuro diferente. Seamos esos líderes que, con una sonrisa sincera y brillo en los ojos, decimos, pero sobretodo demostramos que las personas son el alma de nuestra organización, y que es a través de este alma por donde fluye la verdadera magia y se consiguen no sólo buenos negocios, sino buenas organizaciones.
Al final del día, más allá de los números, las estrategias y los objetivos, está la inigualable esencia de la humanidad, que —lo veamos o no— es, y siempre será, nuestro verdadero recurso más valioso y genuino. Así que, te propongo un reto. Cuando leas o escuches el concepto “Recursos Humanos”, dale la vuelta y piensa como “Humanos con Recursos”.
Por cierto, si te apetece aprender historias de personas con esta perspectiva, Humanos con Recursos es precisamente el título de un podcast que lleva años funcionando en Spotify, ahí lo dejo.
15 Preguntas de auto-reflexión para líderes y equipos
1. Autenticidad - ¿Estoy liderando desde mi autenticidad y valores, o me encuentro siguiendo patrones establecidos sin cuestionarlos?
2. Conexión humana - ¿Cómo puedo mejorar mi conexión con mi equipo y fomentar un ambiente de confianza y apertura?
3. Inspiración y motivación - ¿De qué manera estoy inspirando y motivando a mi equipo para explorar su máximo potencial?
4. Espacio para el error - ¿Estoy proporcionando un espacio seguro donde mi equipo pueda cometer errores y aprender de ellos sin temor a represalias?
5. Desarrollo del equipo - ¿Cómo puedo apoyar mejor el desarrollo profesional y personal de cada miembro de mi equipo?
6. Comunicación efectiva - ¿Estoy comunicando las visiones y objetivos de la empresa de manera clara y efectiva a mi equipo?
7. Reconocimiento - ¿Estoy reconociendo y valorando los esfuerzos y logros de mi equipo de manera justa y consistente?
8. Innovación y creatividad - ¿Cómo puedo fomentar un ambiente que aliente la innovación y la creatividad dentro de mi equipo?
9. Bienestar del equipo - ¿Estoy prestando suficiente atención al bienestar de mi equipo y tomando medidas para asegurar su salud mental y física?
10. Flexibilidad y adaptabilidad - ¿Cómo puedo mejorar mi capacidad para ser flexible y adaptable ante los cambios y desafíos que enfrentamos?
11. Escucha activa - ¿Estoy practicando la escucha activa y realmente comprendiendo las preocupaciones y aportes de mi equipo?
12. Liderazgo participativo - ¿Estoy involucrando a mi equipo en la toma de decisiones y valorando sus opiniones y perspectivas?
13. Visión a largo plazo - ¿Estoy manteniendo una visión a largo plazo y guiando a mi equipo hacia objetivos futuros mientras navegamos por los desafíos actuales?
14. Desarrollo personal - ¿Estoy dedicando tiempo y recursos para mi propio desarrollo personal y profesional como líder?
15. Balance vida-trabajo - ¿Cómo puedo asegurar un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal para mí y para mi equipo?