La fórmula para intentar ser un buen profesional

Muchas veces me han pedido colaboraciones, por ejemplo, en el programa Escola i Empresa de Femcat o explicando mi trayectoria profesional a todos los alumnos de último curso de la Universitat Pompeu Fabra. Básicamente, el objetivo es explicar cuáles son las que creo han sido las claves de mi trayectoria o como mínimo me han permitido llegar hasta aquí. Pienso que es un buen momento para compartirlas y quizás os ayudan para los propósitos del 2024 desde una perspectiva profesional, yo le digo generar tu fórmula.

Cada uno de nosotros tendremos que analizar y generar una determinada fórmula y en todo caso trabajar aquellos elementos que pensamos que tendrían que tener más peso y también tener en cuenta las carencias. Yo utilizo una fórmula básica, extraída mirando atrás en mi trayectoria profesional. Aquí la tenéis y analizaremos cada una de las variables.

La fórmula de Jordi Marin | Cedida
La fórmula de Jordi Marin | Cedida

Empezamos por la X, es la x de red. Dentro tiene muchos elementos. Red es networking y será vital para tu vida profesional, principalmente a la hora de generar espacios de relación con otros profesionales, tanto de tu propio sector como otros, que te abrirán infinidad de oportunidades. Para mí, red también es colaboración y gestión de ecosistemas. En un mundo tan complejo y acelerado se hace muy difícil gestionar, desde una perspectiva profesional, una empresa, una unidad, una organización o un proyecto sin contar con una amplia red de colaboraciones, un equipo multidisciplinario y generando ecosistemas que puedan abordarlo.

"Hay que informarse y formarse a lo largo de nuestra vida"

Después tenemos 5C. La primera es conocimiento. En general, todos estaremos de acuerdo que en esta nueva sociedad el conocimiento es básico y desde mi perspectiva profesional, el conocimiento enfocado, dirigido, específico de aquello a que nos dedicamos o nos queremos dedicar. Hay que informarse y formarse a lo largo de nuestra vida. Aprender de nuestro entorno, de los profesionales que nos rodean e ir acumulando conocimiento y experiencia. A la vez hay que saber gestionar este conocimiento, porque será uno de los principales capitales.

La segunda y la tercera son la de constancia y el compromiso. Creo que van muy ligadas. Si algo he aprendido a lo largo de mi vida profesional es que la constancia y el compromiso con que haces las cosas son valores fundamentales. Hay que perseguir tus objetivos de manera constante y comprometida, creyendo con lo que haces, fijando el rumbo y navegando, pero sin olvidar que hace falta poner todo el esfuerzo necesario.

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La cuarta C es la de la confianza. Podríamos hablar de confianza personal en uno mismo, que también, pero aquí quiero incidir en la confianza que generamos como profesionales. Esto incluye la capacidad de cumplir las promesas y expectativas de los clientes, así como de mantener la confidencialidad y la privacidad de la información de los clientes. La confianza profesional es importante para establecer relaciones positivas y duraderas con los clientes y otros profesionales. Es lo que hace que todos ellos vuelvan a confiar en ti y generes nuevas oportunidades en el mercado. Es lo que hace que tu prestigio profesional aumente.

La quinta y última C es la de compliance. Término tan de moda en muchas empresas hoy, pero que va relacionado con valores tan arraigados como hacer bien las cosas. Con honestidad, claridad, transparencia y de acuerdo con los marcos que nos hemos dado. Formaría también parte de los elementos que generan confianza, que antes mencionaban. No vale conseguir objetivos y resultados a cualquier precio, lo tenemos que hacer jugando limpio y de acuerdo con aquellas reglas que tanto nuestra empresa, nuestro entorno y nuestro mercado aceptan como correctos.

"La ilusión puede ser una fuente de motivación y energía espectacular para lograr tus objetivos y realizar tus sueños"

Llegamos al final de mi fórmula, con las 2y: innovación e ilusión. Innovación como cultura, como gestión, como capacidad de dar nuevas respuestas y soluciones a nuevos problemas y retos. Tiene que ser una constante en nuestra vida profesional, lo que se nos valora como profesionales es esta capacidad. Aquellos que son capaces de innovar con resultados son muchas veces los profesionales más buscados. Y la última, y es por mí muy importante, nos hace falta ilusión, nos hace falta entusiasmo, animarnos e ilusionarnos con aquello que hacemos, con aquello que queremos hacer y conseguir, con el impacto que tendrá no solamente por nosotros sino por nuestra organización, por nuestro entorno, por nuestros clientes y nuestro mercado.

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La ilusión puede ser una fuente de motivación y energía espectacular para lograr tus objetivos y realizar tus sueños en el campo personal, empresarial o profesional. Cada uno tenemos que encontrar nuestra fórmula, seguro que me he dejado muchos aspectos, pero también seguro que estos forman parte de este cóctel necesario que como profesional me han permitido llegar hasta aquí y estar en el camino de ser mejor profesional. Seguro que cada fórmula es muy personal y todos tendréis que ir añadiendo variables a vuestra fórmula, y algunas quizás elevándolas a la potencia. También en cada momento profesional la combinación puede ser específica. Ahora, a principios de este año 2024, puede ser un buen momento para hacer revisión y para incorporar los consejos dentro de los propósitos del nuevo año.

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