Etnógrafo digital

Vota IA

29 de Junio de 2023
Josep Maria Ganyet | VIA Empresa

Entre este vídeo de Nancy Pelosi supuestamente borracha a estas imágenes de Trump siendo detenido por la policía de Nueva York solo han pasado 4 años. El primero está hecho con la tecnología digital más simple posible (retardar una grabación) y el último con la más sofisticada que tenemos, la IA. Hoy coinciden que ambas están al alcance de todo el mundo.

 

En las campañas electorales, y en general en comunicación persuasiva, siempre se han utilizado las tecnologías más avanzadas para hacer llegar sus mensajes a los electores. Nuevas tecnologías posibilitan no solo nuevas maneras de llegar, sino que también hacen posibles nuevos mensajes.

Tradicionalmente, los asesores de los partidos políticos usaban encuestas y estudios demoscópicos para conocer qué preocupaba a su electorado, diseñar una campaña e incidir en sus mensajes en los medios. La llegada de las redes sociales, durante la década del 2010, lo cambió todo: por primera vez los analistas podían saber en directo lo que pensaba, una muestra bastante representativa de su electorado e incidir también en directo. Los partidos despliegan ejércitos de voluntarios y bots en cada debate para copar tendencias y salir ganador en la red (noticia que el día siguiente reproducirán todos los noticiarios McDonald's).

 

En las campañas electorales, y en general en comunicación persuasiva, siempre se han utilizado las tecnologías más avanzadas para hacer llegar sus mensajes a los electores

Y no solo esto; empresas especializadas en ingeniería social cómo Cambridge Analytica han sido capaces de crear mensajes especializados para cada votante de acuerdo con sus miedos: "moviliza más el miedo que la ilusión" afirmaba su CEO. El objetivo no era movilizar el votante propio, sino desmovilizar el votante rival y el indeciso. Utilizaban técnicas de guerra, técnicas de confusión del enemigo con desinformación para que tome las decisiones erróneas. Lo vimos en las presidenciales del 2016, donde ganó Trump y en el Brexit en Gran Bretaña.

¿Estas próximas campañas electorales serán las de la IA? De momento hemos visto muestras tanto en España cómo en los EE.UU. Me atrevo a pronosticar que irá al alza. En los EE.UU hemos visto la imagen inexistente de la detención de Trump, el equipo de DeSantis publicando imágenes de su rival Trump dándose besos con su asesor médico Anthony Fauci y un vídeo apocalíptico sobre el futuro de los EE.UU si continúa mandando Joe Biden. En España, el diario El Mundo, en un ejercicio de inconsciencia, puso en portada una imagen generada con IA de Yolanda Díaz paseando con Pablo Iglesias y últimamente hemos visto un montaje en clave de humor de un vídeo de Pedro Sánchez hablando como el Xokas. Veremos más, muchos disfrazados de humor que los hará virales pero con una fuerte carga política.

Herramientas cómo el generador de textos ChatGPT, los generadores de imágenes Midjourney o Stable Diffusion y el generador de vídeo Runway permiten a los equipos de campaña generar argumentos, tuits, respuestas penetrantes, memes, imágenes inventadas al momento y echarlo en redes. También permiten crear millones de mensajes hiperpersonalizados, aquello que los de Cambridge Analytica decían "ningún miedo sin su campaña".

Y no solo los equipos de campaña, será muy importante a partir de ahora la movilización de grupos partisanos, de internautas afines con determinados idearios, que con cuatro apuntes en el ChatGPT y en el Midjourney pueden crear un meme que se haga viral. No hace falta que sea abiertamente político, con solo que sea compartido por los votantes de aquella opción.

Tenemos un ejemplo muy claro en los YouTubers, streamers y los influenciadores de más renombre. No hace falta que se posicionen (de hecho todos rehúyen la política), no hace falta que envíen consignas de ningún partido; el hecho de existir ya es el mensaje. Detrás los mensajes de "deja el trabajo aburrido que haces y conviértete en tu propio jefe; yo soy millonario y vivo en una mansión con piscina que antes era de un futbolista; vive en Andorra, donde no pagamos impuestos; hablamos de fútbol; soy hombre, joven y blanco; a mí todos los políticos me parecen una mierda; fútbol y videojuegos" hay un mensaje ultraliberal fácilmente enmarcable dentro de determinadas opciones políticas.

Cada época tiene su tecnología que todas las estructuras de poder utilizarán para su beneficio: Roosevelt utilizó la radio para llegar a todos los americanos que conectaban con él cada semana; Goebbels, pero, subvencionaba la compra de radios para que todo el mundo pudiera escuchar a Hitler; Kennedy ganó a Nixon porque miraba a la cámara, era más joven y no estaba sudado (para los oyentes de radio del famoso debate ganó Nixon); Obama convirtió una pandilla de voluntarios en un ejército organizado que llegaron a todos los votantes por internet, por teléfono o puerta a puerta; Trump creó una campaña para cada miedo y utilizó el poder de Facebook para llegar de manera personalizada a cada votante.

Cada época tiene su tecnología que todas las estructuras de poder utilizarán para su beneficio

Hoy, una vez Biden anunció su candidatura, el partido republicano corrió a sacar un vídeo apocalíptico generado con IA, un vídeo generado en cuestión de horas y que no hace falta que esté muy bien hecho, solamente que active el miedo de los votantes.

El peligro es que llegue un punto en que ya no nos podamos fiar de aquello que vemos y que sentimos, que es el objetivo de muchos de estos estrategas, que no decidimos con información de calidad y, por lo tanto, en libertad, la base de la democracia. Cualquier declaración misógina y homófoba de las que ahora rescatamos de la hemeroteca de los líderes de Vox o de Trump, una foto de un político con un narco, si es posterior al 2023, siempre se podrá tapar con el difuso velo de la IA generativa: "yo no lo dije/hice nunca esto; está generado con IA".

Solo un recordatorio: la IA no hace nada, somos las personas quienes hacemos cosas con IA.